Mejorar imagen es mayor reto, dicen analistas
"He recibido una grata llamada del canciller colombiano (Jaime Bermúdez) para saludarme por la designación", informó ayer el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, según difundió ayer el periódico público, El Ciudadano.
El tabloide dijo también que Patiño expresó su deseo de continuar el diálogo para el restablecimiento de la relación con Colombia, rota en marzo del 2008, cuando el Ejército de ese país bombardeó un campamento que la guerrilla colombiana había montado en suelo ecuatoriano.
"...Le dije que cuente conmigo para avanzar en el diálogo. Continuaremos la excelente gestión que hizo Fander Falconí", dijo Patiño en referencia a su antecesor, quien renunció hace pocos días por discrepancias con el presidente Rafael Correa en torno a la iniciativa Yasuní-ITT.
Mientras tanto, analistas consultados por HOY, cuestionaron la designación de Patiño por su falta de experiencia en el campo diplomático. "Habría sido importante que el jefe de Estado designe a un funcionario de carrera, aunque Patiño encontrará en el Ministerio un grupo de servidores preparados para responder al interés nacional", señala Luis Narváez, embajador de carrera y titular de la Asociación de Funcionarios y Empleados del Servicio Exterior. De su lado, el analista político Teodoro Bustamante advierte que Patiño deberá aportar en el mejoramiento de las relaciones diplomáticas con los países vecinos y recuperar el prestigio del país, afectado por una fallida negociación del proyecto Yasuní- ITT, que provocó la salida abrupta del ex canciller, Fander Falconí. A ello, dice Bustamante, se suma un antecedente negativo que daña la imagen del nuevo canciller, que en 2007 estuvo involucrado en escándalo de los denominados "Pativideos". "Patiño debe limpiar esa imagen aclarando que ese episodio ha sido superado y que ese no será el estilo de su negociación", acota el analista.
Entre los funcionarios, dice Narváez, es latente la preocupación por los cambios que propondrá el nuevo ministro. "Uno de los elementos que deberá abordar el canciller se refiere al nuevo perfil orgánico y, en función de esa reestructuración, hacer las designaciones correspondientes", dice Narváez. (SC-GM)
"He recibido una grata llamada del canciller colombiano (Jaime Bermúdez) para saludarme por la designación", informó ayer el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, según difundió ayer el periódico público, El Ciudadano.
El tabloide dijo también que Patiño expresó su deseo de continuar el diálogo para el restablecimiento de la relación con Colombia, rota en marzo del 2008, cuando el Ejército de ese país bombardeó un campamento que la guerrilla colombiana había montado en suelo ecuatoriano.
"...Le dije que cuente conmigo para avanzar en el diálogo. Continuaremos la excelente gestión que hizo Fander Falconí", dijo Patiño en referencia a su antecesor, quien renunció hace pocos días por discrepancias con el presidente Rafael Correa en torno a la iniciativa Yasuní-ITT.
Mientras tanto, analistas consultados por HOY, cuestionaron la designación de Patiño por su falta de experiencia en el campo diplomático. "Habría sido importante que el jefe de Estado designe a un funcionario de carrera, aunque Patiño encontrará en el Ministerio un grupo de servidores preparados para responder al interés nacional", señala Luis Narváez, embajador de carrera y titular de la Asociación de Funcionarios y Empleados del Servicio Exterior. De su lado, el analista político Teodoro Bustamante advierte que Patiño deberá aportar en el mejoramiento de las relaciones diplomáticas con los países vecinos y recuperar el prestigio del país, afectado por una fallida negociación del proyecto Yasuní- ITT, que provocó la salida abrupta del ex canciller, Fander Falconí. A ello, dice Bustamante, se suma un antecedente negativo que daña la imagen del nuevo canciller, que en 2007 estuvo involucrado en escándalo de los denominados "Pativideos". "Patiño debe limpiar esa imagen aclarando que ese episodio ha sido superado y que ese no será el estilo de su negociación", acota el analista.
Entre los funcionarios, dice Narváez, es latente la preocupación por los cambios que propondrá el nuevo ministro. "Uno de los elementos que deberá abordar el canciller se refiere al nuevo perfil orgánico y, en función de esa reestructuración, hacer las designaciones correspondientes", dice Narváez. (SC-GM)
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