Según varios sondeos de intención de voto, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus y el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos registran una estrecha diferencia
BOGOTÁ. La campaña presidencial para elegir al sucesor de
Álvaro Uribe, el próximo 30 de mayo, entró ayer en su recta final en medio de supuestas amenazas de muerte y guerra de rumores, en una carrera en la que se prevé un final de infarto entre Juan Manuel Santos y Antanas Mockus.
A dos semanas de los comicios, los sondeos de intención de voto prevén una cerrada carrera entre Santos, ex ministro de Defensa, y Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá. Las encuestas registran empate técnico en la primera vuelta y coinciden en que se definirá presidente en una segunda jornada.
La encuesta de Datexco, elaborada para el diario El Tiempo y la emisora La W, señala que Mockus sigue encabezando la intención de voto con un 32,8%, seguido por Santos con el 29,3%.
Mientras que el sondeo del Centro Nacional de Consultoría le da la victoria a Santos en primera vuelta con un 38% de apoyo, dos puntos por delante de Mockus (36%). Los dos candidatos se medirían en una segunda vuelta y empatarían con un 47% de respaldo para cada uno, según ese sondeo
Pero las coincidencias van más allá. Tanto Mockus como Santos se declaran víctimas de una campaña de desprestigio y denuncian una guerra sucia a través de amenazas, ataques en la Internet y usando toda una artillería de falsos rumores.
Mockus dijo que su campaña comenzó a ser objeto de múltiples rumores y de una amenaza de muerte hace dos o tres meses cuando se constituyó en una fuerza con opción real de triunfo.
A la filtración a medios de comunicación sobre el estado de salud de Mockus, víctima de Parkinson, siguieron rumores sobre su supuesto ateísmo, en un país profundamente católico, la cercanía con el presidente venezolano
Hugo Chávez, la idea de acabar con el Ejército y su intención de extraditar a Uribe.
A la par surgieron amenazas de muerte a través de la red social Facebook en una página que dice: "Me comprometo a matar a Antanas Mockus antes del 30 de mayo", vallas publicitarias en calles de las ciudades de Cali (sur) y Villavicencio (centro), pagadas por simpatizantes de Santos, que muestran al ex alcalde como un político poco serio y afecto a los movimientos rebeldes.
Por su parte, Santos se declara también víctima de la guerra sucia. "Hasta del fenómeno de El Niño me responsabilizan y dicen que es mi culpa todo lo malo que sale contra otros candidatos", dijo a la radio privada Caracol. La presencia de esta guerra de rumores en su contra llevó a que el candidato oficialista ordenara la creación de un muro de la vergüenza en su sitio de Internet, en donde sus electores podrán denunciar casos concretos de propaganda negra que circula. (AFP-EFE)
Cano se esconde en el Cauca
El sureño departamento colombiano del Cauca, donde la guerrilla de las FARC ha incrementado sus ataques, con saldo de 23 personas muertas y desplazamientos masivos entre la población indígena, es retaguardia del máximo jefe rebelde, Alfonso Cano, según aseguró un funcionario. "Quizás la zona donde todavía hay una presencia relevante de las FARC es el Cauca. Es una retaguardia de Cano. Es la salida del narcotráfico, de las finanzas y de la logística para el Secretariado, mando central de ese grupo", dijo el ministro de la Defensa, Gabriel Silva, a la radio privada Caracol.
Según el ministro, los enfrentamientos de las últimas semanas entre el Ejército y los rebeldes en ese departamento denotan que el Cauca es una zona que para la guerrilla es muy estratégica.
"Y como les hemos dado muy duro allá, la reacción ha sido el terrorismo contra la población civil", enfatizó.
Los combates en el Cauca se producen menos de tres semanas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y en medio de llamados de alerta de parte del Gobierno sobre la posibilidad de que las FARC cometan algún atentado que afecte el proceso. Alfonso Cano, cuyo verdadero nombre es Guillermo León Sáenz, es considerado ideólogo y líder de la tendencia moderada de ese grupo. Asumió en mayo de 2008 el comando del grupo, tras la muerte del fundador y líder Manuel Marulanda "Tirofijo".