Aún se desconoce la fecha
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, descalificó la actitud de la guerrilla
La puesta en libertad de dos policías rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), prevista para ayer en el suroeste de Colombia, quedó aplazada a una fecha todavía sin definir.
La medida fue anunciada por Peter Mauer, presidente del Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR), organismo que estaba encargado de recibir a los agentes.
El CICR sigue trabajando y comprometido para que estas personas salgan lo antes posible, manifestó Mauer. Pese a ello, no detalló los motivos que llevaron a este aplazamiento.
Una misión de ese organismo humanitario, junto con la ex senadora liberal, Piedad Córdoba, partió la mañana de ayer desde Cali (500 km al suroeste de Bogotá) a recoger a los agentes Cristian Camilo Yate y Víctor González, en un punto desconocido entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
Estos dos policías habían sido capturados por las comunistas FARC el pasado 25 de enero.
El grupo guerrillero que lleva adelante un proceso de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se comprometió a dejarlos en libertad, y las operaciones militares en la región fueron suspendidas por 36 horas desde la noche del miércoles para facilitar la entrega.
Desde que empezó el truncado proceso de liberación se presentaron varios problemas, que Córdoba achacó a la presencia masiva de periodistas en la zona donde se haría la entrega.
La misión humanitaria, formada por cinco representantes del CICR, dos médicos y dos integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz, incluida Córdoba, tenían previsto recoger a los cautivos al mediodía de ayer.
Mientras una caravana de periodistas siguió a los vehículos del CICR en el viaje hasta una pequeña comunidad rural ubicada en una zona montañosa, en ese lugar se encontraba otro pelotón de informadores que se había adelantado en la madrugada.
Córdoba y los demás integrantes de la misión humanitaria detuvieron su trabajo y bajaron de los autos para negociar con los representantes de los medios de comunicación.
Por ello pidió a los periodistas prudencia y discreción, al advertirles que la presencia de cámaras en las inmediaciones del punto de la entrega pondría en riesgo la operación.
Ante la sugerencia, la mayoría de medios aguardaba en La Cilia, un poblado en el que viven 150 familias y que está ubicada a hora y media de camino por una carretera sin asfaltar de Miranda.
Se trata de una zona de páramo entre montañas, a unos 1 700 metros sobre el nivel del mar y plagada de cultivos de hoja de coca, bajo densas nubes.
Minutos después, la delegación partió para traer de regreso a los cautivos, pero luego de cuatro horas el presidente del CICR dijo que nada se había concretado.
El presidente Santos consideró como inaceptable que se haya frustrado el operativo y exigió a las FARC " que los liberen ya" .
Por ahora resta esperar que se cumpla la segunda fase, que tenía previsto recibir mañana en el departamento de Nariño, también en el suroeste y en la frontera con Ecuador, al soldado del Ejército Josué Meneses.
El militar fue privado de su libertad el 31 de enero en Nariño durante un enfrentamiento entre el Ejército y esa guerrilla, en el que además fallecieron cuatro soldados. (AFP-EFE)