CARACAS. El vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizález, aseguró que los nueve ciudadanos colombianos asesinados hace una semana en la frontera con Colombia eran "paramilitares" que preparaban un plan "desestabilizador" contra Caracas, informó este lunes la prensa local.
"Esos jóvenes eran paramilitares que se entrenaban en la zona para luego infiltrarse en Caracas y otras ciudades como parte de un plan desestabilizador", dijo Carrizález en una entrevista a la televisora local Televen, que reseñó la prensa.
Según Carrizález, el presunto plan de "infiltración paramilitar" formaría parte de un "ataque sistemático" de Colombia y Estados Unidos contra Venezuela y que en el Estado Táchira (fronterizo con Colombia), donde se encontraron los cadáveres, funcionaría "una base logística" de grupos irregulares de esos países.
"Se está materializando la amenaza de Colombia y el imperio (Estados Unidos) contra Venezuela, y nosotros nos estamos preparando para defender el territorio y asegurar la soberanía nacional", señaló.
Doce personas, incluidos diez colombianos, un venezolano y un peruano, fueron secuestradas por hombres armados el pasado 11 de octubre en el municipio Fernández Feo (Táchira, oeste), mientras jugaban un partido de fútbol.
Los cuerpos de once de ellos --hubo un sobreviviente-- fueron hallados hace una semana en una zona cercana.
Según Carrizález, "la violencia que desplegaron" las víctimas durante el tiempo que estuvieron en Venezuela y la "rapidez de la preocupación que demostró el Gobierno colombiano" sobre el hecho sustentarían la versión del paramilitarismo.
Las acusaciones han encendido nuevamente las tensiones entre Colombia y Venezuela, a lo que se sumó, la semana pasada, una acusación de Caracas contra el servicio de inteligencia de Colombia (DAS) por presuntamente realizar actividades de espionaje en su contra así como de Cuba y Ecuador.(AFP)
"Esos jóvenes eran paramilitares que se entrenaban en la zona para luego infiltrarse en Caracas y otras ciudades como parte de un plan desestabilizador", dijo Carrizález en una entrevista a la televisora local Televen, que reseñó la prensa.
Según Carrizález, el presunto plan de "infiltración paramilitar" formaría parte de un "ataque sistemático" de Colombia y Estados Unidos contra Venezuela y que en el Estado Táchira (fronterizo con Colombia), donde se encontraron los cadáveres, funcionaría "una base logística" de grupos irregulares de esos países.
"Se está materializando la amenaza de Colombia y el imperio (Estados Unidos) contra Venezuela, y nosotros nos estamos preparando para defender el territorio y asegurar la soberanía nacional", señaló.
Doce personas, incluidos diez colombianos, un venezolano y un peruano, fueron secuestradas por hombres armados el pasado 11 de octubre en el municipio Fernández Feo (Táchira, oeste), mientras jugaban un partido de fútbol.
Los cuerpos de once de ellos --hubo un sobreviviente-- fueron hallados hace una semana en una zona cercana.
Según Carrizález, "la violencia que desplegaron" las víctimas durante el tiempo que estuvieron en Venezuela y la "rapidez de la preocupación que demostró el Gobierno colombiano" sobre el hecho sustentarían la versión del paramilitarismo.
Las acusaciones han encendido nuevamente las tensiones entre Colombia y Venezuela, a lo que se sumó, la semana pasada, una acusación de Caracas contra el servicio de inteligencia de Colombia (DAS) por presuntamente realizar actividades de espionaje en su contra así como de Cuba y Ecuador.(AFP)
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