UN ASUNTO DELICADO: FRONTERAS
Quito. 25. 09. 90. (Investigación). El problema de los
límites provinciales y cantonales en el Ecuador es algo que
está aún lejos de ser resuelto. Tan solo un 50 % de los
límites provinciales del país están establecidos y varias
disputas, algunas con su cuota de sangre, han brotado a lo
largo del territorio nacional.
Ahora, el tema de una posible provincialización de Santo
Domingo de los Colorados ha sido puesto sobre el tapete de la
discusión por los honorables diputados. El asunto había
sonado ya desde hace varios años atrás, pero la presentación
del proyecto en el Congreso, para la definitiva
provincialización de ese sector de la provincia de Pichincha,
ha despertado la preocupación de que los aún no resueltos
problemas limítrofes exploten.
La creación de esta provincia provocaría, sin duda, que un
viejo y casi irresoluble problema cobre nuevas dimensiones: el
de los límites de la actual provincia de Pichincha con sus
vecinos y en especial con la de Esmeraldas con la que se
diputan la población de La Concordia, que es reclamada por
ambas partes.
Esta disputa será uno de los más difíciles escollos que
deberán solucionar quienes han tomado la responsabilidad y la
iniciativa de provincializar Santo Domingo de Los
Colorados.
UNA VIEJA HISTORIA CON UN PROBLEMA ACTUAL
Los conflictos de límites al interior del país son una
herencia de la época colonial, según Iván Meza, director
técnico de la Comisión de Asuntos Limítrofes, organismo
dependiente del ministerio de Gobierno que se encarga de hacer
los estudios técnicos de límites para formular las
recomendaciones al Congreso Nacional, que finalmente es quien
decreta la creación de provincias, cantones y otras
circunscripciones.
Y es que en la colonia fueron establecidas algunas de las
actuales provincias que actualmente existen en el
Ecuador.
Atrás, en la historia
Durante la época colonial, la actual provincia de Esmeraldas
era una Gobernación. Al momento de la independencia esa
gobernación se convirtió en cantón de la provincia de
Pichincha, que pertenecía al Departamento de Ecuador, que era
parte de la Gran Colombia. pero una parte de esa gobernación
pasó a ser parte de la provincia de Manabí que a su vez era
parte del Departamento de Guayaquil, también miembro de la
Gran Colombia.
Ante ciertos reclamos el sector que fue a parar a manos de
Manabí pasó nuevamente a manos de Pichincha, aunque la parte
de San Lorenzo, al norte, quedó para Imbabura, puesto que se
consideraba que había mejores comunicaciones con ese sector.
A pesar de tanto cambio de estatus, nunca se fijaron
científicamente los límites de esta provincia que fue creada
como tal en 1847, cuando mediante un curioso nombramiento de
autoridades se hizo la provincia sin que exista una ley ni
decreto que la establezca.
De cómo surgió el conflicto
A principios de los años veinte se pensó en la conveniencia de
construir una carretera que uniera Santo Domingo con
Esmeraldas. Para el finalmente de dicha carretera se pensó
que la mejor manera era vendiendo las tierras baldías que
existían en los sectores por dónde pasaría la vía. Para tal
efecto se ordenó que las autoridades de ambas provincias
vendan esas tierras.
El problema surgió cuando esas ventas fueron realizadas desde
las dos gobernaciones con la consiguiente inscripción en los
Registros de la Propiedad de las dos provincias. Fue por
ello que el sector donde supuestamente era límite quedó en una
situación confusa. En ese sector nacería más tarde la
población de La Concordia, una de las más dinámicas y
productivas de toda la costa ecuatoriana.
Sin embargo, la carretera no se construyó en ese entonces y
finalmente fue realizada en los años cincuenta. Cuando La
Concordia creció y cobró importancia las dos provincias la
pretendieron. Una sentencia de la Comisión Especial de
Asuntos Internos decidió que debía quedar en manos de
Pichincha aunque en la práctica, los servicios los pone
Esmeraldas, provincia que de hecho posee a esa población.
Esa sentencia, del 30 de agosto de 1979, fue objetada por
interesados de que La Concordia sea de Esmeraldas y
actualmente se encuentra bajo apelación en la Tribunal de lo
Contencioso y Administrativo.
TRES SERIOS PROBLEMAS
La evasión tributaria, la subutilización de infraestructura y
una educación poco integracionista son los problemas que se
derivan de los conflictos limítrofes existentes entre dos
sectores de un mismo país.
Según explicó Iván Meza, el que un sector del país no tenga
definida su pertenencia a alguna provincia permite que se dé
una fuerte evasión de impuestos. Cuando el contribuyente
tiene que pagar los impuestos, éste puede alegar que ya lo
hizo en tal o cual provincia, sin que llegue a realizar sus
pagos.La subutilización de infraestructura se da cuando una
población solicita atención a dos distintas provincias.
Entonces, los pedidos son atendidos por ambas creándose una
sobre atención. Meza explicó que en algunos sitios se han
registrados escuelas donde existen más profesores que alumnos
puesto que los pocos niños que van a la escuela en una de esas
poblaciones limítrofes tenías que dividirse en dos escuelas,
cada una construida por distinta administración provincial.
El de una deficiente educación es otro inconveniente de la
falta de delimitación precisa. En la escuela A, por ejemplo,
los niños estudian que la población en la que viven pertenece
a una provincia tal. En cambio, en la escuela B, los pequeños
aprenden que su población es parte de la otra provincia.
Cuando salen de clases, esos pequeños, de la escuela A y B, se
enfrascan en disputas que lo único que hacen es sembrar la
discordia entre pobladores de un mismo lugar.
Por ello, dijo Meza, es indispensable que el Congreso Nacional
tome decisiones que cierren esos problemas siempre que se
tomen en cuenta los intereses y conveniencias de los
pobladores.
DELICADA DECISION PARA HACER PROVINCIA
Para el director técnico de la Comisión de Asuntos Limítrofes,
es conveniente que en cualquier discusión sobre una posible
provincialización de Santo Domingo se debe tener en cuenta el
proyecto de Quito Metropolitano.
"Habría que ver si es más conveniente que Santo Domingo sea
capital de Pichincha, o si se hace la provincia y a la vez
Quito Metropolitano cómo va a quedar Pichincha", dijo Meza
para quien no es conveniente crear provincias, ni cantones
cuando esto no se justifica. La creación de Quito
Metropolitano haría que la capital de Pichincha se traslade de
Quito, creándose la posibilidad de que la capital sea Santo
Domingo puesto que es la población más importantes después de
Quito.
Aunque no se aventuró a comentar si es o no conveniente hacer
la nueva provincia, Meza dijo que para esa decisión hay que
tomar en cuenta siempre los intereses de las poblaciones que
están involucradas antes que los beneficios politiqueros o
económicos de ciertos líderes.
Meza miró asimismo con preocupación la carencia de una Ley
para crear provincias ya que, dijo, después de la creación de
Sucumbíos hay una gran cantidad de intereses por hacer nuevas
provincias o parroquias. "Solo en los últimos 12 años se han
creado el 40 % de los cantones que existen en el país", dijo
Meza al agregar que en lo que va del año 90 se han creado 17
parroquias.
Meza dijo también que la excesiva polarización del país trae
problemas muy graves como la disminución de las asignaciones
presupuestarias para los gobiernos seccionales. (C-5).