LAS ESPADAS POR LAS BOLSAS DE VALORES
Quito. 11.04.93. En América Latina , cuando los militares
deseaban mejores sueldos, blandÃan los sables y el ruido
convencÃa a los civiles. Hoy, ese metálico rumor no alarma
demasiado, y, en Centroamérica, los uniformados han cambiado
las aspadas por las bolsas de valores como forma de conseguir
recursos.
"La administración de los millonarios fondos de pensión y
jubilación de las fuerzas armadas se ha transformado en una
mina de oro para los militares de Honduras, Guatemala, El
Salvador y Nicaragua", afirma el historiador Guillermo SolÃs,
director de la Fundación Arias por la Paz, con sede en Costa
Rica.
"Además , se trata de una fuente extraordinariamente atractiva
de "dinero vivo", obtenido de forma legal y abierta. Lo que
antes buscaban en el gobierno, ahora pueden obtenerlo en la
bolsa y con inversiones especulativas", agrega SolÃs.
NEGOCIO LUCRATIVO
La actuación de los militares centroamericanos en el mercado
financiero es abierta, pero el monto de los fondos que manejan
es un secreto militar. Lo que se sabe es que son muy grandes,
por que cerca de 90 mil uniformados contribuyen para fondos de
pensión en el Itsmo.
El Instituto de Previsión Militar de Honduras, IPM, es el más
importante y más eficiente de Centroamérica. Tiene siete mil
asociados y un programa de inversiones de 30 millones de
dólares, aplicados mayormente en cinco grandes empresas
privadas, como el Banco de las Fuerzas Armadas y la industria
de cemento hondureña.
Según la revista mexicana "Proceso", el IPM hondureño gana 40
millones de dólares anuales por sus inversiones , pero no hay
confirmación oficial de este dato.
El fondo más antiguo es el de Guatemala, que también se llama
Instituto de Previsión Militar. Fue creado en 1966. Se ignora
su número de asociados y el monto de sus recursos. El IPM
maneja el Banco del Ejército y tiene acciones en la
Almacenadora del Ejército, que controla un supermercado donde
los militares pagan menores precios.
En El Salvador, el Instituto de Previsión Social de las
Fuerzas Armadas se ha transformado en la tabla de salvación de
los oficiales y soldados lisiados de guerra o cesantes después
de que el ejército salvadoreño fue reducido en 50% de sus
efectivos a raÃz del acuerdo de paz con la guerrilla.
El Instituto tiene 60 mil socios. Ha pagado 80 millones de
dólares en pensiones y auxilios a los lisiados y cesantes
desde enero de 1992, cuando se firmaron los acuerdos de paz.
El Instituto está en crisis financiera por el monto elevado de
las indemnizaciones, pero seguramente será ayudado por el
Gobierno.
El más reciente intento de aplicar la filosofÃa empresarial a
los fondos de pensión ocurre en Nicaragua. El Ejército
Sandinista ha enviado expertos a paÃses vecinos para estudiar
la mecánica de los entes de previsión. Su capital inicial será
de 24 millones de dólares obtenidos con la venta de equipo
bélico donado por la exinta Unión Soviética.
En el decenio pasado, el Ejército Sandinista llegó a integrar
a 80 mil personas. Ahora quiere tranquilizar a los 16 mil 200
soldados y oficiales que han logrado conservar su empleo
después del drástico corte en los efectivos militares
promovido por el gobierno de Violeta Chamorro.
El general JoaquÃn Cuadra Lacayo, ex-guerrillero sandinista ,
presidirá el Instituto de Previsión Militar de Nicaragua.
Cuadra considera legÃtima la actividad empresarial de los
uniformados. El busca calmar a los industriales y comerciantes
civiles con el argumento que " con los dólares que lograremos,
no tendremos más poder que con los fusiles".
RECLUTANDO NEGOCIOS
AsÃ, en Centroamérica está surgiendo una nueva forma de
capitalismo militar; ya no empresas estatales, sino
instituciones privadas controladas por uniformados.
En los paÃses de esa región, además de los fondos de pensiones
y jubilación , lo uniformados tienen también otros negocios.
En Honduras, el Ejército controla también una aseguradora, una
financiera, una funeraria, una radio comercial, una industria
camaronera y hasta un equipo de fútbol de la primera división:
el "Real Maya".
En Guatemala, los militares poseen además, una aseguradora,
una financiera, un edificio de estacionamiento y una emisora
de televisión, e intentan obtener otra.
En El Salvador, los militares compraron un hotel turÃstico y
manejan una firma de construcción civil.
En Nicaragua, la empresa de construcciones militares alquila
máquinas al estado y a constructoras privadas. La Fuerza Aérea
hace lo mismo con aparatos para empresas turÃsticas y
madereras, después de haber vendido a Perú 20 helicópteros
donados por la Unión Soviética, con beneficios netos de 24
millones de dólares.
DIFERENCIAS HISTORICAS
El experto costarricense en cuestiones castrenses Guillermo
SolÃs cree que las diferencias de orientación empresarial
entre militares centroamericanos y sudamericanos viene de
lejos.
Según SolÃs, " los centroamericanos han sido tradicionalmente
ejércitos utilitarios al servicio de potencias extranjeras o
de caudillos locales. Asà hoy pueden transformarse en
empresarios sin grandes problemas".
"En cambio, en América del Sur, desde hace más de un siglo los
militares se asociaron en la construcción del Estado Nacional.
Son ejércitos estatales y, por lo tanto, no tienen estructura
ni tradición para hacer negocios en el sector civil", comparó
SolÃs.
NEGOCIOS MILITARES EN CENTROAMERICA
HONDURAS Instituto de previsión militar, cÃa.aseguradora
funeraria, radio comercial, ind. camaronera,
equipo de fútbol
GUATEMALA Banco del ejército, almacenadora, cÃa. finan-
ciera, cÃa de estacionamiento, televisora
EL SALVADOR Instituto de previsión militar, hotel
turÃstico, cÃa de cosntrucción civil
NICARAGUA Instituto de previsión militar en formación
* FUENTE: Texto y Cuadro tomados de DIARIO HOY ( 11.04.93 )
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