Manta. 21 jun 98. La reconstrucción en los 21 cantones de
Manabí afectados por el fenómeno de El Niño camina a paso
lento. Ello motivó a los municipios de la provincia, colegios
de profesionales, cámaras de la Producción y frente cívico a
reunirse el 17 en Portoviejo y planificar estrategias sobre
los principales ejes de la rehabilitación.

El consultor manabita Eduardo Pólit dice que en lo posterior
el Gobierno tendrá que hacer esfuerzos grandes para arreglar
lo que dañó El Niño. Para ello le tocaría recurrir a los
recursos del pago de la deuda externa.

De todas las ciudades manabitas, Bahía de Caráquez ha sido la
más azotada por el invierno. Con una partida de mil millones
de sucres, que asignó el Gobierno al Municipio local, se ha
contratado maquinaria y mano de obra para la limpieza de las
calles y avenidas que continúan llenas de lodo. Apenas un 15
por ciento de los embanques en la toda la ciudad ha sido
removido.

La habilitación de las vías de acceso a la ciudad continúa.
Los carros grandes pueden salir, aunque con ciertas
dificultades, desde Bahía hacia Tosagua. Las lluvias moderadas
de los últimos días volvieron a aflojar el lodo que estaba
endurecido, a causa del sol candente que dominaba las mañanas
y tardes de la zona norte. Pero esas leves lluvias sirvieron
para dotar de agua a los 80.000 habitantes de Bahía y 20.000
de San Vicente.

La carretera San Vicente-Pedernales está habilitada, aunque
hay algunos tramos que exigen una circulación con
precauciones. Es la única arteria que usan quienes viajan
hacia Quito y el resto del país. Existen problemas en sitios
húmedos como son Jama y Canoa. Allí aún hay ojos de agua que
se filtran hacia la carretera; el Cuerpo de Ingenieros del
Ejército trabaja para habilitar la arteria vial. Los alimentos
siguen ingresando por mar y por la vía Pedernales-San Vicente.


El Gobierno desembolsó 19.000 millones de sucres para mantener
habilitadas las carreteras. 14 empresas manabitas trabajaron
en el pico más alto de El Niño pero una vez que pasó, a causa
de la falta de pago, la mitad de los contratistas se habría
retirado. Se esperan recursos frescos para reanudar los
trabajos.

Mientras tanto, los albergues se desocupan paulatinamente. 80
casas tipo Hogar de Cristo de caña y madera fueron instaladas
en el sitio Panga, ubicado en el kilómetro cuatro a la salida
de la urbe donde la arremetida del lodo fue leve. Se espera la
llegada de 80 casas más, lo que permitirá descongestionar los
centros educativos que aún permanecen ocupados por los
damnificados. Su presencia dificulta la normalización de las
clases.

Las tareas educativas se reiniciaron desde el lunes 15 en
algunos planteles particulares que optaron por arrendar casas
privadas para no retrasarse.

El peso del invierno lo soportan más las escuelas fiscales,
muchas siguen con lodo y basura. Se estima que 1.500 locales
de la provincia fueron afectados. Hasta el momento 60 sirven
de albergues y el resto necesita reparación de la
infraestructura física, baterías sanitarias y arreglo de los
acueductos internos...

Será imposible iniciar el año escolar con esas dificultades.
Pese a ello, el director provincial de Educación, Mauro
Zavala, solicitó la ayuda de los municipios para solucionar
esos problemas. .

El Club Rotario de Bahía, continúa con la campaña de ayuda a
los 7.600 damnificados. Tomó a su cargo el manejo de los
albergues de los colegios de Bahía de Caráquez. Allí se
procedió a la entrega de alimentos a 120 familias. Jaime
Cevallos Martínez, presidente de la entidad, tramitó ayuda y
recibieron alimentos. Los últimos días se precisaron las
estadísticas del cantón Sucre: 19 personas fallecidas, 800
viviendas destruidas y 500 inundadas , y 7.560 damnificados.

El inicio de clases está en veremos

Mientras los establecimientos educativos de Manabí están
sometidos a limpieza, los maestros reciben capacitación sobre
la reforma curricular.

Según el director provincial de Educación, Mauro Zavala, los
inconvenientes se presentan en 1.500 planteles. En Manabí 62
establecimientos -51 escuelas y 11 colegios- son los más
afectados por el fenómeno de El Niño.

"Estamos trabajando en la limpieza de los locales escolares,
pero los recursos son insuficientes para correr con todos los
gastos de mano de obra. Se ha pedido la colaboración a los
municipios de cada uno de los 21 cantones de la provincia"
señala Zavala.

Pese a las limitaciones los maestros de los niveles primario y
medio de la Unidad Educativa Territorial (UTE) ha preferido
continuar las tareas educativas en las aulas de la Facultad de
Ciencias Sociales de la la Universidad Técnica de Manabí .

Los profesores se preparan, los trabajadores limpian los
establecimientos y los damnificados no tienen a dónde ir.

Para muestra un botón: se pensaba ubicar en el Coliseo de La
California en Portoviejo pero este presenta serios daños en la
estructura.

La única alternativa que han adoptado los damnificados es
instalarse al lado derecho de la vía Portoviejo-Manta.

Entre tanto, el inicio de clases es irregular y los
estudiantes están perdiendo el tiempo ya sea porque sus aulas
están ocupadas o totalmente deterioradas.

La atención sicológica es vital

La salubridad es un lío * Si se asume que el financiamiento de
las viviendas será resuelto por el Gobierno y las donaciones
de diversas fuentes, se propone que la solución de los
problemas sanitarios sea considerada paralelamente al de la
vivienda.

La construcción de casas * Se contempla la posibilidad de
construir núcleos habitacionales con sistemas sanitarios
independientes del ya existente en la ciudad, por encontrarse
colapsado.

La situación es sumamente crítica porque centenares de
familias perdieron sus viviendas y pertenencias. Por eso
muchos emigraron engrosaron los cinturones de miseria que
rodean completamente a las grandes ciudades.

Para obtener agua * Entre las alternativas que se estudian
están las cisternas para agua y los pozos sépticos. Esto es,
además, con fines ecológicos para sustentar la vegetación del
entorno.

La asistencia sicológica * En opinión de profesionales de las
Naciones Unidas que han visitado los albergues, la asistencia
psicológica a los damnificados es fundamental en esta
emergencia. El propósito es ayudarlos a superar el trauma
sufrido y a enfrentar la realidad adecuadamente.

Apoyo técnico y capacitación * La asistencia técnica en
diferentes áreas de los sectores productivos y sociales es
también importante, con el propósito de lograr una
rehabilitación integral, procurando incorporar a todos los
actores involucrados.

Bahía continúa aislada y sin agua

Bahía de Caráquez es la zona más afectada en la costa del
Pacífico Sur por el fenómeno de El Niño. La situación actual
de esta ciudad y de su área de influencia es dramática, por
varios factores. Uno: se encuentra totalmente aislada, pues
todas las vías terrestres están interrumpidas.

Dos: el sistema de agua potable colapsó desde hace siete meses
sin perspectivas claras de que vuelva a operar. Al momento, se
sobrevive con el agua de lluvia y las que se obtiene de pozos.


Tres: el sistema de alcantarillado de aguas servidas no
funciona por el embancamiento de la laguna de oxidación y el
deterioro de las bombas.

Esto ha obligado a descargar las aguas negras en la bahía.
Este hecho da paso a que los brotes epidémicos, como el
cólera, se tornen inmanejables. El Hospital de Bahía ahora
está copado.

Cuatro: la desocupación es generalizada y afecta a toda la
población. Las actividades productivas (agricultura,
agroindustria de exportación, comercio, pesca, turismo...)
están paralizadas.

Un ejemplo constituye el cierre de tres empacadoras de
camarones que proporcionaban 1.200 puestos de trabajo.

Las camaroneras del sector han dejado de producir, pues
enfrentan gravísimos problemas por la destrucción de sus muros
o por la enorme cantidad de suciedad de los brazos de mar.

Igualmente los laboratorios de larvas y la actividad pesquera
artesanal están paralizados desde hace diez meses, debido al
calentamiento del mar.

Muchos planteles avícolas han sido también destruidos y suman
pérdidas millonarias.

Las producciones agrícolas, de consumo interno y externo, se
pierden por la destrucción vial. El ganado vacuno que logró
salvarse a gran costo está siendo conservado en otras zonas.

Ante la falta de terrenos adecuados y dado que no hay estudios
al respecto, para evitar futuros riesgos es necesaria la
asistencia técnica interdisciplinaria, que garantice las
futuras inversiones y la seguridad de los usuarios.

Esta ayuda puede ser proporcionada por el Municipio de Quito,
universidades y empresas privadas u otros organismos para
contar con estudios técnicos sobre las descargas hídricas,
naturaleza del suelo, tipo de vegetación adecuada, cortes de
los cerros, tipología de la vivienda, etc. (Texto tomado de El
Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Manta

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