Un estudio revela que junto a Irán, el país lidera los impuestos más altos para móviles.
Desde el 23 de enero último, Ecuador se convirtió en la segunda nación a escala mundial con impuestos más altos para la importación de celulares.
Con la medida gubernamental de restricciones e incremento de tributos para 627 subpartidas, el país logró superar el 50% en aranceles para aparatos móviles. El primer lugar lo ocupa Irán con un 60%, revela un estudio de la Asociación Mundial GSM (Global System Mobile).
El análisis del ente tecnológico con presencia en 202 países señala que del total del grupo, solo 46 naciones (la cuarta parte) aplica tributos y que de estas 30 exigen aranceles inferiores al 15%.
Y con esta referencia, más un estudio pormenorizado a escala regional, la Asociación de Empresas de
Telecomunicaciones (Asetel) prepara una contrareplica para el Gobierno.
Roberto Aspiazu, presidente de Asetel, señala que a escala regional la desventaja también es evidente y que se incrementará el contrabando al "menudeo". En
Colombia, por ejemplo, se aplica un 5% de arancel, mientras que en
Perú es de cero.
"Lo más probables es que se fomente el contrabando personalizado", dijo Aspiazu. Además, sostiene que el promedio de ganancia por celular pasado por frontera puede ser de $50, o quizá más, dependiendo de la funcionalidad tecnológica del aparato.
El ingreso de un celular legal al Ecuador representa un 15% por Impuesto al Consumo Especial (ICE) y un 35% por el recargo arancelario vigente desde hace dos semanas. Por lo que el negocio será difícil, según reconoció Luis Fernando Riaño, gerente general de Sony Ericson, empresa que al año coloca 500 mil unidades en el país.
"Tocará emprender serias estrategias para no permitir que la demanda de celulares caiga", precisó con algo de cautela, pues tanto él como los 12 importadores grandes de celulares que existen en el país esperan llegar a una conciliación con el Gobierno. Aunque se estima que la afectación nacional sería para cerca de 5000 locales de ventas de aparatos móviles.
Adicionalmente, reveló que entre las posibles estrategias está centrar sus ventas en los equipos más económicos, por ende con inferior tecnología.
Esto, para el consumidor Luis Torres significará quedarse sin su IPhone.
"Pensé en comprármelo en diciembre, hubo otra prioridad, pero ahora creo que me quedé sin él", dijo. (NMCH)
Una contrapropuesta
A más tardar la próxima semana, las empresas de telecomunicaciones presentarán una contrapropuesta al Gobierno. En esta, según Roberto Aspiazu, presidente de Asetel, se detallará las desventajas que enfrentará el negocio que, al cierre de 2008, registró la comercialización de 3 millones de teléfonos. móviles. De este total, 1,6 millones fueron por concepto de renovación de equipos, mientras que el resto por robo y pérdida.
"Creemos que en el país no se puede hablar de un plan de conectividad cuando con impuestos se inhibe la comunicación", dijo.
En la actualidad, son 12 los grandes importadores de aparatos que en el 2008 movieron $320 millones, mientras que el resto (los pequeños) impulsaron $5 millones.