Quito. 07.08.94. Entrevista a Marcelo Santos.
La asistente nos hace ingresar al despacho de Marcelo Santos media hora
más tarde de lo originalmente previsto, se trata de uno de los dÃas más
"movidos" de la semana pasada... Temprano concedió varias audiencias,
luego se reunió con el presidente de la República para encontrar una
salida a la crisis entre el ministro de Finanzas y el presidente del
CONAM, más tarde tuvo que afrontar la huelga de los guÃas penitencia
rios.
El teléfono no cesa de timbrar. Y, como para complicarlo todo, el
Congreso negó en definitiva la Ley de Telecomunicaciones.
"Analizaremos el proyecto anunciado por un partido polÃtico",
comenta.
"Estuve dormido cuando acepté este cargo", manifiesta sonriendo
al relatar que dormÃa plácidamente en un hotel de Singapur cuando
a las dos de la madrugada de hace poco más de un año Durán Ballén
le pidió telefónicamente que sea su segundo ministro de Gobierno.
Pese a las tensiones -"gracias a Dios estoy bien de salud"-
Marcelo Santos hizo un alto a su intenso trabajo para mantener
con HOY el siguiente diálogo:
¿Cuál ha sido su mayor logro en este año polÃtico?
Es un logro la cristalización de muchas leyes importantes para la
consolidación de la reforma estructural propuesta y llevada
adelante por el gobierno, a pesar de no contar con una mayorÃa
parlamentaria. Otro logro es que las situaciones no se hayan
desbordado.
No pudo concretar la autoprórroga de los actuales diputados
Nunca hicimos esa propuesta, fue una iniciativa surgida en el
Congreso pero no fue una propuesta de gobierno.
Durante la paralización indÃgena ese sector presionó al gobierno
a negociar y ponerse de acuerdo en la Ley Agraria
Hay que destacar la búsqueda del diálogo porque ya se habÃa
decretado la movilización y el paro habÃa concluido. Nosotros
llamamos al diálogo, lo que abre las puertas a la posibilidad de
un manejo polÃtico distinto para el futuro. Ese no fue el único
consenso, para lograr la aprobación de leyes pocas veces
intentamos que entraran en vigencia por ministerio de la Ley.
¿Cuál ha sido el momento más difÃcil?
Indudablemente, la crisis policial. Yo habÃa iniciado un proceso
del que me sentÃa satisfecho y de repente vino la crisis que lo
borró todo. El factor determinante de las situaciones anómalas
dentro de la PolicÃa es la desorganización institucional y los
vacÃos de la legislación policial.
Se siguen destapando las discrepancias al interior del Ejecutivo,
como el caso Robalino vs. Laniado
Durante casi un año habÃamos logrado que esta situación -que fue
uno de los factores más molestosos durante el primer año de la
administración Durán Ballén- no se diera. En estos dÃas se han
vuelto a repetir esas situaciones que van más allá de cualquier
control polÃtico.
El régimen tuvo varios aciertos económicos y algunos en el plano
polÃtico; sin embargo la imagen del Gobierno es más negativa aún
que la del Congreso
El paÃs vive una crisis de arrastre y un proceso de
transformaciones profundas que arrancó con medidas de ajuste
económico genera resistencias. El gobierno tiene que elegir entre
preservar un alto Ãndice de popularidad o cumplir con lo que el
presidente considera como su misión histórica: encauzar el paÃs
hacia la modernidad y sacarlo de la crisis arriesgando su propia
imagen.
¿Será que no cuaja entre los ecuatorianos la idea de la
modernización o que varias acciones no han sido suficientemente
explicadas? El débito de más de 500 mil millones de sucres a
entidades estatales, los traspasos de AZTRA, Selva Alegre... la
gente duda
El pueblo tiene derecho a ser desconfiado, porque en este paÃs se
ha hablado mucho, se ha denunciado mucho y nunca se ha
sancionado. Es duro frente a una colectividad que tiene tantas
razones para desconfiar, plantear audaces programas de
modernización y de cambio sin que ese innato sentido de la
sospecha se movilice. En cuanto a los débitos del Ministerio de
Finanzas, en los últimos 15 años todos los gobiernos han hecho
uso de ese arbitrio.
Luego del tortuoso camino seguido para realizar la consulta, ¿qué
hará el Gobierno en caso de que el Congreso apruebe un proyecto
propio de reformas constitucionales?
Si el proyecto que estudia el Congreso Nacional es bueno, el
gobierno lo sancionará, pero ¿por qué esperar que el Congreso en
100 o en 60 dÃas del perÃodo ordinario apruebe las reformas
constitucionales si se tomará ese tiempo para la elección de
dignatarios, la conformación de comisiones y las designaciones
que le corresponden hacer sobre otros organismos?
Algunos sectores cuestionan la intrascendencia de algunas
preguntas... dicen que se debió incluir una sobre la
privatización de las áreas estratégicas
Eso es lo que esos sectores consideran trascendente, pero la
Constitución dice que a la consulta popular se somete lo que el
presidente de la República considere trascendente.
El Gobierno no se ha comprometido a dejar de enviar proyectos de
ley durante los 100 dÃaz que tendrÃa el Congreso, en caso de que
el pueblo diga sà a la 1§ pregunta
Nosotros haremos todo lo posible para que el Congreso en esos 100
dÃas cumpla con su misión básica y con el mandato del pueblo,
pero pueden darse situaciones en que se presente una real
emergencia que obligue al envÃo de un proyecto urgente y habrÃa
que tomar en cuenta aquello, pero no será lo normal.
En las declaraciones presidenciales y de muchos funcionarios del
gobierno se advierte un claro afán de desprestigiar a la clase
polÃtica y a las otras instituciones del Estado
Si comparamos el grado de agresividad verbal existente ahora con
lo que vivimos durante todas las administraciones anteriores, es
cuestión de revisar el diálogo y los actos de vandalismo que se
dieron al interior del Congreso Nacional para notar la diferencia
con lo que ocurre ahora.
¿Al Gobierno le fue bien con el presidente Belletini?
Yo no creo que nos fue bien solamente con el presidente Samuel
Belletini, tuvimos una fluida relación con Carlos Vallejo y estos
dos años la mayorÃa fue opositora, de ahà que no veo razón para
que va vayamos a tener una situación diferente.
Si el régimen tuvo una buena experiencia con Carlos Vallejo,
verÃa con buenos ojos una nueva presidencia del Congreso
Carlos Vallejo hizo bien su papel, pero creo que hay otros
candidatos que tienen iguales méritos. Nosotros tenemos apenas 9
o 10 diputados y no decidiremos con esos votos el favor o la
elección de ninguna persona, no estamos buscando dignidades
parlamentarias
¿Si un socialcristiano llegara a la presidencia, será más fluida
la relación por la convergencia de puntos de vista con ese
partido?
Usted me dice que nos fue bien con Carlos Vallejo y que nos fue
bien con Belletini, éste último es liberal y Vallejo es
demócratapopular, de modo que no es necesario ser socialcristiano
para que haya un buen manejo entre el Congreso Nacional y el
Ejecutivo. (6A)