"Yo siento que la energÃa de mi alma se eleva, se ensancha y se iguala siempre a la magnitud de los peligros. Mi médico me ha dicho que mi alma necesita alimentarse de peligros para conservar mi juicio, de manera que al crearme, Dios permitió esta tempestuosa revolución, para que yo pudiera vivir ocupado en mi destino especial".
Las palabras son de Hugo Chávez FrÃas y constan en una carta enviada al terrorista internacional Ilich RamÃrez Sánchez, conocido como "El Chacal". Chávez ya era presidente de la República desde el 2 de febrero de 1999. Y fueron esas excentricidades, sumadas a una polÃtica económica que no convenció ni a los empresarios ni al principal sindicato de Venezuela, y a una polÃtica internacional maniobrera (fue antiestadounidense y mantuvo a Estados Unidos como su principal cliente), las que determinaron su caÃda.
"Diez años después de liderar un frustrado intento de golpe de Estado, Hugo Chávez, un ex teniente coronel convertido en presidente de Venezuela hace tres años, renunció el viernes tras violentos incidentes que dejaron al menos 11 muertos en el centro de Caracas y precipitaron su ruptura con las Fuerzas Armadas", decÃa la agencia de prensa Associated Press.
La caÃda de Hugo Chávez, sin embargo, se veÃa venir, según los múltiples análisis realizados luego de su renuncia obligada ante cuatro generales: el sostén de su poder. El descontento interno generalizado se agravó con sus polémicas declaraciones, como cuando acusó a Estados Unidos de asesinar a niños y a civiles inocentes con sus ataques en Afganistán, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre. Mucho antes ya habÃa desatado la ira del paÃs del norte tras las pomposas visitas al lÃder libio Moammar Gaddafi y al iraquà Saddam Hussein.
Mientras en el plano internacional desafiaba a Estados Unidos, en el ámbito interno Chávez continuó sumando enemigos entre la prensa y la Iglesia. No contento con eso, desafió al empresariado con la imposición de 49 nuevas leyes. La más controvertida fue una dirigida a imponer una reforma agraria, además de otras leyes sobre hidrocarburos y bancos, lo cual dio pie, el 10 de diciembre pasado, al primer paro nacional en sus casi tres años de Gobierno.
El terreno de su caÃda estaba abonado. El mismo ex presidente se colocó más minas en su camino cuando permitió que en febrero pasado varios altos oficiales de las Fuerzas Armadas se insubordinaran.
Como si deseara ver hasta dónde podÃa llegar, Chávez intentó penetrar en la columna vertebral de la economÃa venezolana: el gigante Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Quiso imponer en su dirección a una persona allegada, lo que le originó una huelga de los gerentes de PDVSA, de la cual derivó su caÃda. Su destino especial se selló con su renuncia. (JT)
Una nación marcada por la inestabilidad y el caos
El gobierno de Carlos Andrés Pérez sirvió para engrandecer al oficial rebelde
Aunque históricamente ha sido una de las democracias más estables de América del Sur, en los últimos 15 años la evolución polÃtica de Venezuela estuvo marcada por una serie de incidentes, en los que se evidenció el amplio desacuerdo de la población con la clase polÃtica.
El 27 de febrero de 1989, un año después de que el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez asumió la Presidencia del paÃs (fue mandatario entre 1974 y 1979), estalló en Venezuela el denomindo "Caracazo", en contra del plan de austeridad decretado por el Gobierno, que incrementó en un 90% el precio de los combustibles y en un 30% el de los transportes públicos, suprimió las subvenciones estatales a los productos de consumo y liberalizó los tipos de interés. Siete dÃas de enfrentamientos y protestas causaron 500 muertos, dos millares de heridos, más de 600 detenidos y pérdidas de $150 millones. SerÃan el preludio del inició de una década convulsionada, que se patentizó en 1992 con una intentona golpista liderada precisamente por el entonces teniente coronel Hugo Chávez FrÃas.
Carlos Andrés Pérez fue destituido de su cargo en 1993 por haber sido declarado culpable de malversación de fondos. Fue una época marcada por saqueos, manifestaciones y desacuerdos con el Gobierno. Carlos Andrés Pérez fue reemplazado por un gobierno interino que en 1994 dio paso al ahora ex presidente Rafael Caldera, uno de los fundadores de la democracia venezolana y considerado por muchos un lÃder de intachable reputación.
Caldera liberó en 1994 a Chávez y otros golpistas. Una vez en libertad, mantuvo un bajo perfil mientras contactaba a otros ex militares golpistas y ex guerrilleros. (PBM)
El salto polÃtico necesario para la presidencia
En 1997, Chávez creó la organización polÃtica Movimiento V República, y en 1998 se lanzó como candidato presidencial con el apoyo de los partidos minoritarios de izquierda.
Los Ãndices de desarrollo humano que estaban sobre el tapete
El promedio de ingresos anuales de los venezolanos es de $4 130
Con una economÃa basada en la exportación del petróleo, Venezuela, dicen los especialistas, "dilapidó", en la época de la abundancia, decenas de miles de millones de dólares -nada menos que 17 "Planes Marshall", según los cálculos de algunos- y en la época de Carlos Andrés Pérez llegó a ser un "pobre paÃs dotado por la naturaleza con inmensas reservas".
En los años setenta arraigó la creencia popular de que las enormes reservas petroleras, al precio elevado que entonces tenÃa el crudo, sobraban para garantizar el bienestar de las generaciones venideras.
Pero el tiempo impuso la realidad, y aquella orgullosa Venezuela alcanzó, a finales de la década de 1980, a ser un paÃs con unos indicadores sociales y económicos que se asemejaban a los de Haità y a los de las naciones del Africa Subsahariana, consideradas las más pobres del mundo. Aunque la economÃa mejoró mucho en los años posteriores, debido a los ingresos del petróleo, los niveles de pobreza del paÃs no pueden superarse todavÃa y son similares a los de la época anterior a Hugo Chávez.
La combinación de una mala administración de la riqueza, unida a la corrupción y clientelismo polÃtico, tanto en el Gobierno (de Pérez) como en las empresas del Estado, produjo un sector público ineficiente. En la actualidad, el 85% de los venezolanos viven en la pobreza, en casas muy rudimentarias conocidas como "ranchos", que pueden ser vistos como recordatorios de esa realidad en las numerosas montañas que rodean el valle de Caracas, su capital. El promedio de ingresos anuales es de $4 310.
Para los cÃrculos de opinión, las condiciones de vida de los venezolanos son los motivos para que en los últimos 15 años se hayan registrado tantos estallidos sociales, como el último que derrocó a Chávez. (PBM)
El papel de las Fuerzas Armadas en la democracia venezolana
De nada sirvieron los estrechos lazos del Gobierno con el Alto Mando
Las Fuerzas Armadas de Venezuela fueron un eje en la caÃda de Hugo Chávez, pero también habÃan contribuido a elevar su estatura pública y fueron un importante sostén de su Gobierno, ante la ausencia de un partido polÃtico consolidado, señalaron ayer a IPS varios analistas venezolanos.
A pesar de contar con su propio partido y con la mayorÃa parlamentaria, Chávez siempre discutió sus grandes decisiones con el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, e incluso hizo acondicionar una oficina para trabajar en la principal instalación militar del paÃs, el Fuerte Tiuna, en el sur de Caracas. Además, Chávez ubicó a militares activos o retirados en puestos clave, de la administración pública que podÃan ser ocupados por civiles, como la vicepresidencia del paÃs y ministerios como los de Relaciones Exteriores, Relaciones Interiores e Infraestructura. Pese a todos estos antecedentes, el viernes, las FFAA terminaron por pedirle su renuncia. (PBM)
Los dÃas contados de un bolivariano
4 de febrero de 1992: El teniente coronel de paracaidistas Hugo Chávez y otros cuatro comandantes se rebelan contra Carlos Andrés Pérez y fracasan en su intentona. Fueron apresados por ello.
Marzo de 1994: Chávez sale de la cárcel a cambio de dejar la milicia.
6 de diciembre de 1998: El coronel rebelde triunfa con un 56,2% en las elecciones presidenciales.
17 de febrero de 1999: Chávez pide al Congreso poderes especiales para gobernar.
22 de abril de 1999: El Parlamento aprueba la Ley Habilitante, que permite a Chávez legislar durante seis meses en materia económica y administrativa con carácter urgente sin tener que someter los proyectos de ley a la consideración del Congreso.
25 de abril de 1999: Un 88% de los venezolanos aprueba en referéndum consultivo la convocación a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, encargada de redactar una nueva Carta Magna.
15 de diciembre de 1999: Los venezolanos aprueban abrumadoramente en referéndum la nueva Constitución Bolivariana.
6 de enero de 2000: Chávez y el Consejo Nacional Electoral acuerdan realizar en mayo elecciones múltiples para legitimar los poderes públicos y ajustarlos al nuevo marco constitucional.
30 de julio de 2000: Chávez gana los comicios presidenciales con el 59% de los votos. Los "chavistas" controlan la Asamblea Nacional, las regiones y los municipios.
19 de agosto de 2000: Toma posesión como presidente de la República.
7 de noviembre de 2000: La Asamblea Nacional le otorga poderes especiales para legislar por decreto durante un año en materias económica, social y de administración pública.
Abril de 2001: El Tribunal Supremo de Justicia venezolano pone fin a las dudas surgidas sobre la duración del mandato de Hugo Chávez, y establece como fecha para el relevo en la Presidencia de la República el 10 de enero de 2007.
13 de noviembre de 2001: Hugo Chávez aprueba por decreto 49 leyes económicas.
10 de diciembre de 2001: Las leyes decretadas por Chávez desatan una huelga convocada por la patronal Fedecámaras y apoyada por sindicatos, profesionales y sectores industriales y agrÃcolas. Venezuela queda paralizada en un 90%.
23 de enero de 2002: Caracas es escenario de dos multitudinarias manifestaciones de signo contrario, una de la oposición unida contra Chávez, y otra a su favor.
4 de febrero de 2002: Chávez celebra el décimo aniversario de su fallido golpe militar con una multitudinaria concentración. La oposición protesta vistiendo de luto.
Febrero de 2002: El coronel de la Fuerza Aérea Venezolana, Pedro Soto, que dice hablar en nombre de un 75% de los militares, pide la renuncia de Chávez. Horas después, el capitán de la Guardia Nacional, Pedro Flores, se solidariza con Soto. En las calles de Caracas se registran manifestaciones a favor y en contra del presidente. El contraalmirante Carlos Molina y el general Román Gómez se suman a los descontentos. Chávez trata de desestimar la sublevación.
12 de febrero de 2002: Chávez decreta medidas económicas especiales, entre ellas la flotación del bolÃvar, que dispara la inflación.
26 de febrero de 2002: Directivos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) se niegan a renunciar a sus cargos ante el nombramiento de la nueva directiva por parte de Chávez.
9 al 11 de abril de 2002: Huelga sindical y empresarial de 24 horas que se amplÃa a 48, y luego se hace indefinida. Renuncia de Chávez.
Una figura destacada, con varias personalidades
Hasta Gabriel GarcÃa Márquez se preocupó de resaltar su imagen
"Los viajes de los ministros al exterior son necesarios siempre que sean justificados, tengan importancia y si se necesite abordar un problema de manera personal; de lo contrario no", dijo Julio Prado Vallejo, director de la Escuela de Derecho Internacional de la Universidad Central, en Quito.
Prado afirmó que los viajes al extranjero son la mejor manera para llegar a entendimientos, negociar y resolver problemas entre autoridades de dos paÃses, "es el único camino para que las naciones puedan marchar juntas a través de la conversación y el diálogo".
Según Prado, los ministros que deben viajar son los de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Turismo, "que son los que deben buscar entendimientos y negociar; es decir, ministros que tengan en sus manos la solución de problemas internacionales. Pero esto depende del tema y de la oportunidad. Si se trata de algo vital, es necesario; pero si es una visita de cortesÃa, no lo es".
Su figura fue destacada por personajes como el premio Nobel de Literatura, Gabriel GarcÃa Márquez, autor de un perfil en el que destaca las dos personalidades del ex presidente, y el intelectual francés Ignacio Ramonet, de Le Monde, quien lo veÃa como la figura que inició una revolución pacÃfica. (JT/MCR)
Visión de los intelectuales sobre el personaje
Francia lamentó el atentado al orden constitucional
"Un nombre resuena en América Latina: el de Hugo Chávez. Este comandante de 45 años, autor, en 1992, de una tentativa de golpe de Estado, fue elegido presidente de Venezuela en diciembre de 1998. Desde su toma de poder, como lo habÃa anunciado, Chávez, sostenido por las fuerzas de izquierda y por los desheredados, emprendió una "revolución pacÃfica y democrática" que preocupaba a los partidarios de la mundialización", sostiene Ignacio Ramonet, en un artÃculo aparecido en el diario francés Le Monde, en 1999.
Durante 40 años, el poder en Venezuela se ha alternado entre dos partidos: los socialdemócratas de Acción Democrática, y los democratacristianos de Copei. Ramonet afirma que son estas dos asociaciones las que han "permitido la edificación de una de las sociedades más corruptas del mundo".
"Ciertos medios internacionales no tardaron en acusar a Chávez de "jacobismo autoritario", de "deriva autocrática" y de "preparar una forma moderna de golpe de Estado", dice el periodista. "Sin embargo, a pesar de la atmósfera apasionada que conoce Venezuela, donde la riqueza de las discusiones y los debates polÃticos recuerdan la Francia de mayo de 1968, no ha habido, hasta el presente, actos graves de violencia, ninguna vÃctima, ni algún tipo de censura hacia la oposición polÃtica, los periodistas o los medios, que no se privan, cada vez que pueden, de criticar violentamente al nuevo presidente", añade. El panorama de 1999 cambió conforme transcurrieron los dÃas en los que Hugo Chávez pasó en el poder. (MCR)
"Los muertos de Hugo", según El Nacional
Editoriales de los diarios se concentraron en los hechos sangrientos
"Ya sabÃamos de sus problemas mentales, también conocÃamos que no era un hombre precisamente valiente y tendÃa a acobardarse en los momentos de combate, pero lo que en verdad ignorábamos, aunque lo presentÃamos, era su falta de escrúpulos a la hora de ordenar a sus partidarios disparar contra gente indefensa, que marchaba en forma tranquila y pacÃfica por las calles de Caracas, y acribillarla sin compasión desde las azoteas cercanas a Miraflores, a manos de sus francotiradores bolivarianos muy bien entrenados en tierras extranjeras", dice el editorial de ayer de uno de los diarios más importantes de Venezuela.
El Universal cree que todo pudo evitarse
Un periódico venezolano se lamenta por las vÃctimas de las protestas
"Los trágicos acontecimientos de ayer (jueves) resultaron una profecÃa autocumplida. Lamentablemente, el saldo de numeroso inocentes muertos y heridos pudo evitarse si tan solo las instituciones y todos los poderes públicos del paÃs hubiesen estado a la altura del clamor de la población mayoritaria de venezolanos que, durante meses, insistÃa en buscar infructuosamente respuestas de estas mismas instituciones, a lo que era a todas luces una reiterativa conducta de violación de muchos de los principios consagrados en nuestra Constitución y en la Carta Fundamental de los Derechos Humanos de la ONU, por parte del Gobierno".
Las ironÃas jugaron con Hugo Chávez FrÃas
El fin de una carrera en la jefatura de Estado llega a los 47 años
Casado en segundas nupcias desde 1997 con Marisabel RodrÃguez, Hugo Chávez tiene cinco hijos: Rosa Virginia, MarÃa Gabriela, Hugo Rafael, Raúl y Rosinés. Los cuatro primeros son fruto de su anterior matrimonio.
La niñez de Hugo Chávez transcurrió en su pueblo natal, en donde estudió la primaria. La secundaria la cursó en el liceo Daniel Florencio O"Leary en la capital de Barinas, en donde obtuvo el bachillerato en Ciencias.
El 5 de julio de 1975, Chávez obtuvo el grado de subteniente y la licenciatura en Ciencias y Artes Militares. Sus biógrafos califican de exitosa su labor como militar profesional, por los primeros lugares alcanzados en los cursos medio y avanzado de Blindados en los años 1979 y 1983. Aunque en el editorial del diario El Nacional, uno de los más importantes de Venezuela, se lo tilda de militar mediocre.
En 1991 se graduó como oficial de Comando y Estado Mayor. Venezuela, en ese año, está agitada por las denuncias de corrupción del Gobierno de Carlos Andrés Pérez. Un año antes habÃa concluido la fase académica de MaestrÃa en Ciencias PolÃticas de la Universidad Simón BolÃvar. La presentación de su tesis doctoral, sin embargo, la tuvo que suspender por los acontecimientos de 1992: el intento de golpe de Estado que engrandeció su figura pública.
Chávez, que sostenÃa que su misión en la vida era hacer realidad los sueños de BolÃvar de una Venezuela con libertad y justicia social, irónicamente fue separado del cargo de presidente a la misma edad, 47 años, a la que murió el Libertador, cuando quedaron sepultados con él, los ideales de una América hispana próspera y unida, según reseña una agencia de prensa. (JT)
La cárcel
l Tras su paso por la cárcel, Chávez se dedicó a aglutinar fuerzas para presentarse al proceso electoral.
l Hugo Chávez surge en medio de una crisis alimentada por las cúpulas polÃticas del sistema bipartidista.
Sobre las relaciones internacionales peligrosas
Las polémicas comenzaron con Bill Clinton
Las relaciones internacionales que mantuvo Hugo Chávez durante su Gobierno estuvieron marcadas por su cercanÃa con los principales enemigos de la Casa Blanca. De ahà que el mandatario siempre estuvo en la mira de Estados Unidos.
Con el cubano Fidel Castro y el libio Moammar Gaddafi, como sus principales amigos a escala internacional, y con el polémico presidente iraquÃ, Saddam Hussein como un fuerte aliado, Chávez fue cuestionado por funcionarios del Pentágono por sus viajes y las relaciones que forjó con esos paÃses. También fue censurado por Estados Undiso debido a sus agrios comentarios sobre los bombardeos aéreos a Afganistán. El derrocado presidente no tuvo reparos en señalar que lo sucedido el 11 de septiembre habÃa sido una consecuencia de la polÃtica internacional de EEUU. En el año 2000, igualmente entró en controversia con la administración del entonces presidente Bill Clinton, al criticar duramente el Plan Colombia.
Chávez, que insistentemente era acusado de simpatizar con los rebeldes colombianos, señalaba que ese plan podÃa llevar a una escalada en la violencia y podÃan afectar los esfuerzos que se llevaban a cabo para poner fin a las cuatro décadas de conflicto en Colombia. Consideraba que la violencia podrÃa extenderse a otras naciones. (PBM)
Venezuela y Argentina, ¿dos destinos paralelos?
América Latina se encuentra convulsionada por la crisis de gobernabilidad
Lo ocurrido en Venezuela recordó a los argentinos la situación que vivieron en los últimos meses del año pasado. Un paralelismo que parece agobiar a América Latina.
En menos de cuatro meses, los presidentes de Argentina y Venezuela debieron renunciar a sus cargos, tras violentos estallidos sociales. Fernando de la Rúa, elegido en 1999 con el apoyo de una alianza de centroizquierda, renunció el 20 de diciembre en medio de un estallido de violencia con una treintena de muertos, decenas de heridos y saqueos a supermercados y huelgas, en el marco de una crisis económica como nunca habÃa registrado este paÃs.
Le faltaron dos años para completar su mandato.
Hugo Chávez cayó el jueves por la noche ante una rebelión popular y el rechazo de sus camaradas de armas. También en este caso, centrales obreras se unieron a las federaciones empresariales para desafiarlo con huelgas, como la última de los petroleros.
Venezuela y Argentina han conocido largos perÃodos de turbulencia e intervenciones militares que han depuesto decenas de presidentes.
De poco sirvieron, en términos generales, esas intervenciones militares y, en su mayorÃa, cuando se retiraron abriendo paso a procesos democráticos, dejaron secuelas que -en algunos casos- aún siguen dominando el escenario de ambos paÃses.
Para Hugo Chávez, el voluntarismo de que hizo gala no le sirvió de nada. A Fernando de la Rúa, su respaldo personal de honradez tampoco. (JT-AP)
Un futuro incierto, hasta que las cosas se calmen
Los Gobiernos del mundo mostraron su preocupación por la democracia
El Gobierno del presidente George W. Bush, vÃctima de polémicas declaraciones de Hugo Chávez, se limitó a informar que seguÃa atentamente los acontecimientos en Venezuela y a advertir a los estadounidenses que no debÃan viajar a la nación sudamericana debido a los enfrentamientos entre los seguidores de Chávez y los manifestantes antigubernamentales.
La reacción de los gobiernos del mundo ante la renuncia de Hugo Chávez se ha centrado en pedir que vuelvan las cosas a su cauce normal. El Gobierno chileno abogó ayer por el pronto restablecimiento de la democracia, al igual que la Comunidad Europea. Pero uno de los paÃses más preocupados por la situación de Venezuela es China, que tiene grandes inversiones en yacimientos de petróleo.
Hugo Chávez expresó un firme apoyo al objetivo principal de la polÃtica exterior china de crear un "mundo multipolar" libre de la dominación estadounidense. También elogió la estrategia china de desarrollo económico durante su visita al paÃs asiático en mayo. Atribuyó entonces el éxito de esa estrategia a las condiciones favorables creadas para los inversores.
Con Chávez recluido en un cuartel militar y un empresario en la presidencia, el futuro de Venezuela todavÃa es incierto, mientras el mundo reclama la estabilidad de uno de los principales exportadores de petróleo. (JT-AP-AFP)
ANALISIS
El odiador de la prensa
Cuando el coronel Hugo Chávez asumió el poder, en febrero de 1999, Venezuela era un paÃs agobiado por una larga crisis social, a la que la arrastró el bipartidismo de copeianos y ladecos.
Por eso, el escenario era perfecto para que esta suerte de "salvador" asumiera el poder legitimado en las urnas, a pesar de que años atrás habÃa liderado un fallido golpe de Estado.
Acabar con la corrupción, dar empleo y hacer justicia fueron las promesas de Hugo Chávez, pero pronto se tranformaron en decepción colectiva.
Y es que el coronel nunca tuvo un proyecto de Gobierno. No supo cómo fomentar la producción para generar empleo y no solo no acabó con la corrupción, sino que gente de su entorno fue involucrada en actos dolosos. Su único sueño, decÃa, entonces, era "la revolución bolivariana", que significaba algo asà como convertir a Venezuela en el contrapoder de EEUU. Para eso, no dudó en visitar a Saddam Hussein y Moammar Gaddafi. Y tener a Fidel Castro como su más caro amigo.
Pero también querÃa la equidad, según decÃa. Por eso, propuso quitar las tierras a los ricos, y dárselas a los pobres. Para cumplir estos objetivos, Chávez elaboró una Constitución a su medida, previamente, por supuesto, a la disolución del Congreso, la Corte de Justicia y hasta del organismo de control electoral, que fueron reabiertos después de integrarlos con personas leales a su causa.
Pero el petróleo, primer rubro de exportación de Venezuela, le jugó una mala pasada, y le obligó a adoptar medidas ortodoxas que habÃa cuestionado como la devaluación del bolÃvar.
Fue la primera evidencia de su falso discurso, pero hubo más. Su popularidad empezó a minarse poco a poco, cuando extraños proyectos, absurdos discursos seudonacionalistas, y hasta una Ley de tierras que pretendÃa legalizar la expropiación en favor de los pobres, lograron juntar a los dispares en su contra.
Como nunca antes, empresarios y trabajadores tuvieron un solo propósito: echar a Chávez del poder. En un escenario semejante, no se le ocurrió otra cosa que culpar a la prensa. Amenazas, ataques aleves y hasta la clausura de medios fueron sus armas.
Cuando en diciembre pasado insultó a la Iglesia, cerró el cÃrculo de oposición, marcando su destino.
Usar al Ejército para repeler a sus crÃticos fue el último acto aleve de este odiador de la prensa, a quien el pueblo echó del poder. (TFF)
(BLANCO Y NEGRO 13 DE ABRIL DE 2002)