BOGOTA.-
Colombia buscará convencer al nuevo presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama, sobre la conveniencia de mantener la ayuda militar contra el narcotráfico y las guerrillas izquierdistas, dijo hoy el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos.
"Esa es parte de nuestra polÃtica exterior y de nuestros desafÃos, convencer a la administración Obama de que la ayuda a Colombia es rentable desde todo punto de vista y diseñar planes alternativos que estén dirigidos hacia el mismo objetivo", declaró el funcionario a radio Caracol.
El presidente Alvaro Uribe es el primer aliado del gobierno de George W. Bush en
América Latina y principal receptor de ayuda estadounidense en el marco del Plan Colombia antidrogas y contra los grupos rebeldes, por el cual el paÃs recibió más de $5 000 millones desde el año 2000.
Santos aseguró que "hay una discusión interna" en el partido demócrata de Obama sobre el "énfasis que se le da a la parte militar" de la estrategia, por encima del componente social, y manifestó que pese a ello cree que "el Plan Colombia va a seguir".
"Si se recorta (la financiación) como se ha dicho, se va a hacer por cuestiones financieras, no por falta de voluntad polÃtica", sostuvo, aclarando en todo caso que la reducción de fondos "obedece a un plan de nacionalización que estaba previsto desde el principio".
Dicho plan busca que Bogotá administre progresivamente el combate contra el narcotráfico y los irregulares.
"Lo que estamos haciendo, en la medida de lo posible, es tratar de que esa reducción no sea tan grande y el Plan Colombia se vaya prolongando en el tiempo", anotó.
El miércoles, en un balance sobre dicha estrategia, la Oficina de Responsabilidad de Gobierno, adscrita al Congreso estadounidense, reconoció que la seguridad en el paÃs andino ha mejorado, pero advirtió que no se han cumplido las metas sobre reducción del tráfico de drogas, reseñó el diario El Tiempo.
Además del énfasis militar del Plan Colombia, la mayorÃa demócrata en el legislativo estadounidense ha cuestionado el desempeño de Colombia en materia de derechos humanos, lo que mantiene bloqueada la aprobación de un Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC). (AFP)