BOGOTA. El Gobierno colombiano denunció, a través de su policÃa secreta (DAS),
una conspiración "a nivel interno como internacional" detrás de denuncias de un ex director de informática de ese organismo, testigo contra paramilitares de ultraderecha, según un comunicado divulgado hoy.
"Se tiene información que el señor Rafael GarcÃa estarÃa sirviendo a los intereses particulares de personas que quieren afectar los intereses de nuestra Nación, tanto a nivel interno como internacional, situación que ya está siendo evaluada por las autoridades de inteligencia del paÃs", señaló el DAS.
En el comunicado, el organismo acusó a GarcÃa de estar "difundiendo declaraciones difamatorias en contra del Estado colombiano, en contra del Presidente de la República (
Alvaro Uribe) y de otras instituciones del Gobierno Nacional" y anunció denuncias penales en su contra.
"El Gobierno Nacional solicitará información a autoridades de otros paÃses para conocer si el señor Rafael GarcÃa ha instaurado denuncia alguna, para adelantar las acciones pertinentes", añadió el comunicado que no precisa el Gobierno ante el cual se hará este trámite.
Sin embargo, el propio Uribe habÃa acusado en mayo de 2007 al senador opositor de su paÃs, Gustavo Petro, de tramitar ante el Gobierno de
Hugo Chávez, en
Venezuela, un asilo polÃtico para GarcÃa.
"HabÃa un senador ofreciendo asilos en Venezuela. Que se los han ofrecido al testigo GarcÃa. Ese testigo GarcÃa que tanto se ha invocado para maltratar a tantas personas ha tenido apoyos de voces muy importantes de la oposición", dijo entonces Uribe.
"Recuerde que (GarcÃa) fue el testigo que fue a decir que desde el DAS en Colombia se habÃan armado unos paramilitares para atentar contra el presidente Chávez. Infamia. La mayor infamia", añadió Uribe en esa oportunidad en la que denunció "que le estaban ofreciendo toda clase de prebendas en
Venezuela".
GarcÃa, ex jefe de la Oficina de Informática del DAS entre 2002 y 2005, es el principal testigo de la FiscalÃa colombiana en un proceso conocido en la nación andina como la parapolÃtica, en la que se denuncian los vÃnculos entre altos funcionarios y congresistas con grupos paramilitares. (AFP)