Las autoridades colombianas siguen tratando de rescatar a las 30 personas sepultadas bajo toneladas de lodo y piedras después del derrumbe en una mina ilegal de oro.
Los equipos de rescate consideran que la inestabilidad del suelo hace cada vez más complicada la labor. Tres retroexcavadoras y socorristas y voluntarios participan en la remoción de tierra. Hasta el momento tres cuerpos han sido recuperados.
El desplazamiento ocurrió en un hoyo de más de 100 metros de profundidad en una mina ilegal de cielo abierto.