Quito. 14.08.94. Noventa años. Una edad perfecta para ser justo.
Un espléndido momento para la verdad total. Llegar a ese
magnÃfico mirador para desde allà divisar el mundo con frescura,
tranquilidad y amor debe ser hermoso. César Endara es,
probablemente, el último comunista...
- Ser comunista, ahora, como que ya no tiene chiste
El comunismo como doctrina seguirá sobreviviendo en el mundo,
tomando en cuenta que las contradicciones de clase, que es lo
fundamental en el desarrollo de la nueva sociedad, no se han
liquidado.
- ¿Se agudiza la lucha de clases?
En el mundo entero, especialmente en los paÃses del Tercer Mundo,
en donde la pobreza ha llegado a extremos verdaderamente
alarmantes, es evidente esa radicalización.
- ¿Cree que hay espacio para el comunismo en la actualidad?
Los partidos comunistas siguen existiendo. Naturalmente, frente
a la crisis que se ha producido en el momento, cada uno de esos
partidos ha ido alineando su conducta y su orientación polÃtica
de acuerdo a sus realidades nacionales.
- ¿Y la clase obrera?
Realmente, como concepción general, la clase obrera ha sufrido
una derrota en este momento. Pero eso será, con el tiempo,
restructurado, en atención a que las condiciones de la clase
obrera en general van empeorando.
- ¿Estas tesis neoliberales son un paso atrás para luego avanzar
dos?
Hasta cierto punto sÃ. Existe, al momento, una derrota del
proletariado a escala universal. La consigna de los comunistas
del mundo se ha quebrado este momento, entonces, la clase obrera
no está jugando el papel como sujeto en la historia y simplemente
ha regresado a lo que era, objeto.
- Pero el neoliberalismo...
El neoliberalismo ya se sustentó en toda la época de desarrollo
del capitalismo. No es sino un regreso a todos esos conceptos.
Con nuevas modalidades, pero es el regreso. Los clásicos del
marxismo, Marx y Engels, señalaron que mientras existan las
contradicciones de clase y la existencia de una burguesÃa que se
basa en la libre competencia y la economÃa de libre mercado se
están estimulando las luchas.
- ¿Los comunistas eran hijos del diablo?
Bueno, hijos del diablo... HabrÃa que averiguar quién es el
diablo. Desde el punto de vista religioso el diablo inspira las
cosas malas, esto significarÃa que el proletariado es el malo y
que el capitalismo es dios.
- ¿Es verdad que los comunistas se llegaron a comer curas?
No tenemos como tesis el alimentarnos de curas. La TeologÃa de
la Liberación está dando pasos en favor de los pobres, se ha dado
cuenta de la pobreza de grandes masas del pueblo, eso hay que
cambiar.
- ¿El comunismo es la sociedad perfecta?
No puede nunca establecerse en el mundo una sociedad perfecta.
Lo que hace el comunismo es liquidar la explotación de unos por
otros. Liquidar el concepto de clase social.
-Ese es un sueño. Pensar en todos iguales es imposible.
Es una utopÃa. Es que la humanidad siempre ha tenido conceptos
utópicos. Esas utopÃas, con el tiempo y la experiencia histórica
se van convirtiendo en realidades. Reestructurar la sociedad con
normas del humanismo es la base fundamental del comunismo,
liquidando lo que significa la opresión de unos hombres sobre
otros.
- ¿En una sociedad consumista, materialista, hay opción para la
utopÃa?
Siempre hay posibilidad para la esperanza y los sueños. Cuando
la clase obrera se convierta en un elemento fundamental de la
estructuración de la sociedad, esa participación puede ser
gradual o más acelerada, pero se llegará a crear una sociedad
libre y sin explotación.
-Entonces, ahà estuvo el problema. No habÃa libertad.
En cierta manera, tal vez. HabrÃa que considerar. Más bien, en
mi criterio, lo que falló fue la falta de moral.
- ¿Usted fue uno de los primeros ecuatorianos que visitó la
temible Unión Soviética?
Fui fundador del Partido Socialista. Estuve con Ricardo Paredes
y otras personalidades en la fundación del partido que se produjo
del 13 al 26 de mayo de 1926. Fui Secretario General del
partido. El Dr. Paredes fue invitado a la celebración de los 10
años de la revolución rusa, en esa oportunidad se obtuvo varias
becas para algunos militantes del partido socialista para recibir
un curso en la URSS, uno de ellos fui yo. Año de 1928.
¿Uno de los primeros en ir?
Se puede decir eso. Pero existieron otros que ya habÃan ido
antes.
¿Ir a Rusia era casi como entrar al infierno?
Bueno, asà era considerado. Es que después de todo lo que
ocurrió allá, la guerra civil, el retraso industrial,
naturalmente era un paÃs complejo.
¿Pero me refiero a la percepción que las gentes aquÃ, tenÃan de
los comunistas?
ExistÃa esa actitud. TenÃan mucho miedo ante la insurgencia de
los movimientos comunistas y creÃan que debÃan combatir de todas
formas. AquÃ, si bien era cierto que tenÃamos gobiernos
liberales, pero la estructura del paÃs era semi feudal.
-Don César. Uno de esos compañeros de viaje fue Gustavo Salgado.
Si. Exactamente.
¿Qué pasó con él?
El manifestó la voluntad de convertirse en un militante dentro
del partido. Desgraciadamente...
¿Fallo?
Si.
¿Un traidor?
Hasta cierto punto si. En un libro que se escribió sobre la
intervención de la CIA en el Ecuador lo señalan que fue un
agente. Colaboraba nada menos que en un periódico de Quito.
¿Igual se decÃa de usted, pero que recibió dinero de Rusia?
Nunca he recibido sueldo de Rusia. Jamás. No he tenido ningún
contacto de carácter económico con Rusia.
¿Usted era agente del otro lado. No como Salgado?
No. Siempre fuimos independientes. Incluso éramos muy severos en
juzgar las acciones de Rusia. Mas bien fuimos siempre muy
democráticos en aceptar las diversas formas de pensar. Eramos
partidarios de un sistema democrático que permita el libre
pensar. En los diversos episodios de la historia hemos apoyado
la democracia.
¿Jorge Carrera Andrade, de su jorga?
Efectivamente
¿Dónde la relación?
Jorge, además de un gran poeta era un humanista que siempre
expresó en su poesÃa.
¿El no falló en las ideas...
Bueno. Este es un problema muy conflictivo, de mucha discusión.
En el partido socialista, el 50% de los integrantes eran
intelectuales, el sistema feudal que habÃa no daba cabida en sus
cÃrculos a esos intelectuales, en razón a su sensibilidad y
preocupaciones sociales, por lo tanto venÃan al socialismo.
¿LenÃn a Muerto" un poema que luego se perdió?
Yo no se si él se arrepintió. No puedo decirle cuales hayan sido
sus sentimientos internos, pero el escribió ese poema. Pero, no
se ha perdido muchos periódicos lo han publicado. No conozco
cuáles fueron los motivos que le condujeron a Carrera Andrade a
no incluirlo en sus Obras Completas.
¿Jorge Icaza?
La primera edición de Huasipungo que publicó la Imprenta Nacional
tuve la oportunidad de distribuirla yo. Fuimos muy amigos.
TenÃa una orientación de izquierda, que pudo perfectamente
traducir en su famoso libro que se llama Huasipungo.
¿Pedro Saad?
Entró posteriormente al partido, debe haber sido el año 30. Fue
un magnÃfico militante. Lastimosamente ciertos aspectos de
carácter personal, en la conducción del partido, llegó a tal
extremo que ejercÃa una especie de egolatrÃa personal.
¿Ser librero era un buen negocio?
La librerÃa, hasta cierto punto es un buen negocio. Depende del
perÃodo, en 1937 que establecà mi librerÃa, Quito tenÃa una
población de 200 a 300 mil habitantes era un negocio que por lo
menos permitÃa vivir.
¿Esa librerÃa era el reducto de todo hombre de izquierda?
Hasta cierto punto si. No sólo de izquierda.
¿Se reunÃan a conversar?
Claro. Pero no solo en mi librerÃa sino también en la de Jorge
Icaza que tenÃa a la vuelta, en la carrera MejÃa.
¿En la editorial que usted manejaba, también se publicaron buenos
libros?
Bueno se publicaron buenos y malos libros. Yo no era un censor
sino un editor y naturalmente que ciertos amigos intelectuales de
izquierda preferÃan que yo les publique. Le edite un folleto a
Pareja Diezcanseco.
¿Supongo que también material subversivo?
Hasta cierto punto sÃ. Se hacÃan documentos del partido, pero
hacÃamos de todo, publicamos, incluso un periódico conservador.
¿del Partido Conservador?
Si. Del Partido Conservador?
¿Muchos sueños revolucionarios se hicieron en la Venezuela y
MejÃa, en la librerÃa suya?
Yo no he sido de los revolucionarios a ultranza. Siempre
comprendà las condiciones objetivas del paÃs. Nunca creà en la
subversión.
¿Es verdad que usted tiene 95 años?
No. Eso no es verdad. Bueno que me hayan dado unos pocos años
más. Yo nacà en 1905. Haga sus cuentas.
-Llegar a esa estupenda edad, solo se puede con la bendición de
Dios.
No la bendición de Dios, la bendición de los genes.
¿Pero Dios interviene en estas cosas?
No. Dios no puede preocuparse de un pobre individuo. La
naturaleza es la que interviene. Mis puntos de vista sobre esto
serÃa el ateÃsmo.
¿De modo que no cree en Dios?
No creo en Dios. El hombre personificó a Dios y no Dios al
hombre.
PING PONG
¿Un comunista?
Está fuera de duda, lo soy.
¿Un socialista?
Es consecuencia de lo anterior.
¿Un librero?
Lo fui.
¿Una editorial?
Cuando tuve la oportunidad.
¿Una librerÃa?
Trabajé 20 años en ella.
¿La sociedad perfecta?
No existe ni existirá.
¿Una utopÃa?
La utopÃa es el preámbulo de la realidad.
¿Un partido?
El que responde al progreso del ser humano.
¿Su Dios?
No he podido determinar.
¿Su signo de felicidad?
El mejor bienestar para los trabajadores.
¿El mayor dolor?
La pobreza generalizada.
¿Una injusticia?
El sistema capitalista. El neoliberalismo.
¿Un placer?
Haber vivido aportando algo para la justicia.
¿Un paÃs?
Ecuador
¿Un nombre de mujer?
Esther
¿Un amor?
Los de mi familia.
¿Un color?
El rojo.
¿Una flor?
La rosa
¿Una fruta?
La uva
¿Una diversión?
La buena música.
¿Su sueldo?
La pensión jubilar.
¿Qué dice su testamento?
No lo tengo
¿Cómo quiere morir?
No se puede determinar cómo
¿Qué debe decir su lápida?
Aquà yace un hombre bueno. (12A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 14/Agosto/1994 | 00:00