Quito. 26 jun 98. Tras los forcejeos polÃticos, al fin el
presidente Fabián Alarcón se decidió por enfrentar el déficit
fiscal con la focalización del subsidio al gas de uso
doméstico. Anoche, Marco Flores, Ministro de Finanzas, anunció
en cadena de televisión la esperada fórmula.
A partir de hoy, el cilindro de 15 kilos de gas cuesta 20.000
sucres con una excepción: las personas que consuman menos de
200 kilovatios al mes en energÃa eléctrica tendrán un
descuento.
Cada vez que se presente la planilla de consumo de luz, y si
esta tiene un consumo menor a ese nivel de energÃa, se le
devolverá a ese usuario 12 mil sucres. Por ejemplo, que si
tuviese una planilla para facturar 25 mil sucres, solo
cancelará los 13 mil.
El presidente Alarcón respaldó las medidas tomadas por el
ministro Flores y subrayó que no se eliminará aún el subsidio
a la energÃa eléctrica.
Esta medida le proporcionará al Fisco un total de 130 millones
de dólares. Si a esto se le suma los 60 millones de dólares
que darÃa el plan para eliminar los escudos fiscales y más los
50 millones de dólares que se obtendrÃan por la aprobación de
la eliminación de las exenciones al IVA, el déficit fiscal
podrÃa reducirse en unos 240 millones de dólares.
Sumados a estos los 200 millones de dólares, cuya emisión se
inicia hoy -con 100 millones-, el saldo deficitario se
reducirÃa en unos 440 millones. Esto es, un 2,3 por ciento del
Producto Interno Bruto.
El anuncio de las medidas generó durante la semana un alza en
la cotización del dólar que hizo rebasar la intrabanda. El
comportamiento, según analistas, se debió a una percepción de
que las autoridades monetarias estarÃan estudiando el
movimiento de la banda cambiaria con la realidad de la caja
fiscal del paÃs, ante los anuncios del Congreso de no aprobar
el proyecto urgente económico que se refiere a la eliminación
de las exenciones del IVA.
Esto harÃa que una nueva calibración de la banda se efectúe.
Para el analista Walter Spurrier Baquerizo esto parece
inevitable. "Cuan fuerte sea esa subida depende de la polÃtica
fiscal del Gobierno. Hoy tenemos una banda cambiaria con una
pendiente de 20 por ciento, un ritmo de depreciación del sucre
que está entre el 30 y 32 por ciento y una tendencia de
inflación del 40 por ciento, lo que no significa que se trata
de lÃneas paralelas".
El miércoles, el dólar interbancario rebasó en 5 sucres la
intrabanda del Central (que se mantiene desde el viernes en
5.185/5.285) y ayer terminó la jornada cotizándose en 5.284
sucres para la compra y 5.285 la venta. Para esta jornada, la
demanda volvió a presentarse, aunque decayó durante las horas
de la tarde. Los negociadores bancarios coinciden en señalar
que esperan el movimiento de las bandas para después de la
segunda vuelta electoral.
Por su parte, Spurrier señala que esta situación serÃa
inevitable ya que con el ritmo actual de depreciación, "es
cuestión de tiempo -menos de dos meses- para que el precio del
mercado rompa el techo de la banda y aún a pesar de esto,
estarÃamos incurriendo en un riesgo cambiario del 5 por ciento
anual".
Lo ocurrido el miércoles demuestra el grados de especulación
que se presenta. "El mercado está seco -sin liquidez- porque
también el sucre es rentable. Estamos en niveles del 44 por
ciento -lo que se paga por la demanda entre los bancos-. Lo
que preocupa es que la tasa referencial del bono a 90 dÃas
está con un 42 por ciento neto. Lo que significa que el
Gobierno admite que habrá una inflación superior al 40 por
ciento", indicó una fuente que pidió la reserva.
El IVA está casi reformado
Los legisladores ecuatorianos parecen decididos a aprobar el
texto del proyecto de ley que elimina las exenciones del
Impuesto al Valor Agregado (IVA). La noche del miércoles los
diputados aprobaron el primer artÃculo de la ley, a través del
cual se ordena que varios productos, anteriormente liberados
del pago del impuesto, deban cancelarlo.
Este artÃculo era considerado el más polémico de la propuesta
del Ejecutivo y pasó con el voto de 16 legisladores presentes.
Sin embargo, su aprobación no estuvo libre de protestas, ya
que el legislador Gilberto Vaca del Partido Social Cristiano
(PSC) solicitó la "reconsideración de la reconsideración" de
este punto, pero fuentes consultadas señalaron que era
"improbable" que se reconsidere lo actuado ya que se
necesitaba el voto de todos los legisladores presentes para
que la decisión sea revisada por el Congreso.
Vaca hizo la petición porque aseguró que no existieron los 16
votos que lograron la aprobación del primer artÃculo del texto
porque el legislador independiente Francisco Choloquinga salió
del recinto, pero quienes están a favor de la medida aseveran
que Choloquinga abandonó el lugar luego de votar.
El MPD y Pachacutick apoyaron la solicitud de reconsideración
del socialcristiano.
Para las 18h00 de ayer estaba convocada la nueva sesión para
tramitar el segundo artÃculo, el que, hasta el cierre de esta
edición, tenÃa segura su aprobación. Este proyecto aportarÃa
unos USD 50 millones al Fisco. Por su parte, Heinz Moeller,
presidente del Congreso, dijo que su bloque, en los próximos
debates de los proyectos, mantendrá su posición de votar en
contra nuevos impuestos. Y anunció la probabilidad de que el
plenario continúe esa lÃnea para evitar que se apruebe el
resto de la ley.
Punto de vista
Pedro Malo / ANALISTA ECONOMICO
Se debe reestructurar el Presupuesto
Si bien es cierto que el problema del déficit fiscal es
enorme, más deberÃan preocupar las verdaderas causas que lo
originan. Es innegable que la caÃda del precio del petróleo
asà como los efectos del fenómeno de El Niño han afectado
duramente a las cuentas fiscales y la economÃa. Pero, el
verdadero problema está en la débil estructura fiscal y la
liviana seriedad con la que las autoridades económicas han
manejado la actual crisis.
Llama la atención que ante la caÃda del precio del petróleo el
Gobierno no se esfuerce por disminuir o priorizar los gastos,
sino que los ha incrementado. Es asà que la proforma de gastos
representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB),
la más alta de los últimos tres años. También se observa que
el 75 por ciento de estos son gastos corrientes, proporción
mayor a la registrada en años anteriores, por lo que
difÃcilmente se puede argumentar que el abultado déficit
público se debe a un esfuerzo por incrementar la
infraestructura en el paÃs.
De hecho, uno de los rubros de mayor crecimiento es el de
remuneraciones, que actualmente representa una cifra récord:
9,3 por ciento del PIB.
Es claro que el esfuerzo se ha centrado en financiar la brecha
creada por la caÃda del petróleo, más no en disminuirla. De
ahà que el actual Gobierno ha propuesto diferentes fórmulas
tales como el incremento de los impuestos, o de la deuda
pública.
Sin embargo, es importante visualizar que el Presupuesto del
Estado adolece de serias deficiencias estructurales que lo
tornan extremadamente vulnerable. El gasto es exagerado para
la economÃa ecuatoriana, producto del gran tamaño de las
entidades estatales. El problema se complica aun más por la
cantidad de gastos fijos, subsidios, compromisos
preestablecidos y el elevado número de empleados y sindicatos
de los organismos estatales.
Esto no permite ajustar los egresos frente a una disminución
en las recaudaciones. De esta manera, cuando el paÃs enfrenta
problemas en sus ingresos, el Ministro de Finanzas se ve
limitado a recortar los gastos de inversión y/o crear
impuestos con los efectos negativos que esto tiene sobre la
economÃa.
Adicionalmente, gran parte de los ingresos del Estado están
concentrados en las exportaciones petroleras, por lo que
cualquier fluctuación en su precio, por pequeña que sea,
afecta seriamente al balance fiscal. La necesidad de disminuir
esta dependencia ha impulsado a que durante los últimos años
se propongan diferentes mecanismos, por ejemplo, la fórmula
para el cálculo del precio de los combustibles aplicado en el
Gobierno de Sixto Durán Ballén.
La solución definitiva es impulsar una reforma tributaria para
financiar la mayor parte de actividades estatales con
impuestos; crear un mecanismo, como el fondo de estabilización
petrolera, que dé estabilidad a las recaudaciones por las
exportaciones de crudo; manejar con austeridad los fondos
públicos y disminuir drásticamente el tamaño del Estado.
Medidas asà darÃan mayor estabilidad en el manejo fiscal
permitiendo concentrar recursos en áreas de gran impacto
social como salud y educación. (Texto tomado de El Comercio)