La partitura Las visiones del amén, del francés Olivier Messiaen (1908-1992), uno de los compositores más originales del siglo XX, dialoga por primera vez con la danza y el cine. Lo hace con dos proyectos artísticos surgidos en Colombia.
El Festival de Cine de Cartagena de Indias acogerá en marzo el estreno mundial de 7 visiones del amén, un filme del colombiano radicado en Hollywood Carlos Osorio que da continuidad a la primera versión coreografiada de la obra, estrenada mundialmente el pasado noviembre en Cali.
La iniciativa de dar nueva vida a esta obra de profunda significación religiosa y gran dificultad técnica e interpretativa partió del dúo BdB, formado por las pianistas españolas María José de Bustos y María José Barandiarán. Se sumó a ellas la compañía de danza del Colegio del Cuerpo de Indias con una coreografía para siete bailarines creada por su director, Álvaro Restrepo, y la francesa Marie France Delieuvin.
“La música es universal y el arte es universal”, dijo Restrepo sobre el hecho de que estos dos proyectos hayan surgido en Colombia y no en Francia, donde Messiaen nació y vivió.
El compositor de Avignon buscó inspiración para su música, tan singular como compleja, en su sólida fe católica, en ritmos exóticos y en el canto de los pájaros (era ornitólogo). Además, podía “ver” el sonido.
Armónica y melódicamente, sus obras, entre las que destacan también El cuarteto para el fin de los tiempos y la sinfonía Turangalila, están basadas en los modos de transposición limitada, inventados por él.
Tanto en la película como en la versión coreografiada de Las visiones del amén, única obra para dos pianos de Messiaen, no se ha modificado la partitura original, la única condición que pusieron los herederos del músico para dar los permisos.
Messiaen compuso el dúo en 1943, después de haber estado en un campo de prisioneros de guerra, para poderlo tocar junto a su esposa, la pianista Yvonne Loriod. Las siete visiones hablan de la creación, de las estrellas y planetas, de la agonía de Jesús, del deseo, de los ángeles, los santos y el canto de los pájaros, del juicio y la consumación.
“La película es la octava visión”, señaló Restrepo en la Universidad Javeriana en Bogotá, donde se ultima la postproducción del filme. “El estudio de Messiaen de los pájaros, del amor y la religión, el misticismo, creo que eso me inspiró mucho para llegar a esto”, afirmó, por su parte, el director y productor del filme.
La película, que “no es un documental ni un musical”, según Osorio, fue filmada en cinco días y con tres cámaras en el Teatro Estudio del Centro Cultural Julio Mario Santo Domingo, que participa en el proyecto también como productor. (EFE)
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