EL HUEVO DE LA SERPIENTE
Quito. 19 dic 97. Formados en la escuela de la intolerancia y
la "violencia revolu-cionaria" podrÃan ser el embrión de una
nueva época de guerra sucia y enfrentamientos.
El primer mártir del Grupo de Combatientes Populares, GCP,
está enterrado en una tumba del cementerio de San Diego, en el
centro de Quito. Ãl cayó muerto en un confuso incidente a 20
metros de la Universidad Central, en noviembre de 1995, cuando
la Unión Nacional de Educadores, UNE, llamó a las "jornadas en
defensa del laicismo". Se llamaba Freddy Arias o compañero
Jonás. Su cadáver fue velado en el Paraninfo Che Guevara, de
la Universidad Central.
Casi dos años después, la noticia del GCP saltó de manera
explosiva, con tres bombas panfletarias simultáneas, el 28 de
septiembre de 1997, en tres parques: la Carolina en el norte
de Quito, y Fundeporte, en el sur, y en el parque central de
Ibarra. Pero, antes de ello, voces anónimas hicieron decenas
de amenazas telefónicas de bomba a entidades públicas y
privadas de Quito. A la par de esta guerra psicológica fue
desactivada una bomba en un exclusivo centro comercial de la
capital. Luego, dieron entrevistas a la prensa.
Pero sus escaramuzas más notables se dieron durante las
ruidosas manifestaciones estudiantiles de 1995: el lector
habrá visto en las fotografÃas de prensa y las imágenes de los
noticieros a unos jóvenes radicales, encapuchados, que
lideraban las pedradas a los policÃas antimotines. Algunos de
ellos fueron fotografiados con armas de corto calibre o
empuñando bombas molotov y dinamita.
Los autonombrados Combatientes Populares nacieron a finales de
los 80 y se consolidaron a inicios de los 90, en las luchas
callejeras. Ellos sitúan su fecha de origen el 12 de abril de
1992, "como un homenaje" al aniversario de la muerte de Milton
Reyes, dirigente de la FEUE, asesinado en 1970.
LOS GCP
"Camaradas caÃdos en combate, vuestra sangre ha hecho más roja
la bandera del partido; camaradas caÃdos en combate, el
partido vengará vuestra muerte, llevando la victoria de la
lucha popular", se repiten diariamente los miembros del GCP.
Son jóvenes de clase media baja, que han elegido el camino de
las armas en una "organización insurgente y subversiva por
excelencia, activa en todo el paÃs". Su deseo es la
"concientización del pueblo y la insurrección armada", pero,
muy probablemente, no sepan para quién verdaderamente trabajan
ni por quiénes están dirigidos.
El GCP nació hace aproximadamente siete años, en muy diversos
sitios, y representa la columna visible de un frente militar,
que es cabeza de un partido de filiación maoista.
A través de fuentes vinculadas, y bajo condición de anonimato,
Vistazo tuvo acceso a la estructura de mando de esta
organización, que ha mantenido silencio en las últimas tres
décadas, y cuya tarea ha sido anónima pero sostenida, con una
estrategia a largo plazo. Los GCP son parte de esta
estructura.
El Partido en mención surgió como una agrupación clandestina
hace más de 30 años. De origen maoÃsta en sus inicios, cambió
su ideologÃa hacia la lÃnea albanesa, luego de los cambios
económicos que se dieron en China en la era Deng Xiaoping. En
este perÃodo, el Partido fue generando soterradamente una
estrategia de "concientización popular" a largo plazo. El
Partido captó organizaciones polÃticas y clasistas,
movimientos sociales y estudiantiles a los que denominó
"tácticas" y a través de los cuales podrÃa desarrollar su
estrategia: la conformación de un "ejército popular marxista
leninista".
Aproximadamente a mediados de los años 80 el Partido se
fraccionó en dos estructuras paralelas : una intelectual y
polÃtica, y una armada "radical". A finales de esa década, la
lÃnea militar terminó por imponerse: la caÃda del muro de
BerlÃn radicalizó la postura de sus mandos.
GADE, EL ORIGEN DE LOS GCP
Durante la década de los 80, en cada una de las organizaciones
que el Partido controlaba -no se sabe cuántas-, se fueron
creando Grupos de Autodefensa, denominados "Gade", encargados
de la "seguridad" de los miembros de las organizaciones y, en
otros casos de realizar el trabajo sucio contra los enemigos
del Partido: golpizas a sus opositores o a personas que
resolvieron abandonarlos.
En todas las organizaciones que controlaba el Partido se
crearon estos grupos, que parecÃan ser el brazo armado de cada
una de ellas. AllÃ, sus miembros recibÃan órdenes, que debÃan
ser cumplidas sin discusión. Lo que sus miembros desconocÃan
era que los Gade no dependÃan del movimiento polÃtico
universitario, del sindicato, u organización popular, sino del
Partido.
La estructura de los Gade se mantuvo hasta fines de los 80,
cuando el denominado Frente Militar terminó por ordenar su
estructura. Entre los años 1990-1991, éste necesitaba
fortalecer sus filas, pero por su carácter clandestino se vio
en la necesidad de sacar gente escogida de los Gade. Ellos
pasaron a formar parte de lo que denominaron Grupos de
Combatientes Populares, que era el último eslabón de la
estructura militar, encabezada por un mando nacional, comandos
provinciales, mandos provinciales, y unidades de combate.
Quienes se iniciaban en el proceso de los GCP desconocÃan por
completo la estructura que existÃa detrás, e ignoraban los
nombres de las personas que los invitaban a integrarse, ya que
todos se manejaban con seudónimos.
Si un miembro de los GCP, llegaba a despuntar, podÃa ser parte
de una unidad de combate.
La unidad de combate, UC, es equiparable a una célula -base
del Partido- y sus miembros son los mandos de los Grupos de
Combatientes Populares. Cada uno de éstos puede poner en
funcionamiento, a nivel zonal, varios GCP en grupos de cinco
hasta 15 personas.
La UC, estarÃa formada por los lÃderes de los Grupos de
Combatientes Populares, y pueden llegar al robo de un carro,
de bancos, secuestros, organizar una columna guerrillera o la
propaganda armada. Puede utilizar todo tipo de armas y
explosivos.
También existen unidades de combate logÃsticas en las que se
manejan dinero, cuentas corrientes, documentos, relaciones y
comunicaciones -buscar y mantener casas de seguridad- compra
de armas, venta de carros.
Hay también otras unidades, como la unidad de inteligencia y
contrainteligencia, que se encarga de averiguar y determinar
objetivos, tanto para las unidades de combate como para los
Grupos de Combatientes Populares. Establecen codificaciones y
claves internas para la seguridad de todos los miembros y
tratan de interceptar posibles infiltraciones o traiciones
dentro del frente militar.
Los GCP, en cambio, solo tiene la capacidad de organizar
luchas en las calles, tomas de fábricas, seguridad en mÃtines
polÃticos y trabajos de inteligencia. Pueden, de acuerdo a sus
responsabilidades especÃficas, utilizar armamento casero como
bombas molotov, bombas panfletarias, cartucheras, pistolas de
cartucho, en el mejor de los casos un revólver 22 y piedras
explosivas.
Su responsabilidad, salvo orden de la unidad de combate, eran,
hasta ahora, dar seguridad y ser punta de lanza en las
manifestaciones. Pero, al parecer, éstas aumentaron en la
medida que consolidaron su estructura: adquirieron la
"capacidad" de realizar más acciones, como tareas de
propaganda, comunicaciones, o colocación de bombas.
Los GCP trabajarÃan autónomamente y no conocerÃan a los
miembros de otros grupos. Cada GCP actúa independientemente de
otro y hasta podrÃan realizar actividades conjuntas con otros
GCP sin que sus miembros lo sepan.
Los miembros de los GCP, no especifican procedencia, pero se
conoce que activan principalmente en los barrios populares del
sur de Quito y de otras ciudades.
Su pensamiento es marxista leninista y su caracterÃstica es la
intolerancia: para ellos, los miembros de Sol Rojo eran
"revisionistas", y hasta llegaron a "acusar" de pacifistas a
varios activistas de derechos humanos y han amenazado de
muerte ("te vamos a limpiar") a Alexis Ponce, vocero de la
APDH, por una carta pública donde se opuso a los GCP.
VIOLENCIA, MAS VIOLENCIA
"Nuestra vida es violencia, violencia y más violencia", es
otra de las frases que repiten diariamente sus miembros,
muchos de ellos no tienen 15 años de edad. Fueron reclutados a
partir de organizaciones estudiantiles. Ya adentro, les dan el
protagonismo que no tenÃan, les dicen que ellos son el futuro
de la revolución y les entregan armas. Se convierten entonces
en "carne de cañón" de una espiral de fanatismo polÃtico, que
terminarÃa en la disociación nacional, justo en el momento
menos oportuno para los intereses externos del paÃs. De esa
lÃnea de violencia contra los "enemigos" del Partido, fueron
vÃctimas el ex legislador Jorge Moreno, al que le dieron una
golpiza, y el ex presidente de la FEUE, LenÃn Reyes, que en
1995 fue hospitalizado por shock cerebral y heridas hechas con
un picahielo.
Como los GCP, habrÃan varios grupos operando en el Ecuador.
Fuentes militares revelaron que uno de ellos -integrado por
ecuatorianos y colombianos- planeaba realizar en diciembre una
acción de propaganda armada: el robo de una joya arqueológica
del Ecuador. Por eso es que los mandos del GCP resolvieron
adelantar su lanzamiento público y dejar en claro, ante los
otros grupos, que ellos son "la vanguardia" de la hipotética
revolución ecuatoriana.
Con la reciente amenaza de bomba en el aeropuerto de
Guayaquil, acción reivindicada por el grupo llamado Montoneras
Patria Libre, MPL, se confirma que el paÃs estarÃa siendo
vÃctima de una competencia de intergrupos por una hegemonÃa
pública. Al mejor estilo del libre mercado. (Texto tomado de
la Revista Vistazo edición # 724 del 16 oct 97.)
en
Explored
Publicado el 19/Diciembre/1997 | 00:00