Quito. 25.09.93. El Ecuador es un paÃs geográficamente pequeño
pero tiene muchos lugares que ofrecer a los miles de turistas que
visitan, durante el año, esta tierra sudamericana.
La maravilla del sitio radica en la diversidad de paisajes que
forman parte de este tesoro invalorable. Aquà encontramos:
playas acogedoras, elevaciones desafiantes, una rica
arquitectura religiosa, un legado histórico impresionante,
inmensas y excitantes selvas. Sin embargo, toda esta belleza
se verÃa incompleta si Galápagos no formara parte del suelo
ecuatoriano.
La provincia de Galápagos, cuya capital es Puerto Baquerizo
Moreno, está localizada en el Océano PacÃfico a casi 1.000
kms. de la ciudad de Guayaquil. Trece islas mayores (cinco de las
cuales se encuentran habitadas), 6 menores y 42 islotes conforman
este archipiélago que por sus caracterÃsticas y atractiva flora y
fauna fue declarado por la UNESCO en 1979, con toda justicia,
Patrimonio Natural de la Humanidad.
Pero Galápagos no es un simple conjunto de islas. Es un sitio
ideal para alejarse del bullicio de la ciudad, de las
preocupaciones, de los problemas, de la cotidianidad.
Allà se puede disfrutar del sosiego de la naturaleza asà como
de la cordialidad y amabilidad de su gente.
Recorrer este archipiélago es sentir que los sueños se vuelven
realidad. El turista sorprendido no se cansa de ir descubriendo
las diferentes especies animales y vegetales, asà como las
maravillas que presenta cada paraje por pequeño que sea.
Los sitios de visita
Durante la espera, en el canal de Itabaca, por la embarcación
para cruzar hacia la Isla Santa Cruz, la más poblada y de una
intensa actividad turÃstica, los ojos disfrutan de una gama de
colores cuyos actores son los peces y plantas mientras a lo
lejos el cielo se confunde con el mar.
En el trayecto hacia Puerto Ayora, se pasa por pequeñas
poblaciones (Santa Rosa, Bellavista) en las que la ganaderÃa y
cultivo de varios productos como frutas, representan el
ingreso económico de estos habitantes.
Este Puerto pequeño (consta de unas 20 cuadras
aproximadamente, con una población de 4.294 habitantes, según
el censo de 1990), ofrece una variedad de hoteles,
restaurantes, bares, discotecas, tiendas de artesanÃas y
agencias turÃsticas que brindan al visitante una serie de
actividades diarias dirigidas a su distracción, esparcimiento
e inolvidable estadÃa.
Uno de los sitios obligados de visita constituye la Estación
CientÃfica Charles Darwin, inaugurada en 1964 en la Isla Santa
Cruz. Cuenta con un edificio bien dotado de instrumentos para
las investigaciones, un museo que tiene una interesante muestra
fotográfica y material visual, con su correspondiente explicación
de todo lo que hay en las Islas, a más de una sala para
conferencias y reuniones.
En acción conjunta con el Parque Nacional Galápagos ha
conseguido erradicar perros y chivos de algunas islas;
controlar la presencia de ratas, gatos, chanchos en áreas
donde anidan tortugas marinas y terrestres y la vigilancia de
comunidades de animales y vegetales que se encuentran en
peligro de extinción.
En la Estación podemos apreciar especies en cautiverio.
Aproximadamente existen 600 galapaguitos de diferentes islas y
ya han sido repatriados a su isla de origen un total de 1.353
tortugas.
El solitario Jorge
Encontramos una tortuga gigante, el solitario Jorge, único
ejemplar de la raza de la Isla Pinta. Este gran "quelonio" es
sumamente tÃmido y huye ante la presencia de los visitantes.
Actualmente ocupa un gran corral, que es su casa y donde pasa muy
gustoso, según relataron varios guÃas.
Debido a la adaptación del lugar y por la presencia de matorrales
y plantas es difÃcil verlo. Esta vivienda la comparte con dos
hembras del Volcán Wolf, Isla Isabela, ya que los personeros del
Parque tienen la esperanza de que se reproduzca para que su
especie no se extinga.
Un viaje por las islas
Las diferentes islas, que forman parte de este paraÃso, tienen
sus peculiares caracterÃsticas. Es necesario recordar que en
casi todas encontramos lagartijas, lobos marinos,
pelÃcanos, tortugas, cuyas caracterÃsticas están determinadas
por el lugar en el que habitan.
Aguas cristalinas, arena blanca, peces multicolores, pinzones,
lagartijas, árboles de palo santo, dan la bienvenida a una de
las más hermosas playas llenas de un especial colorido como es
Tortuga Bay, en Santa Cruz. Allà se puede disfrutar de la
brisa del mar y de un agradable baño.
Navegar por la BahÃa nos lleva a descubrir la LoberÃa, en
donde se aprecian muchos lobos marinos con sus respectivos
harenes; la Playa de los Perros, en la cual abundan las
iguanas; el Canal del Amor; y, el Canal de las Tintoreras, que
son tiburones con los cuales se puede practicar la natación.
Santa Cruz también ofrece la Playa de los Alemanes; unas
gigantescas grietas para los que gustan de realizar saltos
espectaculares hacia la profundidad; un enigmático túnel
llamado "del amor" (Bellavista) que nos pone en contacto con
el lava, producto de las erupciones y nos introduce en un
mundo de misterio y oscuridad; y, un famoso túnel de cuatro
pisos, ubicado en la parte alta de la Isla.
Seymour Norte se presenta como otra maravilla que contribuye a
que las Galápagos sean consideradas las Islas Encantadas.
Colonias de gaviotas de cola bifurcada, piqueros de patas
azules, fragatas son lo más representativo de este lugar.
En Bachas se disfruta del mar, sol y playa. Al introducirnos
en el agua pasamos a formar parte de los cardúmenes y estamos
en contacto directo con las conchas, estrellas, erizos, y los
famosos pepinos de mar.
Santa Fe es el lugar propicio para tomar un baño en compañÃa
de los lobos marinos y al caminar por el sendero observamos
palomas tierreras, iguanas terrestres con una tonalidad
amarilla, iguanas marinas y bosques de cactus.
La atracción de Floreana es un conjunto de utensilios dejados
por los piratas que llegaron hasta esta parte del Continente;
ahà está el famoso correo pirata. Hay varios nidos de
pelÃcanos, los hermosos flamingos, matarrayas y una variada
vegetación.
En la ruta hacia Española fuimos escoltados por inquietos
delfines. Al visitar la isla apreciamos cucubes, iguanas
marinas con una coloración roja, gavilanes, lagartijas más
grandes, piqueros enmascarados, albatros y garzas de lava.
En Rábida la arena es rojiza y son caracterÃsticos de este
sitio pelÃcanos, flamingos, canarios, palo santo y cactus más
pequeños.
Al caminar por Sombrero Chino observamos gran cantidad de
corales asà como lobos marinos, lagartijas e iguanas marinas.
La belleza de todo este panorama encuentra su máxima expresión
en Bartolomé que ofrece excelentes lugares para practicar el
buceo y para nadar. Su atractivo: pingüinos, tortugas marinas.
Desde la parte alta de la Isla podemos convertirnos en dueños del
archipiélago ya que se tiene una vista increÃble de todo este
territorio.
Galápagos es mucho más que todo lo que se ha dicho. Esto
representa tan solo una leve descripción de lo que se puede
encontrar, ver, disfrutar y conocer en este paraÃso. Es hermoso
leer y escribir sobre las Islas Encantadas, pero lo mejor es
conocerlas personalmente. La imaginación queda corta ante lo que
éstas ofrecen. Realmente es un sitio que debemos todos los
ecuatorianos visitar para de esta manera sentirnos privilegiados
y orgullosos de que las Galápagos sean parte del Ecuador. Sin
embargo, resulta un tanto irrisorio que, debido a los altos
costos, pocos puedan acceder a visitar sus propias tierras. Es
preciso que exista una polÃtica equilibrada que permita un
turismo racionalizado y adecuado para los ecuatorianos y
extranjeros, y que también preserve el medio ambiente.
Porque estas islas cautivan no solo por lo que en ellas se ve
sino por lo que se siente. Añoradas por muchos y jamás olvidadas,
son un patrimonio que debemos conservar y ayudar a que su nombre
no perezca con el tiempo. (6C)
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Ciudad N/D
Publicado el 25/Septiembre/1993 | 00:00