Ayer fue apresado un presunto pirata informático acusado de haber espiado las conversaciones de paz
que el Gobierno de Juan Manuel Santos mantiene desde 2012 con la guerrilla de las FARC en La Habana.
Amenos de tres semanas de la contienda presidencial en Colombia, lo que se pensaba sería una campaña sin pasiones se alteró con unas encuestas que dan posibilidades de victoria a candidatos opositores, un escándalo con narcotraficantes y una trama de espionaje.
El último en estallar fue un viejo conocido de la política colombiana: agentes de la Fiscalía registraron una sala de interceptaciones ilegales en el norte de Bogotá que supuestamente tenía como objetivo sabotear el proceso de paz que adelantan en La Habana el Gobierno y las FARC.
Según el fiscal general, Eduardo Montealegre, que dijo tener las primeras evidencias del delito, es probable que incluso hayan espiado los e-mails del presidente Juan Manuel Santos.
El único detenido hasta el momento es el presunto pirata informático Andrés Fernando Sepúlveda, que ha trabajado para la campaña de Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático (CD). Lo habría hecho de la mano de su esposa, la actriz Lina Luna, asesora del pupilo del expresidente Álvaro Uribe.
CD reprobó cualquier actividad ilegal de la empresa de Sepúlveda, pidió resultados rápidos de las investigaciones y la máxima condena a los responsables.
La campaña de Santos también se vio salpicada por un escándalo relacionado con el cerebro de su reelección, el publicista venezolano Juan José Rendón. Se lo acusa de haber recibido, , en 2011, $12 millones por mediar en el sometimiento a la Justicia de capos del narcotráfico. Rendón admitió haberse contactado pero negó haber recibido esa suma. Sin embargo dejó la campaña.
Hay más. El candidato a la Vicepresidencia por el Partido Conservador, Camilo Gómez, denunció que hombres armados trataron de irrumpir en su casa en presencia de sus hijas, aunque finalmente se dieron a la fuga.
Santos y Zuluaga lideran los sondeos de las que pueden ser las elecciones más reñidas de los últimos años y con segunda vuelta a la vista, cuyo pronóstico es reservado. (Efe, AFP y Red.HOY)
Santos pide llegar al fondo del asunto
Ayer, en el marco de una visita a Villavicencio, capital del departamento del Meta, el presidente y candidato a la reelección dijo: "Me parece muy grave, muy grave que cualquier persona o cualquier organización esté deliberadamente tratando de sabotear el proceso de paz a través de interceptaciones ilegales".
El jefe de Estado aseguró que pedirá a la Fiscalía que llegue al fondo de este asunto: “ Este tipo de acciones ilegales no se pueden permitir bajo ninguna circunstancia”.
El Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negocian en La Habana desde noviembre de 2012 una salida al conflicto armado interno y ya han firmado acuerdos en dos de los seis temas de la agenda de diálogos.
Esta semana, los equipos negociadores tienen previsto reiniciar el análisis del tema de las drogas ilícitas y el narcotráfico, uno de los temas más álgidos del proceso.
Los opositores acortan diferencias
Esta semana, por primera vez, una encuesta de la firma Centro Nacional de Consultoría dio la victoria en la segunda vuelta de las presidenciales del 25 de este mes al candidato uribista Óscar Iván Zuluaga.
Él registra 39% de la intención de voto frente a 38% del presidente Santos.
Ese mismo sondeo preguntó por una hipotética segunda vuelta entre el candidato de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, y Santos. El exalcalde de Bogotá también se impondría con 41% frente al actual presidente, que obtendría 34%.
Otra encuesta, elaborada por la consultora bogotana Cifras & Conceptos y divulgada el martes, predecía la reelección de Juan Manuel Santos, pero con apenas tres puntos porcentuales de ventaja sobre el candidato uribista.
Esto ha puesto a todos los jefes de campaña a enfilar sus estrategias en la recta final de la campaña.
El paro campesino sigue: 120 heridos
La medida de hecho iniciada hace nueve días por los líderes campesinos en Colombia sigue sin solución.
Ayer, el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, repudió las nuevas acciones de violencia en las que el martes resultaron heridos 61 policías y 66 campesinos.
Grupos de campesinos protestan desde el 28 de abril en distintas regiones de Colombia en demanda de mejoras para el sector -según ellos- golpeado por los tratados de libre comercio firmados por el Gobierno con EEUU y la UE.
También denuncian supuestos incumplimientos de los acuerdos alcanzados en septiembre tras otro paro. Para buscar solución, el Gobierno analiza, entre otras medidas, comprar la cartera vencida y que no se les cobre intereses ni capital por tres o cinco años. Pese a la apertura, el ministro de Defensa, Juan Cralos Pinzón, ha dicho el paro campesino está infiltrado por las FARC.