Quito. 28.03.94. El Partido Social Cristiano vuelve a ocupar el
lugar que tuvo a comienzos de esta década en el Azuay, cuando
triunfó en las elecciones parlamentarias de medio período. Esta
vez, los datos que arroja la encuesta de Informe Confidencial le
dan la primera posición a Susana González, seguida de Italo
Ordoñez de la Izquierda Democrática. A su vez Ordoñez empata en
las encuestas con el demócrata popular José Cordero.

Hasta 1990, la Izquierda Democrática y el Partido Socialista
Ecuatoriano dominaron el panorama electoral en el Austro. Los
primeros comenzaron a decaer en 1988 cediéndole la primacía al
socialismo; pero los dos por igual perdieron estelaridad en favor
del socialcristianismo en 1990 y del PUR en 1992 que encabezó los
resultados con la controvertida Montserrat Butiñá.

La primera posición de Susana González resultaba poco creíble
hasta hace pocos días, pero el apoyo personal de Jaime Nebot en
los últimos días habría provocado un vuelco en el electorado, en
desmedro de quien aparecía como el más opcionado: ItAlo Ordoñez.

El socialdemócrata, sin embargo, mantiene sus posibilidades.recía
como el más opcionado: Ita Ordoñez ha actuado ya en el parlamento
en ocasiones anteriores y un error en la presentación oportuna de
su candidatura le dejó fuera del Congreso en 1992.

Nuevamente una mujer a la cabeza

La provincia del Azuay es, en el campo intelectual, una de las
más sofisticadas del país. Sede de universidades que han
funcionado de manera bastante aceptable, cuna de escritores y
poetas, el Azuay se ha ubicado políticamente hacia la izquierda.

Cuando Rodrigo Borja fue elegido presidente de la República, tuvo
en esta provincia una de las votaciones más caudalosos. Otro
tanto ocurrió con Sixto Durán Ballén, que arrolló a su
adversario, Jaime Nebot, en la segunda vuelta electoral.

A partir de las últimas elecciones, la provincia del Azuay elige
cuatro legisladores.

Cuando analizamos los datos electorales a partir del año 1986,
vemos que en el Azuay ha habido un gran apoyo para el Socialismo
y la Izquierda Democrática. En las cuatro últimas elecciones, el
Partido Socialista ha logrado elegir un diputado por esta
provincia. La Izquierda Democrática lo ha hecho también, con la
sola excepción de 1992 por un descuido en la inscripción de las
listas.

En 1986 la Izquierda Democrática obtuvo el primer lugar con el
23.28 por ciento de los votos, eligiendo a Italo Ordóñez y Juan
Cueva. El tercer lugar lo ocupó el Partido Socialista Ecuatoriano
que obtuvo el 21.70 por ciento, eligiendo a Diego Delgado.

En 1988 la Izquierda Democrática mantuvo la hegemonía electoral
en la provincia del Azuay al conseguir el 31.29 por ciento de los
votos. De sus filas, fueron electos Jaime Malo y Raúl Carrasco.
El segundo lugar en la votación fue para el Partido Socialista
Ecuatoriano que, con el 9.75 por ciento de los votos, logró la
elección de Francisco Carrasco.

En 1990 el Partido Socialista Ecuatoriano apareció como la
primera fuerza electoral del Azuay al obtener el 25.37 por ciento
de los votos, logrando la elección de Diego Delgado Jara. El
segundo lugar fue para la Democracia Popular, que obtuvo el 18.49
por ciento con Xavier Muñoz, y el tercero para la Izquierda
Democrática, que con un 13.82 por ciento logró la elección de
Enrique Malo. A propósito de estos resultados, vale la pena
llamar la atención sobre un punto:

La distribución de los puestos no depende solamente de los
porcentajes que obtienen los candidatos si no de cómo se formen
los cuocientes. Delgado sacó un porcentaje de votos más alto que
la ID en 1986 y con mayor distancia sobre su inmediato
adversario, pero solo eligió a un diputado.

En el año de 1992 la presencia de Sixto Durán Ballén liderando la
Unidad Republicana alteró el comportamiento histórico de una
serie de provincias de la Sierra. La provincia del Azuay fue uno
de estos casos. La candidata Monserrat Butiñá, del PUR, obtuvo el
primer lugar con el 14.72 por ciento de los votos, seguida del
candidato Rubén Vélez, de la DP, con el 14.66 por ciento. El
tercer lugar le correspondió a Osvaldo Larriva, del Partido
Socialista Ecuatoriano, quien obtuvo el 12.04 por ciento de los
votos. El cuarto lugar correspondió al Partido Social Cristiano,
que obtuvo el 10.20 por ciento con su candidato Juan Tama
Márquez.

Hay que destacar que en el 92, por primera vez, la ID no obtuvo
la elección de uno de sus militantes por un infortunado
incidente: no inscribió a tiempo su lista, y quedó fuera del
juego. En la centro-izquierda, la DP ha tendido a tomar más
presencia: ha logrado dos veces consecutivas elegir un diputado.

Las variaciones en la votación del Partido Socialista han
dependido de quién encabeza las listas. No hay duda de que Diego
Delgado ha tenido un electorado fiel y que cuando se ha
presentado ha obtenido fáciles triunfos.

La elección de Juan Tama como diputado en 1992 tuvo que ver más
con su fuerza electoral personal que con la fuerza del PSC o de
la candidatura presidencial de Nebot.

Lo que va a ocurrir

Encabeza las preferencias Susana González, del PSC, con el 23.8
por ciento. Esta es una extraña novedad de este proceso que
requiere explicación. Susana González es una candidata preparada,
profesora universitaria, de personalidad muy firme. Basa su éxito
en su propio prestigio y en el enorme auge de la popularidad de
Nebot en la provincia.

La provincia del Azuay, que tan amplio apoyo dio a Sixto en
contra de Nebot, es una de las que peor evalúa la actividad del
presidente. Entre otras cosas, un manejo desafortunado de los
problemas que se dieron por el derrumbe de La Josefina, ha sido
causa de esta impopularidad y ha hecho que la gente vuelva sus
ojos a quien fue la alternativa frente a Sixto en la segunda
vuelta.

En esta ocasión, la Izquierda Democrática lanzó como candidato a
diputado a uno de sus mejores cuadros, Italo Ordóñez. Ordóñez es
un abogado muy prestigioso que ha tenido una gran trayectoria
política: concejal, diputado de brillante desempeño, prefecto de
la provincia. Cuando se inició la campaña, pocos creían que
Susana González le haría mucho calor a un político con esa
experiencia, pero las cosas no han sido así. Ordóñez aparece
empatando el segundo lugar con el candidato de la DP, José
Cordero, con un 14 por ciento de las preferencias.

Si recordamos datos de otras provincias, veremos que el Azuay
expresa de manera pura algo que se ha repetido en los
enfrentamientos entre el PSC y la ID a lo largo del país: por un
lado gente nueva, que no ha estado en el Parlamento, que no ha
sido elegida antes para cargos de elección popular. Por otro
lado, líderes experimentados cuyo currículum puede llegar a ser
negativo en un tiempo en que hay tanta crítica hacia los
políticos.

En esta provincia, la Democracia Popular tiene uno de sus mejores
núcleos de militantes. Profesores universitarios con prestigio,
los demócrata-cristianos están muy bien representados por
Cordero, un catedrático que ha hecho una serie de publicaciones,
especializado en derecho penal.

A buena distancia se ubica René Aray, del Partido Roldosista, con
el seis por ciento de los votos. Aray es poco conocido en la
provincia y sus cifras no se han movido desde hace rato.

En conclusión

- La situación electoral de esta provincia trae una serie de
sorpresas. El Socialismo, que siempre estuvo presente, está fuera
de juego. Desperdició una posibilidad brillante cuando no designó
para las listas a Ernesto Cañizares, dirigente que tenía óptimas
posibilidades.

- Susana González ha consolidado su primer puesto. Estará, con
toda seguridad, en el Parlamento.

- Es también segura la elección de Italo Ordóñez y José Cordero.
Los datos se han movido mucho en la provincia y es muy difícil
saber quién saldrá primero.

- Lo más probable es que el cuarto puesto sea para Rolando
Hurtado, segundo candidato socialcristiano. Solo una inesperada
recuperación de Ordóñez o cordero en las últimas semanas, o un
juego extraño de los cuocientes que ayude a Aray pueden impedir
esa elección.

Mentir en las encuestas es inútil

Aunque la mayor parte de la gente interesada en política está
convencida de que la publicación de encuestas favorables a un
candidato le ayudan a ganar, la mayoría de los analistas
electorales profesionales defiende lo contrario. Consultores con
una experiencia tan grande como Joseph Napolitan dicen simple y
llanamente que esas publicaciones no ejercen ninguana influencia
en los electores por la serie de reacciones contradictorias que
provocan en los distintos actores. publicaciones no ejercen ningu

Desde otra óptica, el famoso cientista político francés Maurice
Duverger defiende en sus libros que se debería obligar a publicar
toda encuesta que se realiza. Según su punto de vista, los
encuestadores extraen de la ciudadanía datos que, por motivos
éticos, deben ser devueltos en forma de publicación. Dice también
que el tipo de información que se extrae a través de las
encuestas constituye un arma demasiado poderosa si se mantiene en
secreto y q,ue los electores tienen el derecho de saber el
resultado de estas investigaciones, para conocer de qué manera se
pretende influir en sus voluntades.

En el otro extremo, los dirigentes de los grupos políticos con
menos éxito electoral detestan las encuestas. Algún partido en
extinción ha pedido en el Ecuador que se prohíba no solo la
publicación sino también la realización de encuestas políticas.
Suponen sus dirigentes que si no existe un análisis científico de
la realidad sus tesis podrán difundirse más fácilmente. En
general, los grupos extremistas odian a las encuestas tanto como
a la democracia.

En el medio, hay una serie de ideas falsas o con verdades a
medias acerca de la influencia de las encuestas en los procesos
electorales que vale la pena que analicemos.

La idea de que quien encabeza las encuestas consigue votos por
divulgar los resultados al publicarlas no se basa en ninguna
investigación consistente. Expresa ante todo las angustias
quegesa ante todo las angustias que sufren los propios candidatos
cuando conocen los resultados de las encuestas. A ellos las
encuestas les impactan vivamente. Cuando suponen que los
ciudadanos despolitizados sufren el mismo impacto obviamente
creen que votarán orientados por sus resultados.

En consecuencia, alginoss candidatos creenEn consecuencia,
alguno que pueden conseguir votos engañando a los electores y
caen en el juego de falsificar "encuestas" para convencer a la
gente de que van a ganar. Sin embargo, la mayor parte de los
estudios dice que falsificar encuestas no solamente que no es
ético, sino que es una pérdida de tiempo y de esfuerzos que no
proporciona ningún beneficio.

La idea de que es muy fácil engañar a la gente con trucos de ese
estilo es un prejuicio de los políticos elitistas,
sistemáticamente rebatida por las investigaciones serias. Los
electores funcionan movidos por conjuntos complejos de razones
que se estudian permanentemente y que no es del caso desarrollar,
pero hay algo seguro: las masas no son tan primitivas como para
votar por un candidato simplemente porque las encuestas dicen que
va a ganar.

El voto expresa posiciones frente a la sociedad, a la política,
conflictos y frustraciones sociales o de otro orden, percepciones
de imágenes regionales, percepciones de espacios políticos,
juegos utilitarios en busca de empleo, obras, intereses concretos
de grupos, sueños, ideales, frustraciones, etc. Quien supone que
con la publicación de una encuesta falsa puede transformar todo
ese conjunto complejo de elementos es alguien que tiene nociones
demasiado elementales de lo que es un proceso electoral.

Quienes tratan cotidianamente con los candidatos están más
interesados en la política que los ciudadanos comunes. Son
parientes, amigos, militantes del partido, partidarios,
periodistas, asesores. Todos ellos politizados, todos ellos
conocedores de todos los datos de todas las encuestas posibles;
todos ellos perfectamente distintos de la gran mayoría de
electores que vota en una lid electoral, con motivaciones
múltiples y complejas.

Cuando se publica una encuesta, el candidato constata rápidamente
que "todo el mundo" está impactado por sus datos. Así es
efectivamente: todo el mundo que rodea al candidato está
Conmovido por un evento del que nunca se da cuenta más de la
mitad de los electores del país. Lo importante para el candidato
es no quedarse en lo superficial.

Algunas personas, cuando el resultado de la encuesta no les
gusta, se dedican a pelear con la encuesta. Han habido candidatos
que incluso han hecho spots de televisión contra las encuestas.
La reacción adecuada es preguntarse porqué se obtienen esos
resultados y tratar de remediarlos.

Lo otro es como insultar al médico que le diagnostica una
enfermedad, en vez de curarse.

¿Quién es quién?

Susana González (PSC)

Doctorada en filosofía, letras y ciencias de la educación, Susana
González fue maestra de segunda enseñanza y profesora de la
Universidad de Azuay, en la cátedra de Antropología Cultural y
Teoría de la Ideas Políticas. Fue también Directora Regional
para el Austro del Instituto de Patrimonio Cultural. En 1991 se
afilió al PSC y fue candidata a la alcaldía de Cuenca en las
pasadas elecciones. Actualmente, es la presidenta de su partido
en la provincia del Azuay.

Rolando Hurtado A. (PSC)

Rolando Hurtado tiene una reducida participación en la política.
Su afiliación al PSC data de 1983. Ha sido funcionario del
Ministerio de Finanzas, gerente de varias empresas, miembro
asociado del grupo consultor "Economatic", editorialista de dos
importantes medios en la ciudad de Cuenca, secretario ejecutivo
de la Fundación para Estudios Sociales y Desarrollo Económico.
En la actualidad se desempeña como asesor económico de la Cámara
de Comercio de Cuenca y gerencia una empresa de comunicaciones.

Italo Ordóñez (ID)

Italo Ordóñez, doctor en jurisprudencia, tiene una importante
trayectoria como hombre público. Fue concejal alterno de Cuenca,
diputado alterno del Azuay, diputado por dos ocasiones,
vicepresidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso
Nacional, miembro de la Comisión de Asuntos Constitucionales,
miembro del Parlamento Andino, presidente de la Comisión contra
el Narcotráfico, prefecto de la Provincia del Azuay y miembro de
la comisión ejecutiva del CONCOPE.

JOSE CORDERO A. - DP

José Cordero fue Gobernador del Azuay en 1982. De profesión
abogado, ha sido Decano de la Facultad de Ingeniería Comercial de
la Universidad Católica de Cuenca, Decano de la Facultad de
Ciencias Jurídicas de la Universidad del Azuay y Catedrático de
Derecho Penal, General y Especial. Ha escrito algunos libros de
temas jurídicos.

AZUAY

Población: 506.090 hab.

Urbana: 218.619 hab.

Rural: 287.471 hab.

Población Cuenca: 194.981 hab.

Electores: 309.035 (5.07%)

Superficie: 8.320 km2

Cantones: Cuenca, Girón, Gualaceo, Nabón, Paute, Pucará, San
Fernando, santa Isabel, Sigsig, Chordeleg, El Pan, Sevilla de
Oro.


PSC Susana González 23.8%

ID Italo Ordoñez 14%

DP José Cordero 14%

PRE rené Aray 6%



1986

ID 23.28%

PSE 21.70%

1988

ID 31.29%

PSE 9.75%

1990

PSE 25.37%

DP 18.49%

1992

PUR 14.72%

DP 14.66% (2A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 28/Marzo/1994

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el