Esmeraldas. 31 may 99. Los embates naturales otra vez provocan
destrozos en dos tramos del oleoducto transecuatoriano (SOTE).
El primer incidente se produjo en el sector de WÃnchele, en
Esmeraldas, y el segundo a la altura del recinto El ParaÃso, a
dos kilómetros del poblado de AlluriquÃn.
El deslizamiento de un talud en la quebrada de WÃnchele, cerca
de Esmeraldas, provocó un desplazamiento de la tuberÃa del
oleoducto, que sufrió el movimiento de una junta (abrasadera) y
dejó escapar entre 600 y 700 barriles de crudo, de acuerdo a la
primera inspección realizada por los técnicos. Sin embargo, la
cantidad de hidrocarburo que se perdió solo se podrá precisar
cuando se reanuden las labores de bombeo.
El gerente de SOTE, Pedro Freile, quien ayer llegó al lugar,
explicó que el desplazamiento de la lÃnea se produjo por efecto
de la presión que ejerció la tierra y que cambió la topografÃa
del sector por donde cruzan las tuberÃas del oleoducto y del
poliducto.
El daño se reportó a las 07:35 de ayer, una vez que se detectó
la baja de presión en el bombeo del petróleo, por lo que se
suspendieron las cargas de crudo y de productos limpios en el
poliducto.
El aflojamiento de la abrasadera ocurrió en el km. 488 de la
lÃnea y para mitigar el impacto ambiental se colocaron seis
barreras de material absorbente y quÃmicos a lo largo del estero
de WÃnchele y cerca del rÃo Esmeraldas. También se construyó una
piscina para acumular el hidrocarburo que corre por el estero que
está cerca de la zona y que se deposita en el afluente de ese
rÃo. Algunos de los residuos del crudo habrÃan alcanzado las
aguas del Esmeraldas.
Según la versión de Petroecuador, el sitio del primer derrame es
el mismo en el que, en febrero del año pasado, se rompió el
oleoducto y provocó un incendio de proporciones.
Para controlar el derrame trabajaron 20 personas en la
recolección del crudo y tres maquinarias en la rehabilitación del
terreno para reubicar y unir la lÃnea. Hasta las 16:30 de ayer,
un trabajador, -provisto de máscara y guantes- recogÃa el
petróleo en baldes; mientras otros tres lo depositaban en 17
tanques, cada uno con una capacidad de 50 galones.
Ayer se veÃa como el hidrocarburo corrÃa por el sendero. Freile
considera que la reparación podrÃa durar otras 24 horas. Empero,
explicó que esto no significa que el paÃs suspenda la exportación
de crudo porque existe una reserva de cerca de dos millones de
barriles de crudo en los tanques de Balao. Ayer por la tarde se
cargaron dos buques con 700 mil barriles y 360 mil barriles,
respectivamente.
También descartó que se produzca una escasez de productos
limpios, porque "en Santo Domingo y Quito hay suficiente reserva
de gasolina y diesel".
Por el oleoducto se transportan 345 mil barriles de crudo por dÃa
y por el poliducto 45 mil barriles de productos limpios.
Una vez que se conoció del derrame, las autoridades esmeraldeñas
previnieron a la población y a los organismos de ayuda. Mientras
tanto, el gobernador, César GarcÃa, dispuso a la Empresa
Eléctrica que suspenda ese servicio en las áreas circundantes
para reducir riesgos. El capitán de Puerto, Mario Yépez, realizó
una inspección del área de la zona del derrame y de los sectores
de influencia.
Pedro Freile, quien también inspeccionó la zona donde a las 07:45
ocurrió el derrame en Santo Domingo de los Colorados, explicó que
cerca del recinto El ParaÃso se produjo la rotura de la tuberÃa
subterránea en el km. 318 más 900, lo que ocasionó el derrame de
alrededor de 1 300 barriles de crudo.
Freile reconoció que si habrá un impacto ambiental en los dos
derrames. Sin embargo, dijo que una de las causas es que, como
en el caso de Esmeraldas, la lÃnea cruza por tierra, cuya
composición en su mayorÃa es arcillosa.
En el caso del sector aledaño a AlluriquÃn, en la zona de Santo
Domingo de los Colorados, Freile señaló que serÃa aventurarse a
dar un criterio sobre la causa del derrame porque primero será
necesario hacer una inspección mecánica.
De acuerdo a la versión inicial de Petroecuador, la fuga de
petróleo se produjo como consecuencia de la ruptura de una
costura de la soldadura en el ducto. En ese sitio, brigadas de
obreros de esa empresa realizaban hasta entrada la tarde de ayer
las tareas de recolección y control del derrame. De forma
paralela, ayer comenzaron las tareas de cambio del tramo del
oleoducto afectado.
Sobre el impacto ambiental en ese lugar, se confirmó que se
contaminaron piscinas de cultivo de peces de una finca que está
cerca a la tuberÃa, pero aclaró que el derrame de produjo en un
tramo de lÃnea enterrada fuera de la propiedad. Los daños
materiales y ambientales serán establecidos por los técnicos de
Petroecuador. Una parte fue a parar a las aguas del rÃo Toachi,
según los vecinos del lugar.
En El ParaÃso, 40 personas trabajan en la recuperación del crudo.
Esa tarea concluirÃa hoy mismo.
El presidente ejecutivo de Petroecuador, Jorge Pareja, realizará
hoy una inspección de los sitios donde se produjeron los
derrames.
Un chorro de petróleo
Eran las 07:45 de ayer cuando una gran cantidad de petróleo se
derramó por dos hectáreas y media de terreno de la hacienda La
Tilapia. Esto ocurrió a 20 kilómetros de Santo Domingo, por la
vÃa Quito, y dos kilómetros antes de la parroquia AlluriquÃn.
Todo quedó negro, dice Angel Lozano, empleado de la finca, quien
vio y sintió la explosión del tubo del SOTE. "Caminaba para
ordeñar las vacas cuando algo explotó y me boté al piso. Menos
mal que estaba a 100 metros del chorro gigante de petróleo".
Segundo Villarreal, un morador del recinto El ParaÃso donde se
produjo el daño, cuenta que "estaba en mi casa cuando escuchamos
una explosión y sentimos un movimiento parecido a un temblor...
luego vimos una gran nube negra que se expandÃa".
Según Lozano, el chorro gigante de combustible duró diez minutos
debido a la fuerza, pero luego bajó de intensidad. Gilles Blain,
propietario de la hacienda La Tilapia, coincide con Lozano en que
el derrame duró cerca de dos horas y media. El petróleo inundó
tres de cinco piscinas de criadores de tilapia y cachama, y
cubrió más de 200 árboles de cÃtricos.
7 daños en 15 meses
14 muertos, el 26 de febrero de 1998 * Por efecto de un
deslizamiento de tierra, se rompió la tuberÃa del oleoducto
transecuatoriano, en las inmediaciones de la RefinerÃa de
Esmeraldas. 16 mil barriles de crudo se derramaron en el rÃo
Teaone. La averÃa, adicionalmente, ocasionó un incendio en las
barriadas aledañas al sitio de la tragedia. Catorce personas
murieron y otras 52 resultaron heridas.
13 de junio de 1998 * El diesel cubrió de negro al menos dos
kilómetros de playa entre Las Palmas y el Puerto de Balao, en
Esmeraldas. Se fracturó una tuberÃa por los deslizamiento de
tierra y se derramaron 1.200 galones de ese combustible.
14 de julio de 1998 * Un deslizamiento de tierra, en el sitio
denominado Chalpi, entre Baeza y Papallacta, afectó parte del
SOTE. Se derramaron alrededor de 10 mil barriles de crudo en el
rÃo Quijos y los trabajos de reparación tardaron 10 dÃas.
3 de julio de 1998 * Otra rotura en la tuberÃa del SOTE, a la
altura del km.488, en el sector de Santa Inés (cerca de
Esmeraldas), provocó el derrame de alrededor de 12 mil barriles
de crudo. El petróleo contaminó las aguas del rÃo Esmeraldas. El
percance también ocasionó los reclamos de Colombia, pues una
parte de crudo ingresó al territorio de ese paÃs.
10 de febrero de 1999 * Los daños en la tuberÃa del SOTE, en la
Estación Reductora de Santo Domingo, ocasionaron la fuga de 500
barriles de crudo. Este material fue a parar a las aguas del rÃo
Saloya.
30 de mayo de 1999 * El Ministerio de EnergÃa informó que el SOTE
sufrió dos roturas ayer, en Santo Domingo de los Colorados y en
Esmeraldas, a causa de los deslizamientos de tierra. (Texto
tomado de El Comercio)