Quito. 05. 90. A Estados Unidos le hace falta un contrincante.
Algo que movilice a su población en torno a la santa causa de sus
multinacionales. Alguna piel de cordero que disfrace al lobo.
Algún motivo que le mantenga bajo la aparente condición
defensiva... La crueldad iranà con los rehenes, el comunismo, la
amenaza marxista de Cuba, las drogas.
Noam Chomsky, norteamericano disidente, padre de la lingüÃstica
contemporánea y uno de los intelectuales más brillantes de
Estados Unidos afirma: "Desde 1943 es una verdad que la manera
de vender cualquier intervención o agresión es proclamar que te
estás defendiendo en contra de los rusos... La idea es tan
manÃaca que inclusive no sabes cómo hablar de ella. Si los rusos
invaden a Europa Occidental y los Estados Unidos encuentran un
palo de dientes ruso en Granada, la volarán con un misil... Ya
no podemos defendernos de los rusos. El marco de la propaganda
debe cambiar. Ese es el porqué de mentar las drogas;
probablemente va a intensificar su consumo. Pero es una técnica
de movilización popular, puedes atemorizar a la gente al punto de
preocuparla por las drogas".
Si se acabó la amenaza comunista -sostiene irónicamente Chomsky,
ahora es el cartel de MedellÃn. Y si algún régimen
latinoamericano necesita dólares, los pedirá a nombre de la lucha
contra la droga, aunque se trate de un paÃs como El Salvador, al
margen de las rutas de la coca.
Estados Unidos parecerÃa enfrentado a la soledad del poder.
Indiscutido, al menos mientras Europa vuelva a ser una sola.
¿Cómo justificará ahora, ante la conciencia de su propio paÃs y
la del mundo todo su despliegue agresivo y militar? ¿Hasta
cuándo le funcionará el cuento de la droga, sin obligarlo a
volverse sobre su propio aparato financiero privado, cómplice en
el lavado de dólares? (4A)