Informe de corporación
Bogotá. Un informe presentado por la corporación colombiana Arco Iris ha generado revuelo en Colombia, al sugerir que el Plan de Seguridad Democrática, que es la bandera de batalla del Gobierno de Álvaro Uribe contra los grupos armados, ha empezado su declive.
El documento alerta que los mandos medios de los grupos paramilitares, especialmente aquellos que fueron excluidos de la Ley de Justicia y Paz, se están rearmando y siguen matando a los líderes sindicales que denuncian sus actividades ilícitas, informa el diario español El País.
Además, el presidente de esta fundación, León Valencia, señaló que varios municipios colombianos y especialmente en las zonas fronterizas, tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se están reactivando en alianza con organizaciones delictivas.
Para Valencia, el proceso de desmovilización de los paramilitares estuvo "muy mal enfocado" y algunas de sus estructuras, entre ellas las del narcotráfico, quedaron intactas. Una versión totalmente opuesta a la oficial, que califica a los nuevos paramilitares como bandas criminales y defiende la idea de que las FARC están al borde de la derrota.
Además, manifiesta que parte de la violencia que ha salido del campo se ha traslado a ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, donde se han incrementado los asesinados, robos y el sicariato.
La publicación molestó al Gobierno que acusó a Arco Iris de dar aire a la subversión y entregar armas a la oposición, a puertas de las elecciones presidenciales que se realizarán en mayo de 2010. (CRR)
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