La estrategia militar de EEUU fue duramente cuestionada por Venezuela el viernes en una reunión de la
Unasur, en la que se insistió en que haya garantÃas plenas de que la presencia de tropas estadounidenses en Colombia sólo sea contra el narcotráfico y la guerrilla.
El análisis del documento "Estrategia Suramericana, Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea (AMC)" de EEUU, resultó el tema candente durante la segunda cita de la instancia ejecutiva del Consejo de Defensa
Suramericano, cuyas deliberaciones a nivel de viceministros se iniciaron el jueves.
"Hay preocupación y Venezuela ha insistido en abordar el tema" del Libro Blanco, que prevé el uso de bases militares colombianas, dijo una fuente del encuentro convocado para concretar medidas de confianza y seguridad en la región.
Añadió que durante las deliberaciones "hay una propuesta de crear un observatorio" para el caso dentro de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El viceministro de Defensa de Venezuela, general Daniel Machado, admitió que la estrategia militar preocupa "en todos los sentidos de lo que representa la capacidad de la movilidad de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desde sus sedes hasta las instalaciones que tienen planteadas en
Sudamérica".
Añadió que la "discusión" sobre el tema se extendió más de lo previsto y que las inquietudes surgen por "el señalamiento de lo que aparece en el Libro Blanco (...) que está disponible en las páginas de Internet de todos los documentos oficiales de las instituciones de EEUU".
La base de Palanquero es considerada la principal de las siete que Colombia puso a disposición de Washington y consta en el documento, según el cual desde esa localidad cerca de la mitad del continente puede cubrirse con un C-17 sin reabastecimiento.
El embajador de Brasil en Quito, Antonio Marques Porto, declaró a su vez que el Libro Blanco "indica que la presencia de fuerzas extranjeras en
Sudamérica muy probablemente tiene más que ver con otras cosas que con el combate a la guerrilla y narcotráfico".
Destacó la importancia de garantÃas de que las actividades militares de Washington "no afectarán la soberanÃa de los otros paÃses, no sobrepasarán las fronteras de donde están y no contribuirán para la desestabilización entre paÃses".
"Es un tema delicado", sostuvo el representante de Uruguay, Gustavo Vaniero, y anotó que el
gobierno uruguayo "no mira con simpatÃa una presencia militar extranjera en ningún paÃs de la región, pero cada paÃs es soberano de hacer lo que tenga que hacer en función de sus necesidades y convicciones".
El viceministro colombiano de Defensa, Jorge Eastman, reconoció que la delegación venezolana ha hecho "observaciones" al documento de la Fuerza Aérea norteamericana.
En cuanto al acuerdo con Washington, el funcionario indicó que Bogotá ha sido transparente al revelarlo y ha dado garantÃas "de que el uso de la cooperación de bases colombianas con paÃses extranjeros es para la lucha contra los narcóticos y el terrorismo".
Durante la cumbre de la
Unasur en la ciudad argentina de Bariloche en agosto pasado, el presidente venezolano Hugo Chávez afirmó que la presencia militar de EEUU en Colombia se incluye en una estrategia global de guerra.
Chávez exhibió entonces un documento de la Fuerza Aérea estadounidense, pero la portavoz del Pentágono, Maureen Schumann, aseguró en Washington que sólo era un trabajo académico. (AFP)