Sigo soñando
Me he informado acerca de la reciente decisión gubernamental de congelamiento de las pensiones para los jubilados del IESS en el presente año, de conformidad con los acuerdos asumidos por el Gobierno en la Carta de Intención suscrita con el FMI.
Albergué muchas expectativas en el actual presidente. Creí en las promesas del coronel Lucio Gutiérrez, quien dijo que lo más importante de su gestión gubernamental sería el ser humano; pero veo que es igual a todos los mandatarios, que se llenan la boca de amor al pueblo en la época de campaña, pero luego cambian todo porque entran en la nefasta práctica recurrente de la aplicación de los programas de ajuste y la reedición de las mismas recetas económicas (incremento de los precios de los combustibles, tarifas y precios de los servicios públicos y congelamiento de sueldos y salarios, etc.)
Estas recetas han demostrado su inutilidad para reactivar la economía nacional, y lo único que han logrado es golpear la escuálida economía de los pobres, mientras se cumple religiosamente con los pagos de una deuda eterna y se postergan los intereses de las grandes mayorías, y particularmente de los jubilados del país. Ilusionados en cada inicio de año con la engañosa oferta de un incremento en nuestras misérrimas pensiones, tal vez, el último aumento para muchos, cuyos pasos ya bordean el camino hacia la eternidad.
Sigo soñando con un Gobierno firme y decidido, inclaudicable ante las presiones de los grandes usureros de la banca internacional, y capaz de enfrentar el gran desafío nacional: luchar contra la pobreza y el desempleo, que hoy frustran las aspiraciones de miles de jóvenes y padres de familia que no tienen plazas dignas de trabajo.
Dolores Benítez Rengel
Sin políticas culturales
He leído con suma atención el artículo ¿La Cultura Apesta? de Orlando Pérez.
En el mismo se hace un análisis frontal, franco y sin tapujos del negligente descuido en que han incurrido los últimos gobiernos, los mismos que no han definido políticas culturales claras en beneficio del país. No se diga el actual que no da las más remotas señales de qué mismo hará en este campo.
El boicot hacia el pensamiento no es de ahora, sino una vieja práctica por la que ha transitado la humanidad. Así, por ejemplo, la famosa biblioteca de Alejandría fue destruida sistemática y encarnizadamente hasta culminar este hecho bochornoso en el año 646 D.C. por los invasores árabes.
Esta biblioteca tenía 10 grandes salas y varias cámaras aisladas para los estudiosos, contando en su patrimonio con 700 mil volúmenes. El incendio y destrucción fue perpetrado por Ampr Ibn-el-As, por orden del triunfador Omar. La consigna de los conquistadores era No hace falta libros que no sean el libro, es decir el Corán, según relata el historiador Alá al-Latif (1160-1231). A decir del escritor francés Jaques Bergier en su obra El libro de los condenados, existiría una terrible sociedad secreta que él identifica como "los hombres de negro", quienes serían los encargados de atentar contra la cultura y el conocimiento desde los albores de la humanidad hasta nuestros días.
He de resaltar la labor de Orlando Pérez por defender los intereses culturales del país.
Por último, es de esperar que no lleguen al Ecuador los vientos de los destructores culturales.
Dr. David Vela Lombeida
Sobre los diseñadores importados
El día jueves 6 de febrero, en el Diario HOY, página 9-A, sección Buzón, aparece una carta a los lectores bajo el título Diseñadores importados
Es lamentable que en ella se observe como digno de tomarse en cuenta el hecho de que el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, y la primera dama de la Nación, doctora Ximena Bohórquez, hayan contratado diseñadores de sus vestidos en el exterior. Realmente la ocasión era propicia para lucir con propiedad sus vestimentas dada la trascendencia del cambio de mando presidencial, que contó con la participación de personalidades internacionales y nacionales.
Con razón se nos califica como personas que nos preocupamos por lo trivial y no tenemos criterio sobre lo verdaderamente importante. Aspiro a que la señora a la que se refiere esta comunicación haga llegar su modo de pensar sobre las reformas que el Estado requiere para llevar la justicia social a quienes realmente lo necesitan.
Jorge Gustavo Abrahán Corrales
Los buenos funcionarios
Al separarme de la Contraloría General del Estado por haber cumplido el período constitucional para el que fuera elegido, permítame expresar a usted mi especial reconocimiento por el apoyo que la Contraloría y mi persona hemos recibido a través de sus opiniones. Particularmente, por su artículo "Los buenos funcionarios", que aparece publicado en el Diario HOY del 17 de enero, y en el cual se reconoce ...el buen trabajo cumplido por la Contraloría y por su primera autoridad....
Su opinión me enaltece porque se trata de un intelectual, estudioso de los fenómenos políticos y sociales del país, y porque expone sus ideas sujetas a principios generales y sin compromiso alguno.
Mil gracias, señor director. En verdad no he buscado otra cosa que el cumplimiento del deber sin atadura política de ninguna clase y con el afán en lo posible de acertar.
Dr. Alfredo Corral Borrero
Las opiniones y reclamos a la Defensoría del Lector puede enviarlos al Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito, o al buzón electrónico:
[email protected].
Las cartas deben tener un máximo de 1 000 caracteres (página y media a doble espacio), con firma responsable y cédula de identidad.
Me he informado acerca de la reciente decisión gubernamental de congelamiento de las pensiones para los jubilados del IESS en el presente año, de conformidad con los acuerdos asumidos por el Gobierno en la Carta de Intención suscrita con el FMI.
Albergué muchas expectativas en el actual presidente. Creí en las promesas del coronel Lucio Gutiérrez, quien dijo que lo más importante de su gestión gubernamental sería el ser humano; pero veo que es igual a todos los mandatarios, que se llenan la boca de amor al pueblo en la época de campaña, pero luego cambian todo porque entran en la nefasta práctica recurrente de la aplicación de los programas de ajuste y la reedición de las mismas recetas económicas (incremento de los precios de los combustibles, tarifas y precios de los servicios públicos y congelamiento de sueldos y salarios, etc.)
Estas recetas han demostrado su inutilidad para reactivar la economía nacional, y lo único que han logrado es golpear la escuálida economía de los pobres, mientras se cumple religiosamente con los pagos de una deuda eterna y se postergan los intereses de las grandes mayorías, y particularmente de los jubilados del país. Ilusionados en cada inicio de año con la engañosa oferta de un incremento en nuestras misérrimas pensiones, tal vez, el último aumento para muchos, cuyos pasos ya bordean el camino hacia la eternidad.
Sigo soñando con un Gobierno firme y decidido, inclaudicable ante las presiones de los grandes usureros de la banca internacional, y capaz de enfrentar el gran desafío nacional: luchar contra la pobreza y el desempleo, que hoy frustran las aspiraciones de miles de jóvenes y padres de familia que no tienen plazas dignas de trabajo.
Dolores Benítez Rengel
Sin políticas culturales
He leído con suma atención el artículo ¿La Cultura Apesta? de Orlando Pérez.
En el mismo se hace un análisis frontal, franco y sin tapujos del negligente descuido en que han incurrido los últimos gobiernos, los mismos que no han definido políticas culturales claras en beneficio del país. No se diga el actual que no da las más remotas señales de qué mismo hará en este campo.
El boicot hacia el pensamiento no es de ahora, sino una vieja práctica por la que ha transitado la humanidad. Así, por ejemplo, la famosa biblioteca de Alejandría fue destruida sistemática y encarnizadamente hasta culminar este hecho bochornoso en el año 646 D.C. por los invasores árabes.
Esta biblioteca tenía 10 grandes salas y varias cámaras aisladas para los estudiosos, contando en su patrimonio con 700 mil volúmenes. El incendio y destrucción fue perpetrado por Ampr Ibn-el-As, por orden del triunfador Omar. La consigna de los conquistadores era No hace falta libros que no sean el libro, es decir el Corán, según relata el historiador Alá al-Latif (1160-1231). A decir del escritor francés Jaques Bergier en su obra El libro de los condenados, existiría una terrible sociedad secreta que él identifica como "los hombres de negro", quienes serían los encargados de atentar contra la cultura y el conocimiento desde los albores de la humanidad hasta nuestros días.
He de resaltar la labor de Orlando Pérez por defender los intereses culturales del país.
Por último, es de esperar que no lleguen al Ecuador los vientos de los destructores culturales.
Dr. David Vela Lombeida
Sobre los diseñadores importados
El día jueves 6 de febrero, en el Diario HOY, página 9-A, sección Buzón, aparece una carta a los lectores bajo el título Diseñadores importados
Es lamentable que en ella se observe como digno de tomarse en cuenta el hecho de que el presidente de la República, Lucio Gutiérrez, y la primera dama de la Nación, doctora Ximena Bohórquez, hayan contratado diseñadores de sus vestidos en el exterior. Realmente la ocasión era propicia para lucir con propiedad sus vestimentas dada la trascendencia del cambio de mando presidencial, que contó con la participación de personalidades internacionales y nacionales.
Con razón se nos califica como personas que nos preocupamos por lo trivial y no tenemos criterio sobre lo verdaderamente importante. Aspiro a que la señora a la que se refiere esta comunicación haga llegar su modo de pensar sobre las reformas que el Estado requiere para llevar la justicia social a quienes realmente lo necesitan.
Jorge Gustavo Abrahán Corrales
Los buenos funcionarios
Al separarme de la Contraloría General del Estado por haber cumplido el período constitucional para el que fuera elegido, permítame expresar a usted mi especial reconocimiento por el apoyo que la Contraloría y mi persona hemos recibido a través de sus opiniones. Particularmente, por su artículo "Los buenos funcionarios", que aparece publicado en el Diario HOY del 17 de enero, y en el cual se reconoce ...el buen trabajo cumplido por la Contraloría y por su primera autoridad....
Su opinión me enaltece porque se trata de un intelectual, estudioso de los fenómenos políticos y sociales del país, y porque expone sus ideas sujetas a principios generales y sin compromiso alguno.
Mil gracias, señor director. En verdad no he buscado otra cosa que el cumplimiento del deber sin atadura política de ninguna clase y con el afán en lo posible de acertar.
Dr. Alfredo Corral Borrero
Las opiniones y reclamos a la Defensoría del Lector puede enviarlos al Diario HOY, Apartado 17-07-09069 de Quito, o al buzón electrónico:
[email protected].
Las cartas deben tener un máximo de 1 000 caracteres (página y media a doble espacio), con firma responsable y cédula de identidad.
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