Asamblea Abre Incognitas

Quito. 12 oct 97. La hora de la Asamblea Nacional se acerca.
Definidos los candidatos -en su mayoría cobijados por
movimientos inpependientes de la más variada índole- el país
entra en 45 días de campaña dominados por una confrontación
desigual: las figuras conocidas de los partidos políticos
frente a nuevos rostros de mujeres, profesionales,
sindicalistas y dirigentes indígenas.

Los analistas hablan, mientras, de un trasfondo político de la
Asamblea de insospechables consecuencias: que un fortalecido
bloque de asambleístas de Gobierno busquen, con el apoyo
socialcristiano, la prolongación del mandato de Fabián Alarcón
hasta agosto del 2000. Para ello, cuentan con el vacío
político que pueda producirse después de la Asamblea y por las
dificultades para convocar elecciones legislativas y
presidenciales en un plazo muy corto. Además, tienen en su
favor listas de candidatos compuestas por nombres con mucho
arraigo en las provincias. La encuestadora Market piensa que
el "gobiernismo" puede convertirse en la segunda fuerza con
una bancada de 10 a 15 asambleístas.

En diciembre, cualquier cosa puede ocurrir y la Asamblea
Nacional se dictará a sí misma sus facultades, que pueden ir
más allá de hacer una nueva Constitución.

ALARCON LLEVA SUS SUEÑOS DE UN LARGO MANDATO A LA ASAMBLEA

La Consulta Popular fue la última vez en que el presidente
interino Fabián Alarcón se subió a una tarima. Era obvio: se
jugaba su mandato. Hoy, extrañamente, con el telón de fondo de
El Niño y en el marco de las elecciones para la Asamblea
Nacional, las grandes concentraciones han vuelto.

Pese a la infección gastrointestinal que padecía, el jueves 9
de octubre, después de la sesión solemne en la que fue
condecorado por el alcalde Febres Cordero, Alarcón presidió un
mítin en una de las más grandes barriadas miseria de
Guayaquil: el Bastión Popular.

Ahí, el presidente permaneció hasta las 22h30 y fue recibido
por una multitud de pobladores de varios asentamientos
marginales del norte de Guayaquil. Como si estuviera en
campaña, Alarcón pronunció un discurso en el que aclaró que no
solo era presidente de los serranos y que su intención era
trabajar por los pobres del país, pero que "su corto periodo
presidencial no le permitía cumplir todo su propósito".

En Bastión Popular, el presidente de la República estuvo a
punto de llorar, cuando un grupo de niños -de entre 8 y 10
años-, cantaron "Amigo". Una niña en silla de ruedas le
entregó un ramo de flores. El presidente prepara terreno para
las elecciones del 98, en compañía de sus ministros, entre
ellos César Verduga. A las 23h00 regresó a la Clínica Kennedy
para continuar con su tratamiento.

Días antes, Alarcón encabezó otra concentración, en el sector
de El Fortín, en la isla Trinitaria. Sorprendentemente, su
principal reclutadora de masas es Zenaida Castro, actual
consejera provincial del Partido Social Cristiano, hija y
heredera política del asesinado Carlos Castro, uno de los más
importantes "reclutadores políticos" e invasores de tierras en
esta ciudad.

Sucesora de una tradición de clientelismo y violencia, Zenaida
controla principalmente los feudos de los Guasmos, Bastión
Popular y el Fortín. Los dos primeros invadidos por su padre.

En Los Ríos, Alarcón cuenta con varios colaboradores. Uno de
los más eficaces es Antonio Andrade Cassanello, actual
presidente del PSC y heredero de un cacicazgo que ha perdurado
por más de medio siglo.

Mientras tanto, en El Oro, Errol Cartwright es el hombre
fuerte del Gobierno. Afiliado al FRA en el peor momento de
este partido, siempre contó con un respaldo popular
importante, por su larga trayectoria.

Además, en El Oro, las tres veces en las que Alarcón visitó la
provincia fue recibido por partidarios del PSC, FRA y hasta
del PRE.

El propio alcalde roldosista, Mario Minuche, ha movilizado sus
bases cuando llega el Presidente y siempre ha guardado una
excelente relación con él. "Yo renuncio a mis diferencias
políticas para que mi ciudad sea atendida", expresó Minuche.

EN LA ASAMBLEA TODO ES POSIBLE

Resulta asombroso que el prefecto de Imbabura, con una gestión
exitosa gracias a su vínculo estrecho con el presidente
Alarcón -Luis Mejía es asesor económico "ad honorem" del
régimen-, haya preferido candidatizarse a la Asamblea y
renunciar a su función.

En declaraciones para HOY, Mejía aseguró que la Asamblea no
solo redactará la Carta Magna sino que será decisiva para el
futuro del país. "Es necesario que vaya gente consciente que
no divida al país.

Esto es una necesidad no solo de la política internacional
sino que es una prioridad interna, dice Mejía. "Vamos a
lograr la descentralización y a lograr una justicia
distributiva para las provincias, dice el candidato, por la
lista 2-14 .

Méjía confirma que el Gobierno aspira a alcanzar entre 12 y
16 asambleístas en el ámbito nacional. Sin duda, un
crecimiento sorprendente. En las últimas elecciones populares,
la lista 2-14 colocó apenas dos diputados: Fabián Alarcón y
Wilson Merino. Y esta tendencia la ratifica la encuestadora
Market, para quien el FRA podría alcanzar entre 10 y 15
asambleístas, disputándole el segundo lugar a la Democracia
Popular.

Sobre si le parece conveniente que el país enfrente procesos
electorales inmediatamente después de la Asamblea, Mejía dice
que " habrá que meditar mucho puesto que el país no puede
estar en elecciones cada tres meses". Y la Asamblea, que aún
no está claro si es Constituyente o Constitucional, puede
revestirse de todas las facultades necesarias. Si el país no
está para elecciones cada tres meses ¿por qué no pensar
postergarlas? A buen entendedor...

RAZONES PARA SOSPECHAR LA AMPLIACION DEL MANDATO

Por Javier Ponce

Si en 1966 Clemente Yerovi llegó a Carondelet un poco a
regañadientes y con las maletas dispuestas para regresarse
apenas fuese necesario, Fabián Alarcón llegó al Palacio
empujado por sus propios pies y con la intención de quedarse.

Muy distintos interinatos los dos. El primero, preparando
simplemente el tránsito a la más fugaz de las democracias
-apenas si duró cuatro años-. El segundo para garantizarle a
la clase política su frágil y desacreditada vigencia. El
primero quiso durar exactamente el tiempo indispensable para
que el país reuniera una Constituyente, el segundo sin perder
las esperanzas de que otra Constituyente le prolongue el
mandato.

Y para sostener esto último, existen algunas hipótesis. La
primera, la carrera política de Alarcón. No la ha recorrido
para año y medio de gobierno. Es un secreto a voces que ya en
la consulta quizo poner esa posibilidad a consideración de los
ecuatorianos. La estrategia se desinfló antes de hora y solo
quedó un paquete de preguntas que tenían la misión inicial de
adornar el silogismo clave: si el elector rechazaba a Bucaram,
consagraba a Alarcón, y si lo consagraba con una apabullante
mayoría, muy bien podía inclinarse por prolongarle el
interinato. No hay por qué suponer que haya renunciado a esa
ambición, si las encuestas le dan una popularidad envidiable.

Más aún, pocos mandatarios como él han regado el país de
expectativas en tan poco tiempo. ¿Simplemente para salir del
paso? Difícil creerlo.

Una de las principales ocupaciones suyas -o de su ministro de
Gobierno, o de los dos al unísono- ha sido recoger a los
sobrevivientes en el Congreso luego del naufragio del PRE y
formar su pequeño bloque, con lo que ha buscado tener una
cuota de negociación en el parlamento y fortalecer las
estructuras del FRA.

Y si se fortalece el FRA, el único beneficiario es Alarcón,
pues en ese partido no existe más que él.

¿A qué estrategia pudo responder el fallido intento de
deshacerse de los gobernadores con opción electoral para que
vayan a la Asamblea, como no sea alcanzar allí un bloque
significativo? ¿Y para qué el bloque sino para negociar algún
beneficio para el líder? Porque si no estuviera en la óptica
de Alarcón el factor electoral, no habría procedido como
procedió con su gobernador de Esmeraldas, que denunció por su
propia boca que le "birlaron" la candidatura porque había otro
más popular.

Hay una jugada de carambola que no depende de la voluntad de
Alarcón pero que puede favorecerle. Es el debilitamiento de la
candidatura presidencial socialcristiana, que, de perder,
dejaría el paso al más opcionado según las encuestas: Freddy
Ehlers. Y eso no parece es de su agrado. ¿Por qué no enfriar
las presidenciales dos años más prolongando el periodo de
Alarcón? Para aquello podría contribuir la poca probabilidad
de que Jamil Mahuad renuncie a la alcaldía y se lance a una
agotadora campaña presidencial. Con ello, la sorpresa de 1998
no sería un "out sider" sino el propio presidente interino.

Finalmente, hay un factor que abona en favor de la hipótesis:
la presión del tiempo. Reunida a fines de diciembre, la
Asamblea concluiría, en el mejor de los casos sus
deliberaciones a las puertas de abril y entonces, puede ser un
poco tarde para organizar unas elecciones generales que
deberán culminar apenas cuatro meses después. ¿Por qué
atropellar las cosas si se las puede dejar tranquilamente para
el dos mil?

Lo que además sería una nueva manifestación de una tendencia
inaugurada en febrero: trasladar al Congreso la fuente de la
democracia, que, fue hasta ahora, el voto popular en las
urnas.

OFERTAS ACUÑADAS DE ANTEMANO

El manejo del poder ha servido en la mayoría de casos para
fortalecer a las organizaciones políticas a las cuales
pertenecen los gobernantes.

En esta ocasión, el Frente Radical Alfarista (FRA), no es la
excepción, pues su dirigencia está trabajando para fortalecer
a este partido político, a fin de proyectarse hacia el futuro,
aun cuando sus dirigentes se niegan a aceptar que sea así.

Desde el inicio del interinazgo, se montó un amplio aparataje
que se dedica a trabajar intensamente en provincias, con el
propósito de mejorar la imagen del FRA.

Esta situación quedó claramente evidenciada durante las
iniciales jornadas que desarrolló en provincias el presidente
Fabián Alarcón para difundir la consulta popular que se
efectuó el pasado mes de mayo. En esta ocasión, al igual que
ahora, un equipo liderado por uno de sus más cercanos
colaboradores viajaba varios días antes a la ciudad o poblado
donde debía presentarse el mandatario y se encargaba de
negociar con las autoridades seccionales la entrega de
recursos u ofertas de obras a cambio del apoyo para esta
consulta.

Tras su gira por Europa, el presidente Alarcón anunció que
continuará con los recorridos por la zonas que resultarán
afectadas por el fenómeno de El Niño. Según se pudo conocer de
fuentes gubernamentales, también se desarrollará el mismo
sistema aplicado en la consulta, es decir, que sus asesores se
trasladarán a estos sitios para dialogar previamente con las
autoridades y presentar las ofertas pertinentes.

LOS HOMBRES DE UN PRESIDENTE

Al presidente Alarcón no le importó desmontar su estructura de
Gobernadores en varias provincias del país, para fortalecer
las candidaturas de su partido o de sus aliados a la Asamblea
Nacional.

Los Gobernadores de Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Sucumbíos,
Azuay y El Oro, renunciaron para postularse luego de que el
presidente les pidiera que se candidatizacen. Cálculos
electorales posteriores, fríamente ejecutados por los asesores
del Presidente, dejaron a la mayoría de estos funcionarios sin
Gobernación, sin candidatura y, a más de uno, furioso.

Miguel Ramírez, ex gobernador de Esmeraldas, dejó su función y
aclaró que los asesores hicieron que el presidente le quite el
respaldo.

En cambio, Errol Cartwrigth, Gobernador del El Oro, capeó el
vendabal de la múltiple demanda de fondos de los Municipios y
logró ejercer su influencia para mantener el liderazgo, a tal
punto que se perfila como candidato fijo para la Asamblea.

Mientras tanto, el presidente continúa con la estrategia que
en el deporte la llaman "pase telegrafiado" y en la política,
"una jugada calcada". En cada pueblo que visita, el
presidente Alarcón recibe medallas. Los candidatos del FRA son
los beneficiados, pero quienes manejan el aparato electoral
son sus asesores y ciertos dirigentes socialcristianos.
(DIARIO HOY) (P. 6-A y P. 7-A)