¿CUAN RICO ES UN PAIS EN BIENESTAR SOCIAL?
Quito. 20. 08. 90. ¿SabÃa ud. que Arabia Saudita tiene un
Producto Nacional Bruto per cápita tan elevado que solo existen
23 paÃses más ricos en el mundo por encima de ella, y que el
Ecuador tiene sobre sus hombros 62 paÃses más acaudalados en este
sentido?
En cambio, según el nuevo Ãndice del PNUD, Ecuador está menos mal
que Arabia Saudita. En el IDH, Ecuador ocupa el lugar 75 -Japón,
el más desarrollado en estos términos, tiene la posición 130-;
mientras que Arabia Saudita alcanza apenas la posición 64.
El Indice de Desarrollo Humano (IDH) busca comparar los niveles
de vida entre los distintos paÃses, antes que averiguar cuál
nación es más rica que otra, en términos exclusivamente
económicos.
Según el PNUD, en este Ãndice se combinan las expectativas de
vida, la alfabetización de los adultos y el poder de adquisición
en un solo parámetro, prestándose especial atención al modo en
que el crecimiento económico se traduce en el bienestar humano.
La mayor utilidad del IDH es la medición que hace de las
desigualdades entre los paÃses en desarrollo; puesto que, los
paÃses industrializados ofrecen posiciones muy parejas -con sólo
cinco años de diferencia en expectativas de vida y 4 puntos de
diferencia en alfabetización entre los primeros 19 paÃses de la
lista-.
El PNUD añade que Sri Lanka es la mejor ilustración de que el
desarrollo humano puede conseguirse incluso con ingresos más bien
bajos, ya que su PNB ocupa el lugar 38 de 130 paÃses (en una
escala descendente), en cambio, su IDH es 83.
Costa Rica, que carece de ejército, es otro ejemplo muy
llamativo. El IDH de este paÃs es de 103 -sólo 27 paÃses en todo
el mundo tienen IDH superiores-, puesto que, su expectativa media
de vida es de 75 años, su tasa de alfabetización es 93% y su
promedio de renta real ajustada es de 3.760 dólares.
Las conclusiones
La utilización de este nuevo Ãndice ha permitido al PNUD llegar a
las siguientes conclusiones:
- Aunque las diferencias de ingresos entre el Norte y el Sur
siguen siendo enormes (cifras tan espeluznantes como que el
promedio de la renta del Sur era apenas el 6% de la del Norte en
1987), las diferencias en otros aspectos humanos del desarrollo
están disminuyendo.
- No existe vÃnculo automático entre el crecimiento económico y
el desarrollo humano. Mientras algunos paÃses (Colombia, Costa
Rica, Malasia, Kenya) han traducido con éxito su crecimiento
económico en progreso humano, otros (Brasil, Pakistán, Nigeria)
han fracasado visiblemente en su intento de mejorar sus niveles
de desarrollo humano para equipararlos al rápido crecimiento
económico.
- La mayorÃa de los presupuestos de los paÃses en desarrollo
pueden acomodar gastos adicionales para el desarrollo humano
imprimiendo un sello de austeridad a los gastos militares.
- Se necesitarán cuantiosas corrientes de recursos externos en el
decenio de 1990, dirigidas especialmente a objetivos del
desarrollo humano, a fin de remediar la gran acumulación
existente de necesidad y privaciones humanas (1.000 millones de
personas viven en condiciones de pobreza absoluta, 900 millones
no tienen acceso a la educación, más de 1.000 millones no tienen
acceso al agua potable, 100 millones carecen por completo de
hogar, 800 millones pasan hambre todos los dÃas, uno de cada tres
niños menores de cinco años está desnutrido).
- Los promedios nacionales ocultan grandes disparidades en el
interior de los paÃses mismos, en términos de niveles de
desarrollo humano, de desigualdad entre las zonas rurales y las
urbanas, entre mujeres y varones y entre pobres y ricos.
- Tras los rápidos progresos alcanzados en los decenios de 1960 y
de 1970, el decenio de 1980 ha registrado un estancamiento o
incluso una inversión de anteriores tendencias positivas en el
logro del desarrollo humano, especialmente en Africa y América
Latina.
- Las diferencias entre el Norte y Sur han disminuido únicamente
en los niveles básicos de supervivencia humana. Si se consideran
los aspectos de conocimientos y tecnologÃa, las diferencias
continúan agrandándose, con importantes consecuencias para el
surgimiento de disparidades en las oportunidades económicas
futuras.
- Los costos humanos del ajuste económico han sido
inaceptablemente altos en muchos paÃses en desarrollo durante los
80. Estos costos a menudo podÃan haberse evitado, por cuanto
fueron provocados mediante elección y no impuestos a la fuerza.
(A-2).