PRIMEROS 100 DIAS DE CHAMORRO MUESTRAN DURO CAMINO A RECORRER
Managua. 31. 07. 90. En sus primeros 100 dÃas de gobierno la
presidenta nicaraguense Violeta Chamorro ha atravesado por más
problemas que podrÃan esperarse para todo un mandato de seis
años.
Pero teniendo en cuenta su tarea de rescatar una devastada
economÃa, al tiempo de enfrentar la oposición del Frente
Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), la dura labor de
Chamorro parece lejos de terminar.
Chamorro, quien cumple 100 dÃas como presidenta el jueves,
asumió el 25 de abril luego de una amplia victoria en
las elecciones de febrero sobre el sandinismo, que postuló la
reelección de Daniel Ortega.
Frente a algunas enormes dificultades, ella tuvo algunos
éxitos claros, dijo un diplomático de estado en Managua.
Funcionarios de Chamorro y diplomáticos apuntan entre los
momentos más brillantes de los 100 dÃas de gobierno la
desmovilización del ejército rebelde "contra" de 19.000
hombres en junio, que formalmente llevó al fin de una guerra
de ocho años entre los insurgentes respaldados por los Estados
Unidos y el FSLN la cual dejó un saldo de 30.000 muertos. El
desbande contra fue clave para las esperanzas de Chamorro de
reconciliar las facciones en pugna y centrar las energÃas de
Nicaragua en reconstruir la economÃa devastada por la guerra.
El gobierno de Chamorro también trajo una rápida normalización
de los vÃnculos económicos y diplomáticos con los Estados
Unidos, logró amplio apoyo externo y presentó un planpara
reducir el ejército, dominado por los sandinistas, que de
96.000 hombres a principios de año pasará a 41.000 al
cumplirse los 100 dÃas de gobierno. Pero los éxitos de
Chamorro han sido atemperados por la dura oposición sandinista
a su programa económico de libre mercado que condujo a dos
huelgas generales, la primera cuando cumplÃa apenas dos
semanas de gobierno.
Diplomáticos dijeron que el segundo paro general en
julio,durante la cual hubo cuatro muertos en choques entre
huelguistas sandinistas y partidarios de Chamorro, puso al
paÃs al borde dela guerra civil y mostró la vulnerabilidad del
gobierno ante la bien organizada oposición.
Este paro también puso a prueba la lealtad del ejército,
liderado por el general Humberto Ortega -hermano mayor del
ex-mandatario y lÃder sandinista- con el nuevo gobierno.
El general Ortega dijo luego de la huelga que el ejército
nunca derrocarÃa a Chamorro, pero dejó en claro que tampoco
reprimirÃa las protestas sandinistas.
Existe un vacÃo de poder aquÃ, dijo un diplomático
latinoamericano luego de la segunda huelga general. La gente
que es capaz de gobernar está fuera del poder y quienes no
parecen capaces están dentro. El manejo efectuado por
Chamorro de las huelgas, que culminaron con acuerdos
negociados luego de iniciales posiciones duras del gobierno,
expandió la brecha entre las lÃneas dura y moderada dentro de
la alianza Unión Nacional Opositora (UNO) que la llevó al
poder.
El sector de lÃnea dura, encabezado por el vicepresidente
Virgilio Godoy, acusa a la presidenta de ser demasiado débil
con los sandinistas y de dejarse manipular por su yerno, el
ministro de la presidencia Antonio Lacayo, un moderado.
Y muchos nicaraguenses que votaron por Chamorro con la
esperanza de que cambiarÃa rápidamente la devastada economÃa
dicen ahora que están crecientemente impacientes aguardando
los frutos de la recuperación económica.
Chamorro y sus asistentes han pedido a los nicaraguenses
paciencia y acusaron a los sandinistas de la situación
económica, que ha forzado al gobierno a devaluar el córdoba
desde 69.000 a 520.000 por dólar en lo que va de gobierno.
Estamos en devaluaciones, estamos en crÃsis económica por la
herencia del gobierno de Daniel Ortega, que es una herencia
maligna para todo el pueblo de Nicaragua, dijo recientemente
Chamorro.
Una promesa clave en la campaña electoral de Chamorro fue
controlar la inflación dentro de los primeros 100 dÃas de
gobierno mediante la revisión de las finanzas públicas y la
introducción de una nueva moneda, el córdoba oro, a la par con
el dólar.
Funcionarios de su gobierno han dicho que las dos huelgas
generales retrasaron el progrma en 45 dÃas.
En un esfuerzo por obtener apoyo externo para los cambios
económicos -y evitar nuevas huelgas- Chamorro ha convocado a
un diálogo nacional entre los sindicatos, el sector privado y
el gobierno. Pero dirigentes sindicales pro sandinistas
dijeron esta semana que podrÃan boicotear el diálogo, acusando
al gobierno de violar el acuerdo que puso fin a la última
huelga general.
Chamorro ha dicho que su gobierno ha salido fortalecido de los
desafÃos que superó durante sus primeros 100 dÃas de vida,
desestimando las crÃticas, tanto las provenientes del
sandinismo como de dentro de su propia alianza.
Hay mucha crÃtica. Eso no importa y lo acepto. Pero
la esperanza, nunca pierdo, dijo.