Santiago. 29.03.91. El Ejército y la Armada de Chile
impugnaron el rigor del informe de la Comisión Verdad y
Reconciliación que investigó las violaciones a los derechos
humanos, al concluir el miércoles (ayer) la reunión del
Consejo de Seguridad Nacional.
El encuentro, que se llevó a cabo en medio de un ambiente de
expectación, fue presidido por el Presidente Patricio Aylwin,
asistiendo los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y de
Orden y otras autoridades.
El ex presidente, general Augusto Pinochet, sostuvo que el
informe de la Comisión reveló un desconocimiento imperdonable
de las causas del golpe militar porque desestimó la existencia
de un estado de guerra contra organizaciones subversivas
marxistas.
Aludiendo a las acusaciones de torturas a detenidos, admitió
que en la guerra sucia desatada por el extremismo pudieron
darse situaciones indeseables e imprevisibles, "pero también
lo es que una táctica conocida de la subversión es la de
vocear la denuncia de torturas con carácter de escándalo".
Agregó que la institución no tiene conocimiento del eventual
paradero de personas desaparecidas o fallecidas y no posee
antecedentes de tal naturaleza.
Pinochet sostuvo además que su participación en el golpe
militar surgió de un llamado a intervenir en la más grave
crisis institucional sufrida por el país en el presente siglo
y añadió que los militares cumplieron cabalmente su misión
derrotando la asonada totalitaria.
"El Ejército de Chile no ve razón alguna para pedir perdón, y
declara solemnemente que no aceptará ser situado ante la
ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber salvado
la libertad y la soberanía de la patria", dijo el ex
presidente en su intervención.
Vivimos una "guerra interna"
El Comandante en Jefe de la Armada, almirante Jorge Martínez
Busch, afirmó que en Chile "estamos en presencia de una
guerra", al aludir la situación interna del país.
Agregó que "hoy día estamos en presencia de una guerra de
guerrilla urbana, de una guerra de guerrilla campesina... Hay
que tener mucho cuidado con las etapas de penetración a un
cuerpo social y eso es lo que me preocupa.
"El alto jefe naval afirmó, por otra parte, que los problemas
en torno a los excesos que pudieran haberse registrado durante
el gobierno militar, como torturas, detenciones y muertes "son
siempre situaciones de personas, personales, no son
situaciones de las instituciones. Eso es importantísimo".
De otro lado, la Armada de Chile declaró este miércoles (ayer)
que comparte la "trascendente iniciativa" del presidente
Patricio Aylwin, para alcanzar la reconciliación nacional
luego de los 16 años y medio del régimen que encabezó el
general Augusto Pinochet. Sin embargo, los jefes navales
impugnaron el reciente Informe Rettig; argumentaron que, antes
del golpe de Estado que encabezó Pinochet, hubo "gravísimos
acontecimientos" que el Informe Rettig no consignó y que "no
pueden ser excluídos del análisis histórico". (AFP,
REUTER)
SANTIAGO. 29.03.91. El gobierno chileno del presidente
Patricio Aylwin imprimió cautela a sus comentarios sobre el
enérgico rechazo que el Ejército y la Armada hicieron del
informe de una comisión que investigó violaciones a los
derechos humanos bajo el pasado régimen militar de Augusto
Pinochet.
Las posturas de las dos ramas castrenses, difundida el
miércoles, fueron analizadas en un consejo matinal del
gabinete, pero la conferencia no fue seguida de una respuesta
directa.
"El presidente Aylwin gobierna el país con mano firme y
serena, en paz", dijo el Ministro Secretario General, Enrique
Correa, en medio de un interrogatorio periodístico al concluir
la reunión. No creo que exista una posición conjunta de la
dos instituciones y no creo que hayan invadido el campo
político con sus pronunciamientos, "que respetamos", agregó.
El titular de la cartera de Hacienda, Alejandro Foxley,
descartó a su vez que las declaraciones del Ejército y la
Marina, dañen el clima de confianza que envuelve la economía
de país.
Ni Correa ni ningún otro ministro aceptaron calificar la
vehemente defensa que los mandos militar y naval hicieron de
las acciones represivas bajo el régimen de Pinochet, que en
sus 17 años de duración, hasta 1990, también contó con el
firme sustento de la Fuerza Aérea y el Cuerpo policial de
Carabineros.
Una posterior declaración escrita sobre el desarrollo del
consejo de gabinete reiteró elogios para la labor de la
comisión investigadora y dijo que el gobierno considera
finalizado el debate sobre el tema.
Ahora "los chilenos necesitamos progresar juntos y dejar
atras, ojalá para siempre, lenguajes y formas
confrontacionales de amargo recuerdo", agregó el texto. (AFP)
(7-A)
impugnaron el rigor del informe de la Comisión Verdad y
Reconciliación que investigó las violaciones a los derechos
humanos, al concluir el miércoles (ayer) la reunión del
Consejo de Seguridad Nacional.
El encuentro, que se llevó a cabo en medio de un ambiente de
expectación, fue presidido por el Presidente Patricio Aylwin,
asistiendo los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y de
Orden y otras autoridades.
El ex presidente, general Augusto Pinochet, sostuvo que el
informe de la Comisión reveló un desconocimiento imperdonable
de las causas del golpe militar porque desestimó la existencia
de un estado de guerra contra organizaciones subversivas
marxistas.
Aludiendo a las acusaciones de torturas a detenidos, admitió
que en la guerra sucia desatada por el extremismo pudieron
darse situaciones indeseables e imprevisibles, "pero también
lo es que una táctica conocida de la subversión es la de
vocear la denuncia de torturas con carácter de escándalo".
Agregó que la institución no tiene conocimiento del eventual
paradero de personas desaparecidas o fallecidas y no posee
antecedentes de tal naturaleza.
Pinochet sostuvo además que su participación en el golpe
militar surgió de un llamado a intervenir en la más grave
crisis institucional sufrida por el país en el presente siglo
y añadió que los militares cumplieron cabalmente su misión
derrotando la asonada totalitaria.
"El Ejército de Chile no ve razón alguna para pedir perdón, y
declara solemnemente que no aceptará ser situado ante la
ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber salvado
la libertad y la soberanía de la patria", dijo el ex
presidente en su intervención.
Vivimos una "guerra interna"
El Comandante en Jefe de la Armada, almirante Jorge Martínez
Busch, afirmó que en Chile "estamos en presencia de una
guerra", al aludir la situación interna del país.
Agregó que "hoy día estamos en presencia de una guerra de
guerrilla urbana, de una guerra de guerrilla campesina... Hay
que tener mucho cuidado con las etapas de penetración a un
cuerpo social y eso es lo que me preocupa.
"El alto jefe naval afirmó, por otra parte, que los problemas
en torno a los excesos que pudieran haberse registrado durante
el gobierno militar, como torturas, detenciones y muertes "son
siempre situaciones de personas, personales, no son
situaciones de las instituciones. Eso es importantísimo".
De otro lado, la Armada de Chile declaró este miércoles (ayer)
que comparte la "trascendente iniciativa" del presidente
Patricio Aylwin, para alcanzar la reconciliación nacional
luego de los 16 años y medio del régimen que encabezó el
general Augusto Pinochet. Sin embargo, los jefes navales
impugnaron el reciente Informe Rettig; argumentaron que, antes
del golpe de Estado que encabezó Pinochet, hubo "gravísimos
acontecimientos" que el Informe Rettig no consignó y que "no
pueden ser excluídos del análisis histórico". (AFP,
REUTER)
SANTIAGO. 29.03.91. El gobierno chileno del presidente
Patricio Aylwin imprimió cautela a sus comentarios sobre el
enérgico rechazo que el Ejército y la Armada hicieron del
informe de una comisión que investigó violaciones a los
derechos humanos bajo el pasado régimen militar de Augusto
Pinochet.
Las posturas de las dos ramas castrenses, difundida el
miércoles, fueron analizadas en un consejo matinal del
gabinete, pero la conferencia no fue seguida de una respuesta
directa.
"El presidente Aylwin gobierna el país con mano firme y
serena, en paz", dijo el Ministro Secretario General, Enrique
Correa, en medio de un interrogatorio periodístico al concluir
la reunión. No creo que exista una posición conjunta de la
dos instituciones y no creo que hayan invadido el campo
político con sus pronunciamientos, "que respetamos", agregó.
El titular de la cartera de Hacienda, Alejandro Foxley,
descartó a su vez que las declaraciones del Ejército y la
Marina, dañen el clima de confianza que envuelve la economía
de país.
Ni Correa ni ningún otro ministro aceptaron calificar la
vehemente defensa que los mandos militar y naval hicieron de
las acciones represivas bajo el régimen de Pinochet, que en
sus 17 años de duración, hasta 1990, también contó con el
firme sustento de la Fuerza Aérea y el Cuerpo policial de
Carabineros.
Una posterior declaración escrita sobre el desarrollo del
consejo de gabinete reiteró elogios para la labor de la
comisión investigadora y dijo que el gobierno considera
finalizado el debate sobre el tema.
Ahora "los chilenos necesitamos progresar juntos y dejar
atras, ojalá para siempre, lenguajes y formas
confrontacionales de amargo recuerdo", agregó el texto. (AFP)
(7-A)
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