En la embajada en Buenos Aires
El narcotraficante colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias "Mi Sangre", el mayor proveedor de cocaína del cartel de Los Zetas, fue detenido en Argentina mientras intentaba gestionar documentos en la Embajada de Ecuador.
El director de la Policía Nacional de Colombia, José Roberto León, aseguró que López se vio obligado a salir de Colombia por la presión de las fuerzas de seguridad hace unos dos años y que desde entonces hasta su captura pasó por Ecuador, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Brasil, Panamá y México hasta instalarse en Argentina.
El jefe policial mencionó que hubo dos operaciones previas para detenerlo. Una fue en Argentina y logró escapar, y la otra en Paraguay. Ahí, la operación fue abortada al coincidir con la salida del poder de Fernando Lugo, en junio.
"Hace dos meses regresó a Buenos Aires, y lo ubicamos", subrayó el jefe policial colombiano, quien señaló que fue localizado gracias a informes de los servicios de inteligencia y con la ayuda de las autoridades argentinas y de Estados Unidos.
León agregó que López Londoño vivía en Buenos Aires con su esposa y dos hijos y que se hacía pasar por empresario venezolano. Llegó a habitar hasta seis domicilios.
Al parecer, agregó, el colombiano estaba gestionando documentos en la Embajada de Ecuador en Buenos Aires. López era buscado por las autoridades colombianas y la Interpol y lo reclama una corte de Florida por narcotráfico.
Con una trayectoria delictiva que se remonta a los años noventa López era uno de los cabecillas de Los Urabeños, grupo de origen paramilitar del que era "financiador, agregó León.
Además, controlaba lo que quedaba de la llamada Oficina de Envigado, cuya base está en la localidad cercana a Medellín, que tiene ese nombre y que se dedica a blanquear dinero del narcotráfico, a la extorsión y al sicariato.
La Oficina de Envigado fue creada por Pablo Escobar, jefe del desaparecido cártel de Medellín, y tras la muerte de este pasó a manos de "Don Berna", alias del paramilitar Diego Fernando Murillo.
Don Berna fue extraditado a Estados Unidos en 2008 junto a otros 12 exjefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar cuya disolución en 2006 dio origen a bandas de narcotraficantes como la de Los Urabeños.
El seguimiento
Una serie de alianzas con narcotraficantes y temibles delincuentes permitió que López conociera la geografía colombiana y las distintas redes del narcotráfico.
La búsqueda de López implicó el despliegue de tecnologías de control técnico para saber todos sus movimientos y de tecnología satelital en coordinación con las autoridades argentinas.
Los satélites se usaron para conocer los desplazamientos que hacía en carros de alta gama.
El despliegue permitió su captura el martes tras dos meses de seguimientos.
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