Quito. 18.12.93. Eran las 14h00 del jueves 16 de diciembre.
Treinta hombres de la PolicÃa Nacional pertenecientes a la
patrulla fluvial y ocho de la fuerza terrestre de las Fuerzas
Armadas ecuatorianas especializados y equipados para tareas de
alta reacción emprendÃan el regreso al puesto base de operaciones
de Puerto Carmen, en el Putumayo.
De pronto un tableteo abrupto de ametralladora y el retumbar de
cohetes Law antitanque rompió el monótono trajÃn de los
patrulleros. En medio de gritos de dolor y desesperación varios
de los uniformados cayeron heridos. La escena era dantesca,
habÃan sufrido una emboscada. Una lluvia de balas precedió a la
estampida de quienes resultaron indemnes, pero que 12 horas
después del insuceso fueron encontrados muertos como parte de un
sacrificio inútil. Los morteros destruyeron dos embarcaciones y
arrasaron a sus ocupantes.
PolicÃas y soldados en plena jungla que establecÃa tareas de
patrullaje hacia zonas insospechadas de la amazonÃa ecuatoriana
en donde se cree opera la mafia internacional.
Operación Amanecer
Este patrullaje de rutina en la lÃnea fronteriza
colombo-ecuatoriana que formaba parte de la Operación "Amanecer"
contra el narcotráfico, en la zona de Putumayo, que establecÃa
tareas en zonas insospechadas de la amazonÃa ecuatoriana en donde
se cree opera la mafia internacional.
Una columna guerrillera interceptó el paso del pelotón combinado
descargando sus armas indiscriminadamente, para luego perseguir a
los sobrevivientes.
En el ataque inicial cayeron 10 hombres en su mayorÃa con
impactos de balas en el tórax y en las piernas. Uno de ellos, el
capitán de PolicÃa Tuesman Garcés Robles pudo ser evacuado por
los sobrevivientes de esta especie de holocausto.
La mayorÃa de los sobrevivientes lograron reagruparse poco
después, e ir en búsqueda de ayuda a la guarnición más cercana.
La fuerza especial se habÃa internado horas antes a bordo de
siete embarcaciones de rÃo para navegar en el rÃo San Miguel
fronterizo con Colombia a través de cuya orilla recorrieron
extensas zonas inhóspitas comprendidas entre El Carmen de
Putumayo y Piñuna Negra.
Hacia las 14h00 los uniformados regresaban luego "de surcar"
el rÃo san Miguel aproximándose al sitio conocido como "Piedra
Colorada" en donde el infortunio aguardaba.
Un número no determinado de sediciosos que advirtió la presencia
de la patrulla ecuatoriana, aparentemente miembros de la columna
guerrillera izquierdista N§ 32 de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, quienes abrieron fuego al paso de
los combinados con las consecuencias ya anotadas.
Transcurridos unos minutos del hecho parecÃa que la tierra habÃa
tragado a los insurgentes quienes se internaron en la selva sin
dejar rastro.
Elementos del ejército ecuatoriano y la PolicÃa emprendieron ayer
un operativo de emergencia en el sector de la tragedia con apoyo
de un avión, cinco helicópteros y cinco lanchas de rÃo.
Ante este hecho el gobierno nacional decretó tres dÃas de duelo
nacional.
Tristeza e incredulidad por masacre
Momentos de tristeza, desconcierto y desesperación se vivieron en
las dependencias de la Base Aérea cuando en las primeras horas de
la mañana de ayer llegaron los cuerpos del capitan fallecido y de
los heridos policÃas y militares.
Ambulancias con personal de la PolicÃa y del Ejército aguardaban
la llegada de los heridos que arribaron al terminal a eso de las
08h30 y luego otro grupo a las 16h00.
De las vÃctimas mortales quien primero descendió a suelo firme
fue el capitán Tuesman Garcés, quién al igual que sus compañeros
fallecidos recibieron los honores de rigor.
Cuando se produjo el arribo de los cuerpos se escuchó un sentido
toque de diana que causó instantes de recogimiento entre
familiares y personal uniformado presentes en la Base Aérea.
Rostros compungidos, llanto interminable, lamentos, fue el marco
del triste recibimiento.
En las oficinas del Ministerio de Gobierno y de la Comandancia
General de la PolicÃa Nacional el desconcierto era evidente y
generalizado aunque las informaciones sobre el insuceso eran
limitadas para la prensa. Los altos mandos se hallaban en un ir y
venir verificando las informaciones. El desconcierto era tal que
ni en horas de la tarde habÃa una versión oficial ajustada a la
realidad.
Una ceremonia castrense que debió realizarse ayer en horas de la
mañana ene l campo de ceremonias de Pusuquà con la graduación de
más de una veintena de oficiales de la institución policial fue
aplazada en vista de la emergencia.
Desde las primeras horas de la mañana de ayer en que se conoció
ya la novedad circularon diversas y contradictorias versiones
sobre el saldo de esta acción guerrillera colombiana.
Lucha fue desigual
El teniente coronel Jorge Poveda del Grupo de Intervención y
Rescata (GIR) de la PolicÃa Nacional se encuentra en el Coca al
mando de patrullas especiales para colaborar en la búsqueda y
rescate de los miembros de la institución.
Señaló que existió una lucha desigual ya que los guerrilleros
atacaron por diferentes flancos y además cuentan con el apoyo de
narcotraficantes que les facilitan avionetas y helicópteros para
su fácil evacuación.
Aquà en el Coca se ha conformado una base de operaciones desde
donde salen helicópteros hasta la zona del Putumayp para
recuperar a los muertos y heridos que están siendo trasladados a
Quito. El coronel Poveda lamentó la falta de equipos y de
logÃstica de la policÃa nacional lo que dijo incide en que
ocurran casos como el que estamos lamentando en el que más de una
docena de familias quedarán desamparadas.
Fue una matanza anunciada
La acción guerrillera en territorio ecuatoriano no es la primera
que se registra ya que en dos ocasiones anteriores se produjeron
hechos similares.
En noviembre de 1992 unos 200 guerrilleros de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), que asesinaron a 26 policÃas
cerca de Orito (sureste) departamento del Putumayo, huyeron hacia
el Ecuador, asediados por el Ejército, informaron fuentes
oficiales colombianas.
El alcalde de Orito, Alberto Narváez, declaró a Caracol que el
Ejército "ejerce una incesante presión" sobre los guerrilleros y
les ha decomisado una importante cantidad de armas.
"Esos datos son reserva de las autoridades militares", dijo el
alcalde que recordó que lo único que se conoce "es que los
guerrilleros huyen desesperadamente hacia Ecuador" para evitar la
acción de las autoridades.
Orito es una zona petrolera colombiana vecina a la frontera con
Ecuador, donde los subversivos atacaron a los 26 policÃas que
prestaban la vigilancia.
Adicionalmente hace dos meses una incursión policial se registró
en un destacamento cercano a la parroquia Tobar Donoso en la zona
fronteriza de la provincia del Carchi.
Tropas no tuvieron tiempo a nada
"Nos emboscaron sin darnos tiempo a nada", dijo uno de los
primeros heridos que llegó a la Base Aérea Mariscal Sucre de
Quito, quien presentaba varias heridas de bala en el cuerpo.
Era uno de los policÃas a quien por el apresuramiento del
personal paramédico fue difÃcil identificar.
El herido llevaba unos vendajes en los brazos y en la pierna
izquierda a la altura de la rodilla.
Siete u ocho ambulancias aguardaban la llegada de los primeros
evacuados que llegaron a bordo de una aeronave militar a eso de
las 08h30, en medio de un operativo especial dispuesto por la
superioridad militar.
Los heridos: subteniente Carlos Buenaño Castillo; policÃas, José
Saavedra Delgado, Segundo Chacha Tixe, Segundo Mendoza Barragán,
Frederic Chanchay Pincay, Adalberto Estupiñán Ortiz, Segundo
Camacho; y, los clases del Ejército cabo segundo Humberto Apolo y
José Morocho, presentan heridas en brazos y piernas, siendo el
más grave el policÃa Estupiñán que presenta un impacto de bala en
el homóplato izquierdo.
Hasta el mediodÃa de ayer se hallaban desaparecidos el mayor de
PolicÃa Carlos Velasteguà Basantes, capitán Fausto Tamayo
Cevallos, teniente Manuel arteaga Oñate, subteniente Patricio
Laso Sandoval, cabo segundo José Rosero León y los policÃas:
Dimas Córdova Bravo, VÃctor Ushca Pachacamac, Freddy Carranco
Torres, Marco ramÃrez Gallardo y Luis RamÃrez Aponte, Carlos
Zambrano Delgado, Fabián Morales Villanta, Luis Rojas Chávez,
Gerardo Gamarra Peñaloza, Leli Aguilar Cabello, Byron MejÃa
Sánchez, Galo Morán Zambrano y el doctor Pablo Suárez. aunque
algunos fueron evacuados en la tarde de ayer. (7-8A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 18/Diciembre/1993 | 00:00