Quito. 27 may 99. Al arrancar XI Cumbre Presidencial Andina, los
mandatarios coincidieron en que aún hay pasos que dar para lograr
una integración. El presidente ecuatoriano, Jamil Mahuad,
intervino primero, destacando que a 30 años de vigencia del
Acuerdo de Cartagena, existen avances, como la conformación del
Tribunal Andino de Justicia y un sistema arancelario común.
Su recomendación fue pensar en un trabajo macroeconómico común,
a la vez de vincular los temas económicos a lo social.
El mandatario venezolano, Hugo Chávez recordó que lo importante
es buscar las raÃces andinas para "salir de laberinto" y
coincidió con Mahuad en acelerar la agenda social para conformar
un bloque de fuerzas con Mercosur y Caribe. Finalmente, el
mandatario colombiano, Andrés Pastrana, destacó la paz lograda
entre Ecuador y Perú, que apoya el proceso de integración.
Coincidió en la necesidad de apoyar el desarrollo social y
consolidar la democracia para darle utilidad a la integración.
Por otro lado, el Grupo de Diarios de América recogió la opinión
de los cinco paÃses miembros sobre su visión de la CAN y sus
retos. A continuación las respuestas.
5 paÃses se pronuncian sobre...
1. ¿Cuál debe ser el norte que debe tomar la Comunidad Andina de
Naciones (CAN)?
2. Si tuviera que escoger entre Alca, Mercosur y Unión Europea,
¿cuál escogerÃa y por qué?
3. ¿Cuál es, en su opinión, el factor que más frena hoy a la
Comunidad Andina de Naciones?
4. ¿Su paÃs es partidario de la dolarización?
5. ¿ApoyarÃa el nacimiento de una moneda única para los paÃses
miembros de la CAN?
6. ¿La Unión Aduanera es un sueño imposible?
Ecuador
Ana LucÃa Armijos
MINISTRA DE FINANZAS
Pienso que reuniones como estas son el inicio de esa armonización
que necesita la región y que, a la final, nos llevará en un corto
perÃodo a tener una polÃtica macroeconómica común.
1. La CAN deberÃa seguir trabajando para tener una integración
total no solamente una integración comercial,sino me refiero a
la integración de polÃticas macroeconómicas en todos los paÃses.
La invitación al Consejo Asesor de Ministros de Finanzas que se
inició el domingo pasado en Cartagena, podrÃa ser el inicio de
la armonización de polÃticas macroeconómicas, entendiéndose por
polÃticas macroeconómicas, la polÃtica monetaria, cambiaria,
fiscal y la de comercio exterior.
2. Bueno, de hecho, escogerÃa el Alca, que es nuestra asociación
latinoamericana del comercio. Dentro de ese espacio podrÃamos
incrementar el comercio entre nuestras naciones, porque algunas
economÃas latinoamericanas son complementarias.
3. Es difÃcil decir exactamente cuál es ese factor, pero, sin
duda alguna, pienso que el factor polÃtico es uno de los que más
frena. Otro factor en estos momentos es la crisis financiera, que
ha caracterizado a casi todos los paÃses durante esta década.
Adicionalmente existen algunas trabas arancelarias.
4. No somos partidarios de la dolarización; este momento no es
el adecuado. Antes, el paÃs requiere cumplir con ciertos
requisitos y, sobre todo, necesita una fuerte reserva monetaria
internacional, con lo cual no contamos en estos momentos.
5. Pienso que vamos a terminar en ello, y eso serÃa muy positivo.
Llegaremos a eso en un momento dado, aunque no creo que sea el
corto plazo.
6. La adopción de la unión aduanera no es un sueño imposible,
pero hay que trabajarlo.
Colombia
Martha LucÃa RamÃrez
MINISTRA DE COMERCIO EXTERIOR
El Gobierno está convencido de la integración andina y de las
ventajas que le ha traÃdo a Colombia. El norte debe seguir siendo
su profundización para que hablemos e incorporemos otras áreas
como la libertad en la circulación de capitales, de bienes y de
personas.
2. Las mayores posibilidades de Colombia están en el Alca, que
incorpora al Mercosur. Pero la UE es un mercado importante al
cual tenemos que acercarnos más. Como proceso de integración, la
escogencia colombiana también es el Alca.
3. En el proceso de integración andina siempre ha habido esa
cultura de dos pasos adelante, un paso atrás, porque hay sectores
que no han logrado aceptar que la integración regional es una
realidad. Hay que ver cuáles son las medidas que les permitan a
los gobiernos darles apoyo a esos sectores con debilidades
estructurales para que se fortalezcan.
4. Si la zona de libre comercio de las Américas se vuelve una
realidad, lo lógico es que todos los paÃses del hemisferio
adoptaran el dólar como patrón de moneda. Sin embargo, nuestras
economÃas no están en capacidad de adoptarlo. Ninguna de las
monedas ofrece las caracterÃsticas de una divisa -unidad de
cuenta, reserva de valor y medio de cambio-.
5. Colombia ha propuesto que se definan unos criterios de
convergencia que permitan ir hacia una armonización
macroeconómica. El patrón de medida del comercio andino se podrÃa
definir en función de una canasta de monedas o del dólar.
6. De ninguna manera. El problema es que tenemos un arancel
externo que no es común. Solo lo aplican en su totalidad Colombia
y Venezuela. La unión aduanera no es imposible, pero sà requiere
más convicción sobre las ventajas de la integración.
Venezuela
Gustavo Márquez
MINISTRO DE ECONOMIA
1. El norte de la Comunidad Andina debe dinamizar los procesos
de integración, a fin de hacer más efectivo el intercambio entre
los paÃses, y garantizando el libre tránsito de bienes, capital
y personas. Debe haber una voluntad polÃtica. Debe haber
referendos populares frente a las decisiones que se tomen en el
seno de la Comunidad.
2. Me quedo con Mercosur, porque es un bloque importante para
la región, y su fortalecimiento cuadrarÃa perfectamente con la
estrategia del Gobierno venezolano de ampliar sus mercados. Esto
no quiere decir que Venezuela no toma en cuenta al Alca y la
Comunidad del Caribe.
3. El factor que más conspira en contra de la Comunidad Andina
de Naciones son los propios sectores internos de cada paÃs. La
situación ideal es que se concilien los intereses de estos
sectores especÃficos con los objetivos de la integración.
4. Venezuela no es, en lo absoluto, partidario de la
dolarización. Nuestro Gobierno plantea un equilibrio en las
polÃticas monetaria y cambiaria, y de las estrategias
macroeconómicas en general, de manera que se pueda enfrentar la
recesión y erradicar definitivamente la inflación que nos
embarga.
5. SÃ, definitivamente. En el ámbito subregional se deberá
fortalecer el Fondo Latinoamericano de Reservas, como un
instrumento que conduzca la consolidación del bloque andino, y
marchar asà al establecimiento de una moneda única
latinoamericana. Es un norte a largo plazo, pero realizable.
6. La Unión Aduanera ya no es un sueño, sino un proyecto que
espera por su ejecución. Se debe dar viabilidad al libre comercio
de los bienes y servicios.
Bolivia
Adhemar Guzmán
VICEMINISTRO DE COMERCIO EXTERIOR
Antes de pensar en proyectos de integración mas avanzados, como
la moneda única, el Gobierno boliviano considera que la CAN,
después de 30 años de vida, debe consolidar la zona de libre
comercio.
1. La CAN, en primera instancia, debe consolidar la zona de libre
comercio y unión aduanera, con la plena participación de Perú.
Aún no es conveniente para las economÃas de los paÃses
participantes, iniciar una etapa más avanzada de la integración.
2. No se puede escoger tácitamente entre Alca, Mercosur y Unión
Europea-UE, en vista de que actualmente cada uno, ofrece
diferentes ventajas a Bolivia, según la sensibilidad de sus
economÃas y es lógico que el Mercosur, por su grado de
desarrollo, tiene mas productos y sectores sensibles que la UE.
3. La poca o casi ninguna participación de las instancias
responsables de la polÃtica macroeconómica no permite mayores
resultados en la CAN. Sin la armonización de las polÃticas
marcoeconómicas no se puede avanzar en el proceso de la
integración.
4. No somos partidarios de la dolarización, porque se perderÃa
la independencia en el manejo de las polÃticas cambiaria y
monetaria, como instrumentos de la polÃtica económica, lo que
afectarÃa el equilibrio interno y externo de la economÃa
nacional.
5. En la actualidad, no. Sin embargo, para que la CAN pueda
establecer una moneda única tiene que llegar a un grado de
integración que implica la plena armonización de polÃticas y la
liberalización completa de servicios, especialmente financieros.
6. Teóricamente la CAN es una unión aduanera, porque cuenta con
un AEC, aunque imperfecto y sin la participación de Perú. Será
difÃcil lograr un AEC perfecto, por las diferentes posiciones que
tienen los paÃses andinos respecto a este instrumento.
Perú
VÃctor Joy Way
MINISTRO DE ECONOMIA
Es muy temprano para pensar en la adopción de una moneda única,
las economÃas todavÃa no están listas.
1. La CAN tiene varios frentes de acción y su norte está en el
Acuerdo de Cartagena, que tiene como objetivos promover el
desarrollo armónico de los paÃses miembros. No es solo un
proyecto económico, aunque es el tema central. También hay
aspectos de bienestar común como la integración fronteriza.
2. En la creciente inserción de Perú en la economÃa mundial,
parte inseparable es la participación en los acuerdos de libre
comercio. El tema no es escoger a quién o quiénes nos unimos
comercial y económicamente. Se trata de lograr una secuencia o
simultaneidad adecuada de las negociaciones mutuas.
3. La CAN tiene un rico bagaje de experiencias en sus 30 años de
existencia. Es difÃcil señalar el factor que puede obstaculizar
una mayor integración, pero mencionarÃa dos: primero que debemos
estar atentos a mantener la estabilidad macroeconómica, Y dos hay
que fortalecer nuestra infraestructura de transporte para
facilitar la circulación.
4. No es un tema para resolver en el corto plazo, pues hay costos
y beneficios no bien detectados y evaluados. La dolarización
implica volver a un sistema de cambio fijo.
5. Es muy temprano para considerar la aplicación de una moneda
única en la CAN, estamos lejos de lo que viene logrando la UE.
Pienso que en la CAN debemos continuar fortaleciendo las
condiciones para un mayor comercio y relación económica en un
ambiente de estabilidad macroeconómica.
6. Una unión aduanera en el sentido estricto de la palabra es
menos distinguible y su visión futura requiere más discusión. Lo
importante es cómo continuaremos fortaleciendo la CAN, sin perder
de vista otras los efectos de negociaciones pasadas. (Texto
tomado de El Comercio)