TODO SURGIO POR UN PARQUEADERO
Quito. 28.09.90. Hace un tiempo el Municipio planteó un
proyecto para construir un estacionamiento en el subsuelo de
Santo Domingo. Por la preocupación por trabajar en el
subsuelo, en un área donde hay monumentos de importancia, los
técnicos municipales decidieron investigar más.
"Supimos de los trabajos arqueológicos que se hacÃan y se
realizan en otros monumentos y por los estudios del proyecto
Ecua-Bel les pedimos a ellos mismos plantear un proyecto",
dijo a HOY Evelia Peralta, coordinadora de la unidad de apoyo
técnico de la Dirección de Planificación.
"Tuvimos una excelente cooperación del arqueólogo de Ecua-Bel,
Jozef Buys, que nos hizo una propuesta que no fue la
definitiva. Y no se pudo llevar a cabo porque nosotros
trabajamos con la cooperación española".
La propuesta definitiva, que ahora está en ejecución, la hizo
la arqueóloga Agnes Russeau.
Los objetivos del proyecto
Uno de los objetivos del proyecto es encontrar datos que
puedan ser fundamentales para la historia de Quito, historia
sobre la que no conocemos mucho, precisó Agnes Russeau,
arqueóloga francesa de 33 años. "Los cronistas son muy
parciales y aparentemente se olvidaron, por razones
entendibles ideológicamente, mencionar lo que habÃa en Quito
cuando llegaron los españoles. "Ellos sugieren que no habÃa
nada y aparte de Cieza de León, que habla de palacios,
fortificaciones y casas principales, no es muy precisa la
información sobre Quito.
"Pero a través de exvacaciones hechas en Quito se ha
encontrado que sà habÃa construcciones de gran tamaño antes de
la llegada de los españoles", puntualizó Russeau, directora
del proyecto arqueológico de la plaza de Santo Domingo. Otro
objetivo, vinculado con el anterior es conocer, efectivamente,
como fue la primera traza urbana de Quito.
"En caso de encontrar vestigios de importancia quizá habrÃa
que replantear el diseño para la rehabilitación de la plaza,
pues se los podrÃa dejar a la vista, como una especie de
museo de sitio o mantenerlos como reserva arqueológica",
añadió Russeau.
Cuatro unidades de excavación
Recién iniciamos las excavaciones, anotó la arqueóloga y
tenemos excavadas cuatro unidades. "Hemos sacado material
cerámico de relleno y excavaremos el cinco por ciento de la
zona excavable total de la plaza. Hay muchas zonas removidas
sin valor arqueológico".
El plazo para las excavaciones es de cuatro meses, pero si se
encontraran vestigios de importancia podrÃa ampliarse. Sin
embargo, cualquier ampliación estará siempre relativizada por
el compromiso de rehabilitar la plaza hasta máximo los
primeros meses de 1992, precisó Peralta, arquitecta de 49
años.
Según Russeau, ha habido acogida del público a estos trabajos.
"La gente que pasa se inquieta y quiere saber qué se hace.
Gracias a esto la gente se concientiza sobre lo que es la
arqueologÃa, que no es una búsqueda de tesoros o de oro sino
que tiene una relación directa con el pasado". Para el trabajo
de excavación en la plaza hay el apoyo de la Dirección de
Tránsito "pero necesitamos patrullaje policial permanente
-dijo Russeau-. Es una zona problemática, con peleas y por la
noche las casetas son convertidas en servicios
higiénicos".
Pese al peligro que representa para los arqueólogos no se ha
suprimido el tránsito vehicular para no provocar incomodidades
a la ciudadanÃa, apuntó Peralta.
Banderas negras
Las excavaciones en la plaza, comentó Peralta, han provocado
temores en los residentes y comerciantes del sector. Ello se
ha explicitado con la colocación de banderas negras en los
edificios alrededor de la plaza. "Uno de sus temores es que no
habrÃa taxis ni autos y que no podrÃa llegar la gente que
compra. Pero les explicamos que el plan de circulación por
el centro histórico no eliminará la circulación sino la
racionalizará para disminuir la contaminación, el deterioro de
las edificaciones y la alta concentración que dificulta la
circulación".
Otra inquietud es que pensaban que al peatonizar la plaza ésta
se llenarÃa de vendedores ambulantes y no volverÃan a vender
nunca más.
"Pero lo curioso -dijo esta arquitecta- es que un señor se
acercó indignado a decir que porque se ha cerrado el tránsito
de la plaza los vendedores ambulantes se han instalado en las
zonas donde hay tránsito. El argumento contrario..." (C-8).