El Perú reclama investigación
El presidente Alan GarcÃa hizo un llamado a los peruanos para que se unan ante las agresiones externas que recibe el paÃs
Lima y Santiago. Las tensiones entre el
Perú y
Chile aumentaron ayer con la advertencia del Gobierno del presidente Alan GarcÃa de que llevará el supuesto caso de espionaje contra su paÃs hasta las más altas instancias internacionales.
Lima anunció que pedirá a la PolicÃa Internacional (Interpol) que investigue el caso. Además explicó que presentará una queja ante la
Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y la
Organización de Estados Americanos (OEA), por este suceso que ha calificado como "actos repulsivos" de Chile.
El Gobierno peruano dio a conocer más detalles sobre la polémica que estalló el 12 de noviembre pasado cuando se hizo público que el suboficial VÃctor Ariza Mendoza, de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), presuntamente habÃa entregado a Chile documentos secretos que contenÃan información sobre las compras de armamento previstas por el Perú hasta 2021.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Ariza dio durante siete años detalles importantes de la actividad militar peruana a Chile. En sus acciones contó con la ayuda de al menos otros cinco suboficiales de su institución, uno de los cuales, Justo RÃos Aguilar, se encuentra prófugo en Miami (Estados Unidos).
El militar habrÃa empezado a recibir a partir de 2004 un sueldo de $3 000 por la entrega de documentos peruanos, con lo que se formalizó su condición de espÃa.
Sin embargo, hay un detalle que llama la atención al diario peruano El Comercio: según la indagación de la FiscalÃa, la FAP descubrió las actividades de Ariza en 2007, algunos meses antes de que se sustrajera el plan estratégico militar, pero jamás lo detuvieron.
Maniobra mediática. Varios analistas y polÃticos chilenos consideran que la acusación de espionaje lanzada por Lima, acompañada de un exacerbado nacionalismo, es una maniobra mediática para crear una imagen beligerante de Chile, en el marco de la demanda presentada en La Haya para tratar de modificar los lÃmites marÃtimos entre ambos paÃses.
Para el ex diplomático José RodrÃguez, esto es la continuación de una campaña que inició a la semana siguiente del inicio de la demanda peruana en la Corte internacional. RodrÃguez recuerda que lo primero que hizo Lima fue acusar a Bolivia y Chile de tener un pacto secreto para perjudicarlo.
Lima demandó la modificación del lÃmite marÃtimo con Chile con el argumento de que no ha sido fijado, mientras Santiago sostiene que sà lo está, a través de tratados suscritos en 1952 y 1954, que el Perú, después de reconocerlos durante 50 años, considera ahora acuerdos pesqueros. La eventual modificación limÃtrofe según el criterio peruano darÃa a ese paÃs unos 35 000 kilómetros cuadrados de territorio hasta ahora bajo soberanÃa chilena.
En tanto, el ex jefe de la Marina y actual senador Jorge Arancibia opinó que "es obvio que el Perú está montando un caso mediático para dejar a Chile como un paÃs belicista y agresor".
Esto, mientras el Perú se ha presentado en las últimas semanas como un defensor de la paz en América Latina con los llamados de GarcÃa a detener el armamentismo. (EFE-AFP-CRR)
'Espiar, normal entre Estados'
El vicecanciller de Bolivia, Hugo Fernández, dijo ayer que a su paÃs no le merece mayor comentario las crisis por supuesto espionaje que involucra al Perú y Chile, pero comentó que espiar es una actividad normal entre los Estados. Según Fernández, lo importante cuando se inicia una actividad de espionaje es "no dejarse pescar (atrapar) para no pagar el pato (pagar las consecuencias)". El diplomático boliviano admitió su paÃs tiene, por ejemplo, información de Inteligencia sobre asuntos internos de la DEA y por eso ha tomado las decisiones que ha tomado, de expulsar a fines de 2008 de su territorio a la oficina antinarcóticos de EEUU. (AFP)
Sudamérica vive un apogeo del espionaje
Bogotá. Las denuncias de espionaje del Perú contra Chile, de Venezuela contra Colombia y a nivel interno en la Argentina, sacuden a América del Sur, y evidencian las tensas relaciones que vive la región, en la que se recrea escenarios de la Guerra FrÃa, aunque con distintos actores.
A las actuales tensiones entre Lima y Santiago hay que sumarle la confrontación que mantienen Caracas y Bogotá tras la detención el 27 de octubre pasado de dos agentes de Inteligencia colombianos, a los que, según el Gobierno de Hugo Chávez, se les incautaron documentos con operaciones de espÃa en Venezuela, el Ecuador y Cuba.
Pero la propia Venezuela no es inmune a las acusaciones de espionaje, y en los últimos dÃas se ha suscitado una controversia en el Paraguay por la llegada de un avión militar venezolano con un número aún no determinado de militares de ese paÃs con fines que no han quedado claros.
Pero el floreciente espionaje sudamericano no se produce solo entre paÃses. También se han destapado casos polémicos al interior de las naciones. Ese es el caso de la Argentina, donde un juez investiga si una red de escuchas telefónicas, presuntamente ordenada por el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, llegó a la presidenta Cristina Fernández y su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. (EFE)