No es mera coincidencia que la II Cumbre de Presidentes de una decena de Estados sudamericanos se realice en Guayaquil, justo cuando se celebran 180 años de la histórica entrevista de Bolívar y San Martín, ocurrida en esa misma ciudad el 26 de Julio de 1822. Ambos caudillos representaban en ese entonces los anhelos e ilusiones de la mayoría de los ciudadanos de los mismos territorios que, con excepción de Brasil, constituyen hoy la mayor parte de nuestra América del Sur.
En ese momento histórico, lo trascendental era asegurar el éxito de la empresa libertadora emprendida por esos dos gigantes de nuestra independencia, y la mejor forma de gobierno para los nacientes Estados americanos. Hoy, la agenda continúa siendo buscar los caminos más efectivos para consolidar nuestro desarrollo e independencia económica que nos permita competir en mundo globalizado y lleno de graves amenazas, dado que en todos estos años no hemos sido capaces de asegurar empleo y una vida digna para la mayor parte de nuestros conciudadanos, a pesar de ser libres y contar con inmensos recursos.
Los jefes de Estado deberán comprender y compartir la visión conjunta de una América del Sur solidaria, decidida a cambiar su destino, a compartir su futuro, unida para complementar sus riquezas y mejorar su economía en beneficio de los cientos de millones que viven en ella. Con la mayoría de sus fronteras esclarecidas, no deberíamos tener mayores temores para incrementar nuestro comercio e intercambio de recursos, incluyendo el libre tránsito de personas y empleo. Es un imperativo acelerar los procesos de desgravación en la región, anticipando las ventajas y beneficios del ALCA, adoptando cuanto antes un acuerdo general de libre comercio en nuestra región.
Para lograr estos propósitos es imperativo acelerar la construcción o mejoramiento de los ejes viales que unen a nuestros países, entre ellos uno de especial y singular importancia, la libre y mayor navegación en el Amazonas, que permita unir efectivamente nuestras costas oceánicas del Pacífico con el Atlántico. Por ello nuestro proyectos y corredores viales, especialmente la construcción de los nuevos centros de Comercio y Navegación en Pijuayal y Saramiriza, puertos propios que nos permitan tener acceso directo a la navegación en ese gran río, deben ser impulsados sin demora, evitando repetir los errores del pasado, que nos mantuvieron ajenos y lejanos a esa gran fuente de riqueza e integración continental.
Para competir y exportar debemos organizarnos mejor, ser atractivos a la inversión, contar con una banca sólida y bien administrada, el mejoramiento continuo de nuestras redes eléctrica y de telecomunicaciones son otras prioridades, como lo es también lograr mayor eficiencia en la operación de todos nuestros puertos aéreos o marítimos. Debemos superar egoísmos regionales. Existen el espacio y las oportunidades para crecer y progresar en todas nuestras actividades y regiones, invitándonos permanentemente a vencer las barreras que impiden nuestro inmediato progreso.
Las verdaderas dificultades son nuestras propias limitaciones y la falta de una visión compartida de nuestro futuro. Que el éxito esperado de esta cumbre sea un buen comienzo para lograrlo.
EXPLORED
en Autor: Luis Villacrés - [email protected] Ciudad Quito

Otras Noticias del día 25/Julio/2002

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el