PUERTO ESPAÃA.-
Colombia, el paÃs del continente que más ayuda militar recibe de
Estados Unidos,
ha emprendido una campaña para defender esos recursos -más de $5 500 millones desde 2000- que con la llegada de Barack Obama podrÃan dirigirse hacia México, que enfrenta retos similares.
La Cumbre de las Américas que comienza este viernes en Trinidad y Tobago, servirá como un barómetro para medir la intención real de Washington de cómo manejar esa ayuda, en momentos en que el Partido Demócrata ha pedido replantearla.
La cumbre fue precedida de la visita del presidente estadounidense
Barack Obama a
México, donde ratificó el principio de corresponsabilidad en el combate con narcotráfico.
El
presidente colombiano Alvaro Uribe ha pedido también reunirse con Obama, un encuentro que permitirÃa dilucidar la actitud del nuevo Gobierno estadounidense sobre el llamado "Plan Colombia".
Para Bogotá, defender esa iniciativa es vital, sobre todo cuando voces demócratas han planteado un recorte gradual de los recursos que se le destinan.
Desde hace dos años el congreso estadounidense ha venido cortando recursos para esa iniciativa que fue iniciada bajo el Gobierno del presidente Bill Clinton (1993-2001) y ampliado por su sucesor George W. Bush al combate contra las guerrillas de izquierda y paramilitares de derecha que operan en el paÃs andino.
"Estamos en un punto de quiebre en el cual esa ayuda es fundamental. TodavÃa la expectativa y las necesidades de avanzar en consolidar el Plan Colombia son enormes", dijo el canciller colombiano Jaime Bermúdez.
Michael Shifter, analista del centro de debates estadounidenses Dialogo Interamericano, cree que en Puerto España Obama aprovechará "para enfatizar una nueva actitud también con relación a la polÃtica antinarcóticos y habrá una franca discusión del tema".
LÃderes del Partido Demócrata en el Senado han expresado la necesidad de condicionar la entrega de los recursos del "Plan Colombia" a que se garantice un pleno respeto de los
derechos humanos en el paÃs andino.
Washington también podrÃa verse tentado a destinar parte de esos recursos a México, donde la violencia relacionada con el
narcotráfico ha provocado 7 300 muertos desde 2008.
En México
"las mafias del narcotráfico se han salido de control y desarrollaron una capacidad de retar al estado, tal como ocurrió en Colombia", señala Alfredo Rangel, director de la privada fundación colombiana Seguridad y Democracia.
Un recorte del "Plan Colombia", afectarÃa especialmente el plan de fumigación y erradicación de cultivos ilÃcitos, al que se destina u
na tercera parte de los $500 millones que Colombia recibirá este año, una cifra que dobla la de México, que ha recibido $300 millones.
La efectividad de esa fumigación es cuestionada por organizaciones ecológicas y por Ecuador y Venezuela, que han pedido a Bogotá abstenerse de fumigar cerca a su frontera.
La policÃa colombiana reporta que fumigó cerca de un millón de hectáreas, pese a ello, el más reciente informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la
ONU señala que en Colombia existen casi las mismas hectáreas de hoja de coca que en 2000 y la capacidad de producción sigue alrededor de 600 toneladas del alcaloide.
La mayor parte de esa cocaÃna entra a Estados Unidos a través de los 3 200 km de frontera que comparte con
México.
Para el ex ministro colombiano Mauricio Cárdenas, analista del Brookins Intitute en Washington, lo que ocurre crea la necesidad de "una mayor responsabilidad de los Estados Unidos frente al tema de las drogas, que es el que causa buena parte de nuestros conflictos y de nuestra criminalidad". (AFP)