La capital azuaya, que hoy cumple 183 años de independencia política, es una suerte de simbiosis indisoluble entre la ciudad y su gente.
De paisaje natural privilegiado, con montañas que custodian la cotidianidad, y cuatro ríos de los cuales los cuencanos parecen haber extraído el canto y cultivado la pasión por la claridad y la transparencia, esta urbe, fundada por los españoles en 1557, en antiguos asentamientos cañaris, y en la que fue cuna del inca Huayna-Capac, se ha ido abriendo paso, casi de forma ceremonial, en un ritual que ha demandado el desarrollo del talento de sus alfareros que han dado vida al barro; de los arquitectos que la han diseñado sin alterar su entorno y hasta de quienes parecen haberse formado para elogiar su proverbial hermosura.
A la par que ha sabido aprovechar el sincretismo para reivindicar su abolengo cultural, la comarca ha sabido también sacar ventaja de una suerte de marginación a la que ha sido sometida, debido a la distancia de los centros de poder político, donde se toman las decisiones, y hasta por el natural enclaustramiento, por la presencia del nudo del Azuay, que, por años, dificultó el acceso a Cuenca.
Eso debió haber pensado un visionario como Roberto Crespo Toral, quien, en 1914, importó la primera planta eléctrica, para iluminar la Plaza Mayor, aprovechando las aguas de uno de los ríos. Ese mismo impulso, fruto de la conciencia de que el mundo avanzaba y que la ciudad no podía rezagarse, llevó a que en 1922, se instalaran los primeros teléfonos de magneto, y que en 1945, Cuenca se convirtiera en la primera ciudad ecuatoriana con teléfonos automáticos.
Así ha seguido hasta ahora: con gente impulsando el progreso, aunque haya significado un sempiterno enfrentamiento con aquellos que no terminan de entender la idiosincrasia de los pueblos. Pero, sobre todo, se ha cuidado que la beneficiaria de los proyectos sea su gente.
De este modo, conciben el servicio tres ex alcaldes: Pedro Córdova (1978-1984), Xavier Muñoz (1984-1988/1992-1996), y Jorge Piedra (1988-1992), quienes declaran sentirse orgullosos de haber continuado lo planificado, y trabajado para que la urbe no detenga su desarrollo.
Por eso, prefieren hablar del futuro, con el cual se sienten involucrados.
Pedro Córdova considera que en Cuenca hace falta que los organismos estatales cuenten con locales propios, así como una mejor infraestructura educativa. Xavier Muñoz apuesta por un mayor impulso a las 21 parroquias rurales, para evitar la migración a Cuenca. En tanto que Jorge Piedra aspira a que se retome la vigorosa manera de exigir los derechos y reclamar por el constante abandono de los poderes centrales.
Pensar en común, aunque respetando la diversidad, parece una de las claves que ha posibilitado que Cuenca se adelante al tiempo, ejecutando obras hoy consideradas vitales y que están siendo emuladas por otras urbes. En esa línea están las lagunas de oxigenación, para tratar las aguas servidas, que es parte de un plan que liberó a los ríos de los residuos domiciliarios y de las empresas.
Otro trabajo, ejemplo de constancia, ha sido el de la Empresa Municipal de Teléfonos, Agua Potable y Alcantarillado (Etapa), que hoy ha alcanzado rangos importantes, pues tiene una cobertura de 26 líneas telefónicas por cada 100 habitantes, que supera la media nacional (11 por cada 100) y a la de algunos países de la región.
También está en esa línea la recuperación del centro histórico, que comenzó una década atrás, reemplazando los grandes colectores, y que significó un sacrificio para peatones, residentes y para el nutrido comercio. Pero valió la pena.
Al alcalde Fernando Cordero le ha correspondido “humanizar las calles”, como él sostiene, para lo cual no dudó en “hacer una operación de corazón abierto”, para ensanchar las aceras y ‘adornarlas", reponiendo el tradicional adoquín.
Despejado del cableado aéreo, el centro exhibe hoy los detalles de sus edificaciones coloniales y republicanas, que también han sido restauradas.
Fue como dar un nuevo soplo de vida para destacar la belleza de portones, balcones y tejados preservados con devoción.
Esta puesta en valor de la riqueza urbana le mereció, en 1999, la honrosa mebresía de ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, otorgada por la Unesco, y por la cual el alcalde Cordero no esconde su orgullo.
Con un ritmo que podría considerarse parsimonioso, pero que esconde claves secretas, quizás aprendidas del curso de las aguas de sus ríos, que venciendo obstáculos llegan finalmente a su destino, Cuenca vive de certezas. Por eso, en sus 183 años de independencia, bien puede considerarse "una ciudad en su mejor momento”, como repite su alcalde. Una ciudad convencida de que debe honrar sus pergaminos históricos, pero también seguir adelantándose al futuro.

La celebración

Sesión solemne, el acto central

La sesión solemne por los 183 años de Independencia de Cuenca se realizará hoy en el auditorio del Banco Central, a partir de las 17:00 y contará con la presencia del presidente de la República y las autorides seccionales.
En la sesión, se discernirán las siguientes preseas: Municipalidad de Cuenca para el arquitecto Jorge Roura; la presea Fray Vicente Solano para Alberto Ordóñez Ortíz; la presea Benigno Malo para Gladys Eljuri de Alvarez; la presea Gaspar Sangurima para Piedad Soto; y la presea Francisco Paredes a Rafael Saula y a la familia Abad Peña. (RMT)

El Cabildo inaugura obras

El parque del Paraíso fue inaugurado oficialmente el sábado, por el alcalde Fernando Cordero. El lugar ha sido totalmente remodelado. Este complejo, que cuenta con una serie de lagos, fue dotado de botes para diversión de los visitantes. También se colocó un reloj de 12 metros de largo.
El Municipio puso también en funcionamiento la Policía montada para el patrullaje de la ciudad, y hoy entregará viviendas a los damnificados de las poblaciones de Guzho y Turi, que perdieron sus casas por efectos de los deslizamientos. (RMT)

Gobierno adeuda recursos económicos

El Gobierno local tiene previsto formular varios pedidos al presidente de la República este 3 de Noviembre, con ocasión de su presencia, para rendir homenaje a Cuenca.
La atención a la vialidad será una de las exigencias, mientras que con el Ministerio de Turismo se firmará un convenio para el mejoramiento de la señalización en la provincia; pero la atención se centra en las transferencias que el Gobierno adeuda a la Municipalidad. Las obras de mejoras en el aeropuerto están paralizadas por más de 15 días por falta de dinero, el Gobierno adeuda $1 400 000. (RMT)

Jefferson Pérez, símbolo de la ciudad

El marchista, de 26 años, le dio al país la primera medalla olímpica

Rolando Vera fue el primer atleta cuencano que paseó su categoría en el exterior. Ganó cuatro veces la mundialmente reconocida prueba de San Silvestre, en Brasil.
Luego vinieron los "diamantes" de la marcha, donde destaca nítidamente Jefferson Pérez, que es el mayor exponente del deporte en el país. El marchista obtuvo, el 26 de julio de 1996, la única medalla de oro Olímpica en la historia deportiva de Ecuador.
El marchista brindó al país una nueva satisfacción el 27 de agosto de este año en París, cuando ganó el único título que le faltaba, ser campeón del mundo en la categoría Mayores, pero sus aspiraciones fueron más allá, se convirtió en el recordman en los 20 kilómetros. Pérez se ha transformado en el símbolo de superación en nuestro medio, en el ejemplo del futuro y es abanderado de Ecuador por la puntualidad. (RMT)

La capital azuaya es tierra de campeones

En varias disciplinas, los cuencanos han conseguido oro mundial

Cuenca puede ser considerada la "tierra de deportistas", que le ha dado al Ecuador títulos a escala internacional. Allí están Verónica Sotomayor, campeona del mundo en raquet con apenas 11 años de edad. Gustavo Naula Izquierdo, medalla de bronce en patinaje en el Panamericano de República Dominicana. El bicicrosista Daniel Roura, campeón del mundo en Pauliha-Brasil y varias veces campeón Latinoamericano. Cristiam Patiño Torres, medalla de oro en el Panamericano Juvenil en Barbados-Bridgetown.
El pesista Julio César Idrovo, campeón mundial universitario en Italia en la especialidad de arranque y varios otros títulos más, a todos ellos se suma el deportista especial, Juan Sánchez que ganó siete medallas de oro en las últimas Olimpiadas Especiales. (RMT)
EXPLORED
en Autor: Thalía Flores - [email protected] Ciudad Quito

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