Quito. 27 may 99. El proyecto para la nueva Ley de la Seguridad
Social ecuatoriana está listo y ayer fue presentado en el
Congreso Nacional con las observaciones de la Comisión de
Codificación y Legislación que en los próximos dÃas será
discutido y votado.
El nuevo documento contiene importantes cambios con respecto al
original. "Se recoge el espÃritu inicial aunque incluye
observaciones de varios sectores", asegura Alfredo Mancero,
presidente de la Comisión Interventora, encargada de elaborar el
documento original.
Los derechos de los afiliados y jubilados fueron garantizados al
establecerse que el fideicomiso de los dividendos de la deuda que
el Estado mantiene con el IESS, y que alcanza los 6 billones 5
mil millones de sucres, se destinen a la cobertura de estas
pensiones.
La separación patrimonial de cada seguro (de Pensiones, de
Riesgos del Trabajo, Seguro de Salud Individual y Familiar y
Seguro Social Campesino), prevista en el proyecto de ley,
asegurarÃa el pago puntual de los seguros destinados para los
casos de invalidez, vejez y muerte.
Los temores generados por la creación de las Agencias Colocadoras
de Ahorro Previsional (Acaps) que, según el frente que aglutina
a los afiliados, "romperÃan con el principio de solidaridad", son
desvirtuados por Mancero: "Lo único que va a manejar las ACAP es
la parte de los aportes que corresponde al ahorro individual
obligatorio", aclara.
La nueva ley plantea que los aportes que hacen los afiliados para
pensiones se destinen, en su mayor parte, al régimen de ahorro
solidario, que será administrado por el IESS. Pero si el afiliado
recibe una remuneración mayor a un millón y medio de sucres, esa
cesantÃa va a una cuenta individual. "La Ley creará una ACAP del
IESS y dos autónomas. Solo el afiliado elige quién administrará
su cuenta", aclara.
Estas agencias harán únicamente colocaciones a mediano y largo
plazo y, según la ley, deberán garantizar una rentabilidad mÃnima
al afiliado.
Una de las garantÃas para los afiliados es que, según esta
reforma, todas las ACAP estarÃan controladas por una
Superintendencia de Seguro Social, cuya creación también está
prevista en las reformas.
"Cuando el afiliado llegue a la edad de jubilación, estas
agencias entregarán el capital acumulado a una compañÃa de
seguros para que sea esta la que pague la renta vitalicia al
afiliado. La ACAP solo capitalizará los aportes", señala Mancero.
Las pensiones estarán garantizadas y está previsto su incremento
anual por la inflación.
De otra parte, la solvencia de la ACAP, una de las preocupaciones
de los afiliados, tiene una garantÃa: la nueva ley prevé que si
una de estas agencias llegara a liquidarse, solo se perderÃa el
capital de los dueños y no la cuenta que manejan los afiliados.
Según las reformas, serán sujetos de cobertura del seguro social
campesino todas las personas que trabajan en labores agrÃcolas
o pecuarias, sin importar dónde residan.
Por otra parte, la creación de las cuatro gerencias
independientes eliminará la posibilidad de que se extraigan
fondos de un seguro para financiar a otro, una de las mayores
preocupaciones de los afiliados al Seguro Campesino.
El proyecto establece que este seguro recaudará, aparte de todos
los aportes que habitualmente recibe, una contribución
obligatoria de las compañÃas aseguradoras.
"El proyecto de ley establece que el área médica tendrá autonomÃa
administrativa, presupuestaria y financiera", explica Alfredo
Mancero.
El documento prevé la ampliación de la cobertura en salud.
"Actualmente, el único beneficiario es el trabajador afiliado.
En la nueva ley, cada vez que un trabajador se afilie,
automáticamente quedan protegidos su cónyuge y sus hijos con el
mismo aporte", dice Mancero.
La autogestión de las unidades médicas no implica ningún costo
adicional para el usuario. "El único cambio es que con la nueva
ley el IESS le pagará a cada dispensario por acto médico
cumplido, esto es por paciente atendido", explica Mancero.
Las jubilaciones especiales desaparecerÃan con la nueva ley
porque simplemente no están financiadas. La jubilación especial
reducida (45 años de edad y 25 de aporte), a la que se acogen una
gran cantidad de afiliados, no está prevista en el nuevo esquema.
En la nueva estructura del IESS, los porcentajes de los aportes
seguirán intactos aunque se redistribuirán. El 20,5% con el que
aportan el trabajador y el empleador (al que se suma el fondo de
reserva, que equivale al 8,33%) se canalizarán asÃ: a salud 10%
y el 8,5% a pensiones. "Los fondos de cesantÃa irán a salud (para
financiar la cobertura de los familiares del asegurado) y la
cesantÃa se financiará con los fondos de reserva", explica
Mancero.
La nueva ley prevé, además, regular que las aportaciones de los
afiliados se hagan sobre la base de sus ingresos reales, aunque
se mantengan intactos los porcentajes de aportación (20 y medio
por ciento).
Area médica a la reforma con reclamos
QUITO.- AutonomÃa administrativa y financiera del área médica del
IESS reclaman los colegios de médicos de Pichincha y Guayas y de
los trabajadores de la salud del IESS, frente al nuevo perfil del
organismo.
En el área médica del Seguro trabajan 14 mil personas. Los
dispensarios del Seguro atienden a aproximadamente 1 millón 200
mil afiliados.
La nueva estructura del IESS crea, según Reinaldo Páez,
presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, una jerarquÃa que
supedita la administración del área médica a una gerencia
general: "Según el proyecto de la Comisión Interventora, los
dispensarios del Seguro deberán tener autogestión administrativa
y financiera. Eso es el primer paso a la privatización".
Jaime Romero, presidente del Colegio de Médicos del Guayas,
sostiene que las reformas violan las leyes de la Federación
Médica Ecuatoriana: "Se elimina el reglamento único de concurso
para hacer las designaciones a dedo".
Y afirma que "las prestadoras de salud que se van a crear tienden
a disminuir los niveles de atención de la consulta, pues
establecen calificaciones para poder ser afiliado".
Trabajadores no quieren perder garantÃas
QUITO.- "Los trabajadores queremos estar involucrados en el
cambio", dice Jorge Trujillo, presidente de la Asociación de
Servidores del IESS y sostiene que debe transformarse el papel
del Estado frente al Instituto.
Los servidores piden mantener un grado de participación en la
Junta Directiva que, reclaman, debe estar integrada
democráticamente y con representaciones de cada gremio.
Pero las principales demandas de este sector social tienen que
ver con lo laboral. "No estamos de acuerdo con la propuesta de
incrementar la edad de la jubilación de 55 a 60 años de edad",
dice Jorge Trujillo.
Igual opina Cristóbal de la Cadena, ex funcionario de Jubilación
y CesantÃa del Seguro Social, quien, además, expresa su
preocupación por el hecho que las reformas eliminen tanto el
Seguro de CesantÃa como la Jubilación Especial.
La reducción del personal también preocupa a los trabajadores.
"Los gobiernos han inflado al IESS. Ahora la reducción debe
hacerse técnicamente".
Cámaras dan apoyo
QUITO.- Una visión optimista tiene la Cámara de Comercio de
Pichincha sobre las reformas a la seguridad ecuatoriana,
propuestas por la Comisión Interventora del IESS.
Según Marcelo Merlo, director técnico del organismo, este es "el
mejor momento y también el menos traumático para hacer esas
reformas". ¿La razón?: "En estos últimos diez años, desde el 95
para acá, hay una buena relación intergeneracional. Con un buen
esfuerzo, las nuevas generaciones pueden cubrir solidariamente
a las anteriores".
Las Cámaras ven con buenos ojos todas las reformas introducidas
en el nuevo proyecto de ley. "La fórmula de combinar la
capitalización individual con un fondo de solidaridad ha
funcionado muy bien| en otros| lugares", añade.
Los fondos que manejarán las ACAP representan para Merlo una
buena opción para reactivar las inversiones en el paÃs y
contribuir en su desarrollo. "En el paÃs hay un déficit de
inversión de 25| millones de| dólares", indica. (Texto tomado de
El Universo)