Miles de campesinos defienden su actividad y protestan por supuestos incumplimientos del Gobierno de Juan Manuel Santos en la entrega de subsidios y otras ayudas.En un comunicado, César Pachón, uno de los líderes de la revuelta, dijo: “Inicia la hora cero. (...) Pelearemos por permanecer en el campo, por el derecho al trabajo, para que no se acaben los campesinos en Colombia”. Responsabilizó de la protesta al Gobierno, al que acusó de querer dar paños de agua tibia. Lo que el campo necesita, agregó, son políticas agropecuarias serias para que cada agricultor pueda vender sus productos obteniendo una ganancia razonable que le permita prosperar y dar una vida digna a su familia.
La medida de hecho fue resuelta después del fracaso de varias reuniones entre representantes de los campesinos y del Gobierno.
Según los agricultores, las autoridades han incumplido los acuerdos alcanzados en septiembre pasado, tras varias semanas de manifestaciones, para financiar y apoyar al sector.
Pachón dijo a la prensa local que esperan tener en las calles entre 20 mil y 30 mil campesinos durante la protesta, que es de carácter indefinido.
Las marchas desarrolladas entre agosto y septiembre de 2013 produjeron cierres de carreteras y enfrentamientos que dejaron varios muertos y decenas de heridos. La imagen de Santos, que buscará la reelección en los comicios del 25 de este mes también pagó la factura de esa crisis.
Los campesinos rechazan también los tratados de libre comercio (TLC) firmados por Colombia, principalmente con Estados Unidos y Europa.
En esta ocasión, el Gobierno ha dicho que no permitirá bloqueos de vías y que, en caso de que las manifestaciones se tornen violentas, suspenderá el diálogo con los campesinos.
La advertencia la dio ayer el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, que continúo ayer trabajando, aunque sin éxito, para evitar el parto nacional.
El domingo, el presidente Juan Manuel Santos dijo que, en esta ocasión, la protesta agrícola es injustificada, pues aseguró que su Gobierno ha venido entregando ayudas a los agricultores.
Fuertes dispositivos policiales y la reducción del flujo de transporte público se notaron desde la céntrica región de Boyacá.
El director de la Policía, Rodolfo Palomino, en declaraciones a Caracol Radio, dijo que la madrugada de ayer solo hubo un conato de barricadas en Chiquinquirá. En los departamentos del Putumayo y Huila tuvo más fuerza el paro. En Bogotá, estudiantes de la Universidad Nacional quemaron llantas en una concurrida vía en apoyo al paro agrario, según los medios locales. (AFP y Efe)
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