FIN DE LOS SUFIJOS. Por Susana Cordero de Espinosa
QUITO. 03.04.92. Como los afectos y las conmociones
particulares pugnan por manifestarse, la palabra -esa
predestinada del equÃvoco, que decÃa Heidegger- tiene, a
través de la composición y la derivación, que conseguir
expresar las tensiones interiores, de cualquier Ãndole que
fuesen.
Entre los sufijos tenemos algunos que sirven para indicar
desprecio o menosprecio.
ACO: pajarraco, libraco.
AJO: colgajo, migaja.
UCO: hermanuco, mujeruca.
ACHO: vulgacho, hilacha, poblacho, populacho (mamarracho y
moharracho, palabras, las dos, que tienen sentido despectivo,
no expresan menosprecio por su terminación, sino por su
significado natural: la primera indica cosa defectuosa,
ridÃcula o extravagante, como también hombre informal o
despreciable; y la segunda, histrión o máscara ridÃcula que
interviene en algunas fiestas populares; también es sinónimo
de mamarracho).
ASTO: politicastro (ahora, tan de moda), poetastro, camastro
(aunque padrastro, madrastra e hijastro, no necesariamente
tienen significado negativo, no cabe duda de que su origen
surge de la composición por medio del sufijo ASTRO. La
Academia recoge también, por tanto, después de la
significación principal, las de mal padre, mala madre, mal
hijo).
ORRIO: villorrio, y el muy poco usual en nuestro medio,
aldeorrio.
UZO, UZA: gentuza.
UCHO: pueblucho, casucha, cuartucho.
Sufijos gentilicios, que indican el lugar de origen:
ANO: ecuatoriano, asturiano, peruano, gaditano (de Cádiz),
bilbilitano (natural de Bilbilis, antiguo nombre de
Calatayud).
ENSE: orense, bonaerense, fluminense (natural del estado de
RÃo de Janeiro).
E"O: quiteño, ibarreño, extremeño, madrileño, olimareño.
ES: genovés, francés, portugués, inglés.
INO: granadino, vizcaÃno, santafesino o santafecino.
I: israelÃ, iranÃ, marroquÃ.
Además de la derivación, para formar nuevas palabras acudimos
a la composición. Palabras de significado muy distinto, pueden
juntarse para formar otra, cuya significación coincide muy
relativamente con las de las voces del compuesto. De la
composición pueden resultar nuevos sustantivos, adjetivos,
pronombres, verbos, adverbios y conjunciones: bocacalle,
ventrÃlocuo, cualquiera, quienquiera, contravenir,
discretamente, tranquilamente, medianamente, siquiera, aunque,
malhaya, pordiosero.
Como usted ha visto, lector, derivar y componer es toda una
aventura que está en nuestras manos, pero en la que
habitualmente pocos nos atrevemos a lanzarnos. Estamos ante un
capÃtulo de la gramática que, a pesar de estar reglamentado,
nos permite una gran libertad, porque la libertad no consiste
en carecer de reglas, sino en saber respetarlas y emplearlas
para una nueva creación.
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 03/Abril/1992 | 00:00