Colombia y México compartirán sus cenizas; ayer fue incinerado
Recuerdos del niño sobreprotegido por su abuelo y anécdotas de las dos únicas visitas que hizo Gabriel García Márquez a Aracataca tras ganar el Nobel llenan las conversaciones de los vecinos de ese polvoriento pueblo colombiano, que vio nacer al escritor convertido en leyenda.
En Aracataca, que es a su vez el Macondo insólito y lleno de realismo mágico de Cien años de soledad, la obra cumbre de García Márquez, la muerte del Nobel no se siente en las calles en forma de duelo o tristeza abrumadora.
Vecinos y turistas rinden sus respetos a García Márquez, fallecido el jueves a los 87 años en Ciudad de México, de forma más bien alegre: unos lucen en sus ropas flores amarillas, sus favoritas, otros recuerdan historias de su juventud mientras se despachan unas cervezas, algunos le cantan y muchos visitan la que fue su casa natal, convertida desde hace años en museo.
Aníbal Calle, de 95 años y vecino de García Márquez, lo recuerda cuando el escritor era muy pequeño y la profesora lo llevaba de la mano para la clase.
"El abuelo, que era coronel -anotó-, lo tenía en la casa muy protegido y solo salía así, para la escuela" mientras miraba la cerca blanca al otro lado de la calle: la que da al frondoso patio de la casa-museo de García Márquez.
En México, en tanto, en un comunicado, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes confirmó ayer que los restos del escritor colombiano fueron incinerados, aunque no precisaron cuándo ni dónde. La ceremonia fue íntima, a petición de la familia del Premio Nobel.
García Márquez murió a las 14:00 del jueves en su vivienda del sur de la capital mexicana. Horas después fue trasladado a una funeraria que ofrece el servicio de cremación. El embajador colombiano en México, José Gabriel Ortiz, informó que la intención inicial es repartir las cenizas entre ambos países. "En México se queda desde luego alguna parte, por lo menos -dijo- y pensaría que se pueden llevar otras después a Colombia". Precisió, sin embargo, que eso decidirá la familia.
El presidente Juan Manuel Santos confirmó, a través de un tuit, que asistirá al homenaje que se le brindará mañana en el Palacio de Bellas Artes de México, y que i hará una guardia de honor con su par Enrique Peña Nieto.
No hay datos sobre otras personalidades del mundo político o cultural que llegarán a México para esa ceremonia.
El diario colombiano El Tiempo informó que el martes, Santos encabezará otro homenaje solemne al Nobel de Literatura de 1982, en la Catedral Primada de Bogotá. (AFP y Efe)