Es La Cultura La Cenicienta En La Crisis Economica

Quito. 22.07.93. Maltratadas y sujetas a condiciones
dificilísimas, las instituciones de cultura financiadas por el
Estado - Centro de Investigación y Cultura del Banco Central,
Casa de la Cultura Ecuatoriana, CEE, por ejemplo- sufren las
duras consecuencias.

En el campo cultural la crisis ha tocado fondo. En Guayaquil las
puertas de la Casa de la Cultura se cerraron ya. No hubo más
remedio. Sin embargo, a pesar de que formalmente la Casa de la
Cultura del Guayas ya no tiene actividad alguna, de vez en cuando
sus salas se abren y, ahí, grupos de teatreros o bailarines
montan pequeños espectáculos, sin nada, sin escenografía, sin
taquilleros, casi sin luces, pero con muchas ganas...

Y es que los artistas, a pesar de la falta de todo apoyo, se
aferran a su labor, la defienden con uñas y dientes. Y lo
defienden bailando, cantando o actuando...

­QUE NO CIERREN LAS PUERTAS!

Bueno, pero para evitar que las puertas de la Casa de la Cultura
de los diferentes núcleos vayan cerrando en fila sus puertas,
ayer se realizó la segunda reunión plenaria nacional de la Casa
de la Cultura Ecuatoriana, con la participación de la totalidad
de presidentes de los núcleos provinciales.

El objetivo fue discutir los últimos detalles del documento que
se entregará hoy en la tarde al presidente de la República, y en
el cual se explican los graves problemas económicos que afronta
la institución cultural, y se plantean, asimismo, algunas
alternativas de solución a la crisis.

QUE NO SE REPITA LO DEL GUAYAS

Todos los núcleos de la Casas de la Cultura están trabajando a
medio gas porque el presupuesto que reciben no alcanza ni para
los sueldos de los empleados.

El presupuesto destinado a este sector se ha mantenido congelado
desde 1990, e incluso sufrió un recorte del 10% durante el
período 92-93, y otro del 15%, a propósito de la tragedia del
austro.

El presidente de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas,
Fernando Cazón, explicó que los principales directivos de la
entidad, acompañados de las delegaciones de empleados de todo el
país, además de artistas e intelectuales, marcharán hoy, desde
las 15h00, por las principales calles de Quito hasta llegar al
Palacio de Gobierno, y pedirán ser recibidos por el primer
mandatario para exponerle algunos planteamientos específicos que
den soluciones a la insolvencia económica de la Casa de la
Cultura.

En febrero de este año tuvieron una primera audiencia con el
presidente de la República, y posteriormente, en cuatro o cinco
ocasiones más dialogaron con el Ejecutivo, con el ministro de
Finanzas y la gerente del Banco Central.

Hoy entonces, reiterarán los pedidos a Durán Ballén, entre los
cuales están que se descongelen las asignaciones a la cultura, y
que se supriman los recientes recortes presupuestarios.

Fernando Cazón recordó que en la reunión plenaria que se efectuó
hace un mes en Guayaquil, los presidentes de los núcleos
provinciales decidieron por unanimidad esperar la respuesta del
Ejecutivo a corto plazo, y advirtieron que de no presentarse una
solución definitiva cerrarían las puertas de las entidades
representativas de la cultura en todo el país.

EN BUSCA DE AUTOFINANCIAMIENTO

Los presidentes de los diferentes núcleos han dado mucha
importancia a los planteamientos de autogestión económica. El
núcleo del Guayas, por ejemplo, espera dinamizar el área de
imprenta, con el fin de conseguir autofinanciamiento y, de ser
posible, utilidades. Otra alternativa es el alquiler de algunos
de los pisos del edificio donde funciona la entidad y la
conformación de una entidad de promoción de artistas nacionales y
extranjeros.

Pero para el núcleo del Guayas se han presentado otras
propuestas. Jaime Nebot ex candidato a la presidencia de la
República por el Partido Social Cristiano, propuso hace pocas
semanas un proyecto mediante el cual obtendría fondos la Casa de
la Cultura del Guayas, a través de fuentes como el Municipio de
Guayaquil y las partidas presupuestarias que tienen los diputados
de la provincia para este año.

ALGO SOBRE LA CASA MATRIZ

A pesar de que la Casa de la Cultura matriz, que funciona en
Quito, tiene una infraestructura que le permite sacar ciertos
réditos económicos propios (en eso los núcleos pequeños están al
borde del colapso porque dependen casi en su totalidad de las
asignaciones del Estado) su situación también es alarmante.

Solo un dato. El presupuesto de este año para la casa matriz
alcanzará únicamente para pagar tres ó cuatro meses más de sueldo
a los empleados.

De los mil millones que entregó para este año el gobierno a nivel
nacional, 200 millones se van en el pago de luz eléctrica y otros
servicios que necesita la casa matriz.

La matriz de la CCE también tiene propuestas de
autofinanciamiento. Entre ellas está poner en funcionamiento el
equipamiento de la nueva editorial, que a pesar de su gigante
infraestructura opera solo parcialmente. Para ello, la matriz
solicitó al Banco del Estado un préstamo de 180 millones de
sucres. El pedido, sin embargo, todavía no recibe respuesta.

Asimismo, ha pensado buscar financiamiento para conseguir el
equipamiento necesario para el Teatro Nacional de la CCE, y
terminar la cubierta del ágora, lo que significaría contar con
dos áreas grandes para actividades artísticas y, por tanto,
dinero propio para la casa matriz.