Quito. 19 dic 97. Duele y cuesta menos que una ligadura de
mujer, pero por prejuicio y desconocimiento pocos hombres se
hacen la vasectomía

Una prueba de valor, de masculinidad, de hombría, es no
hacerse la vasectomía o hacerse la vasectomía? He ahí el
dilema. Lo cierto es que, poco a poco los ecuatorianos aceptan
a la vasectomía como método de anticoncepción borrando de su
mente la idea errada de que esa cirugía les produce impotencia
sexual.

Según directivos de los centros de planificación familiar y
entidades estudiosas de la paternidad, como el Centro de
Estudios de Población y Paternidad Responsable (CEPAR), la
necesidad del control de natalidad se presenta en todo el
mundo y obedece a diversos motivos, principalmente el
económico. La mayoría de las familias cumple su deseo de tener
hijos en sus primeros años de matrimonio, entre los 20 y 34
años de edad. Después, especialmente las familias de clase
baja y media optan por no traer más prole al mundo por las
limitaciones económicas. Esto se comprueba con las
estadísticas. El 30,1 por ciento de los ecuatorianos utiliza
anticonceptivos para espaciar los nacimientos y el 63,6 por
ciento para no tener más hijos.

En Ecuador, más de la mitad de las parejas casadas o en unión
libre (56,8%), controla la natalidad. El método preferido es
la esterilización femenina con el 19,8 por ciento. Se calcula
que en Ecuador una de cada cinco mujeres que tienen pareja
está esterilizada. Siguen el DIU (dispositivo intrauterino y
similares) y la píldora. En porcentaje menor, los métodos
vaginales, inyecciones hormonales, el método de Billings o los
implantes Norplant.

Los métodos que exigen la participación del cónyuge, tal como
el ritmo o abstinencia periódica, el retiro o coito
interrumpido y el condón juegan en nuestro país un papel menos
importante.

La vasectomía masculina casi no aparece en las estadísticas.
En 1994, en América Latina y el Caribe solamente el 1,0 por
ciento de parejas en edad reproductiva se practicó esta
cirugía pese a que científicamente se ha comprobado su alta
efectividad y los bajísimos riesgos para la salud del hombre.
Además, no es cara. En Ecuador cuesta entre 95 mil y 200 mil
sucres. La poca frecuencia se debe básicamente al
desconocimiento de estas características y beneficios, y más
que nada, al fantasma del prejuicio. A los hombres les
preocupa, o mejor dicho, les asusta, las consecuencias
fisiológicas y perder su masculinidad. Piensan que su potencia
sexual ya no será la misma, que nunca más podrán tener hijos,
en síntesis, que la anticoncepción no es cosa de machos y
"delega" la responsabilidad a la mujer.

EFECTIVA

Se realiza con anestesia local y el método llamado "sin
bisturí" no requiere hospitalización. Con una pinza se
engancha el conducto deferente, se abre la piel del escroto y
mediante electrofulguración se liga y corta el conducto en
ambos lados. El médico quema en ambos lados parte del conducto
deferente para eliminar la vía del transporte del esperma. La
herida en el escroto es puntual y la cantidad de sangre, de
poca importancia.

Es un procedimiento de unos minutos con un porcentaje de 99,7
a 99,9 por ciento de seguridad de esterilización. En algunos
casos se ha observado una recanalización espontánea del
conducto. Después de la intervención se requiere que de 20 a
30 eyaculaciones sean protegidas con preservativo hasta que el
sistema se limpie de todos los espermatozoides. Al término de
este período se recomienda un espermatógramo que es examen
microscópico del semen para comprobar la esterilidad del
hombre.

Entre las complicaciones que se pueden presentar se encuentran
los dolores temporales del escroto o sangrado bajo la piel,
que se solucionan con un tratamiento fácil. Complicaciones de
mayor importancia, tal como hemorragia o infección, ocurren
generalmente en proporción menor al tres por ciento de
varones. El hematoma es usualmente observado en menos del uno
por ciento de hombres y las tasas de infección son menores que
el dos por ciento.

La vasectomía no supone riesgos identificables a la salud
física o mental a largo plazo. Incluso se ha demostrado que la
vasectomía no tiene ninguna asociación con el cáncer de
próstata o cáncer testicular. Además, está comprobado que la
intervención no tiene influencia en la masculinidad y no
produce impotencia.

La baja demanda hace que las instituciones del Estado se
interesen poco por ofrecer servicios de vasectomía. La
responsabilidad la ha asumido el sector privado, sobre todo
los centros de planificación familiar. El director del Centro
Obstétrico Familiar (COF) de Quito, Orlando Batallas dice que
en nuestro país no existe una clínica exclusiva para
esterilización de hombres como Pro-Pater en Brasil o
Profamilia en Colombia. Su centro de salud realiza las
vasectomías bajo convenio con el ministerio de Salud. Sin
embargo, la demanda es mínima. Su promedio anual de
vasectomías está por las 25 operaciones. En cambio realiza
anualmente entre 650 y 700 ligaduras.

La Asociación para la Planificación Familiar (Aprofe), en
Quito, llega a un promedio de 76 operaciones de este tipo por
año.

El Centro Médico de Orientación y Planificación Familiar
(Cemoplaf) registró unas 377 vasectomías en 1995 y unas 439 el
año pasado. Según el doctor Agustín Cevallos, la mayoría de
los hombres llega porque conoce a alguien que se ha sometido a
la vasectomía en este centro. Cemoplaf es el único servicio
que ofrece, en casos especiales, la posibilidad de una
recanalización artificial del conducto con un 60 por ciento de
éxito. Es decir reversar la vasectomía. Pero esta operación se
realiza con unos costos cuatro veces más altos que la
vasectomía y debe ser una excepción bajo indicación médica, en
su mayoría entre 30 y 38.

Los valientesRamiro Silva, 47 años, empleado del Seguro
Social, no muestra señal de miedo. Con los brazos metidos
debajo de la cabeza espera el comienzo de la operación. Hace
mucho tiempo que se había enterado de la vasectomía. Tiene
cuatro hijos y su esposa de 32 años se encuentra todavía en
edad reproductiva, pero ya no quieren tener hijos. Ramiro
utilizaba preservativos. Cuando el hermano le contó de su
experiencia positiva con la vasectomía, se decidió. El médico
le inyecta anestesia local y empieza. Cuando Ramiro se levanta
para vestirse, en el consultorio se percibe olor a piel
quemada. Minutos después le encontramos en la sala de espera,
único hombre rodeado de mujeres decididas a someterse a la
ligadura. La enfermera le puso hielo en la herida. Así se
quedó una media hora antes de salir a su trabajo consciente de
que no puede tener relaciones por cuatro días. Después de 20
eyaculaciones con preservativo regresará para hacerse el
espermatógramo.

Un joven auditor espera con ansias una vasectomía. "Lo quería
hacer hace años, después de que nació mi primer hijo, pero los
médicos me dijeron que era demasiado joven". Aldrin Flores,
residente en Quito y casado desde hace ocho años, espera que a
más tardar, en unos seis meses le hagan la vasectomía. Ahora
tiene dos hijos, de seis años y de seis meses, porque a su
esposa de 27 años le fallaron los métodos anticonceptivos.
Aparte de su esposa, ha hablado del tema con dos compañeros de
trabajo.

VASECTOMIA

Mitos y verdades científicas

Los mitos y especulaciones científicas poco favorecedoras que
rodeaban a la vasectomía han sido refutados uno a uno por la
ciencia

Por Priscila Jijón

La esterilización de mujeres y hombres es ahora el más popular
método de control natal en los Estados Unidos. Es el escogido
por cuatro de cada 10 parejas que usan la contracepción.

A mediados de los 70, hombres y mujeres se esterilizaban casi
en igual número. Gradualmente, sin embargo más parejas
comenzaron a optar por la esterilización femenina hasta1982,
cuando comienza otra vez a aumentar la popularidad de la
vasectomía debido a publicaciones científicas que despejaron
las dudas acerca de la seguridad de ésta.

Las primeras dudas acerca de la seguridad a largo tiempo post
vasectomía comenzaron en la década de los 70 cuando
descubrieron que muchos hombres desarrollan anticuerpos
antiespermatozoides después de la vasectomía.

Los anticuerpos son substancias que se producen en la sangre
en defensa de invasores como virus, bacterias y células
extrañas. En el caso de muchos vasectomizados los
espermatozoides que se quedan dentro del cuerpo pero fuera de
su vía natural son confundidos con células extrañas originando
anticuerpos. Entre la mitad y los dos tercios de los hombres
vasectomizados forman anticuerpos antiesperma. No se conoce
por qué unos hombres producen más anticuerpos que otros. Un
pequeño porcentaje de hombres no vasectomizados también los
forman después de cirugías, infecciones o anormalidades
congénitas del tracto reproductivo.

Las más serias sugerencias de problemas a largo plazo
postvasectomía la ocasionó un estudio con monos vasectomizados
que reportó una mayor incidencia de endurecimiento de las
arterias. Después de estos hallazgos el National Institute of
Child Health and Human Development y la UCLA, Universidad de
California, inició un proyecto que envolvió 20 mil hombres de
cuatro ciudades de Estados Unidos. Este estudio comparó la
incidencia de más de 100 enfermedades en 10 hombres
vasectomizados y en 10 mil no vasectomizados. Cuando el
estudio comenzó en 1976 se buscaba especialmente enfermedades
relacionadas con la respuesta inmune como la artritis
reumatoidea y enfermedades cardiovasculares, cáncer e
impotencia. Los resultados de este estudio se conocieron en
1983 y demostró que los hombres vasectomizados eran tan
saludables como los no vasectomizados. La única afección que
se encontró en mayor número en los hombres vasectomizados fue
la epididimitis, una inflamación local fácilmente curable
cercana al sitio de la operación que suele ocurrir dentro del
primer año post vasectomía. Otros estudios posteriores han
llegado a las mismas conclusiones.

SEXO POST VASECTOMIA

Después de la vasectomía, un hombre puede continuar
normalmente con su actividad sexual. Personas no informadas
podrían temer que sus niveles de hormonas sexuales y de deseo
sexual disminuirán, pero esto no tiene ninguna base biológica.
Los espermatozoides y la testosterona, la hormona sexual
masculina, se forman en los testículos, pero siguen diferentes
caminos. Los espermatozoides por los conductos deferentes y la
testosterona a la corriente sanguínea. En una vasectomía los
testículos siguen funcionando como siempre, sólo que el
conducto por donde viajan los espermatozoides ya formados es
seccionado.

Un pequeño porcentaje de hombres (menos del 5%) tiene
problemas sexuales como impotencia de origen sicológico
después de la vasectomía. De acuerdo a un reporte de John
Hopkins University Population Information Program, reacciones
como esa pueden reducirse con la consejería adecuada antes de
la intervención. Por el contrario, un 30 por ciento de hombres
reportan mayor satisfacción sexual al ya no sentirse
preocupados por un posible embarazo.

REVERSION: NO GARANTIAS

Al contrario de la vasectomía (rápida, sencilla, barata y 99
por ciento efectiva), la reversión de la vasectomía es
complicada, delicada, cara y no cubierta por el seguro médico
en los Estados Unidos. Las posibilidades de embarazo están en
un rango que varía entre un 16 y 85 por ciento. El éxito
dependerá de la habilidad del cirujano, la forma como se
separó el conducto deferente y el tiempo transcurrido post
vasectomía. Los reportes muestran que si la reversión se
realiza dos años después su esperma volverá a ser normal. Si
han transcurrido entre dos y 10 años tendrá un 90 por ciento
de probabilidades, pero más de 10 años después, sus
posibilidades se reducen a un 35 por ciento. Aproximadamente
dos de cada 100 hombres que se han hecho la vasectomía piden
una operación de reversión por motivos que van desde un nuevo
matrimonio, la muerte de un hijo e incluso afecciones
sicológicas.

¿Está usted listo para una vasectomía?Usted debe pensar en la
vasectomía si:

- Es un hombre estable, con un matrimonio de más de 10 años en
el que ambos están seguros de no querer tener más hijos.

- No puede o no quiere usar métodos temporales de control de
la natalidad.

- El embarazo pone en riesgo la salud de su esposa.

- Es un transmisor de enfermedades hereditarias y no quiere
correr el riesgo de tener hijos enfermos.

Por el contrario, debe pensar en otro método anticonceptivo
si:

- Es joven.

- Tiene pocos o ningún hijo.

- Tiene una mala relación con su esposa.

- Su pareja no está segura de querer tener más hijos.

- Usted cree que si su situación cambia tal vez quisiera tener
más hijos.

- Cree que la reversión de la vasectomía es una buena opción
si cambia de idea.

- Considera usar un banco de semen como reserva.

- Cree que la vasectomía lo protegerá de enfermedades
venéreas.

- No entiende cómo funciona la vasectomía y no conoce cuáles
son los métodos alternativos.

Cómo funciona la vasectomíaLos espermatozoides son producidos
por los testículos de los hombres y maduran en un área junto a
los testículos llamada epidídimo. Se necesitan 90 días para
que los espermatozoides se formen y viajen por dos conductos
llamados deferentes, se mezclen con los fluidos de la vesícula
seminal y de la próstata para formar el semen. La vasectomía
interrumpe este proceso cortando los vasos deferentes e
impidiendo que los espermatozoides se mezclen con los otros
fluidos. Por esto no hay cambios notables en la eyaculación
porque representan menos del cinco por ciento del volumen del
semen. (Texto tomado de la Revista Vistazo edición # 723 del
02. oct 97.)
EXPLORED
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