Quito. 19 dic 97. Más de 18.000 reclamos acumulados soporta la
empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil

Desde hace dos años, Mauro Loor Zambrano, ha sido un usuario
muy familiar en la ventanilla de reclamos de la Empresa
Cantonal de Agua Potable de Guayaquil (Ecapap). Durante ese
lapso, tres facturas han llegado a su casa de la ciudadela Los
Sauces, con un consumo superior a los 100 metros cúbicos, y no
se explica cómo se le cobra tanta agua, "porque no tengo
piscina y tampoco hay fugas", dice con preocupación.

Su consumo promedio es de 16 metros cúbicos al mes en una
vivienda donde sólo habitan tres personas. Se estima que el
promedio de consumo por individuo es de cinco metros cúbicos
mensuales.

Casos como el de Mauro Loor, también se repiten en usuarios de
ciudadelas de clase alta, media y de barrios pobres de la
ciudad. Según el doctor Sergio Guerrero, subgerente comercial
de Ecapap, responsable del departamento de reclamos, cuando
asumió su cargo hace dos meses, "encontré un total de 18.000
trámites acumulados".

En su mayoría, los reclamos a la Ecapap son por alta
facturación, incluso en domicilios donde nadie habita o han
permanecido cerrados por mucho tiempo, como el de Patricia
García en la ciudadela Los Esteros, una casa que ha estado
deshabitada por tres años y sin embargo tiene una deuda por
"consumo de agua potable" de un millón y medio de sucres.

Estas deudas por reclamos engrosan la cartera vencida de
Ecapap que alcanza los 40 millones de dólares. Estadísticas de
la empresa señalan que actualmente solo se recauda el 50 por
ciento de lo facturado mensualmente y se estima que una de las
razones de no pago es por las elevadas sumas de dinero que
aparecen en las planillas.

El actual presidente del directorio de la Ecapap, ingeniero
Rodrigo Andrade Rodríguez dice que estas fallas
administrativas las heredaron de administraciones anteriores y
su tarea se centra en buscar soluciones. "La primera acción ha
sido crear una subgerencia comercial y designar a un hombre de
empresa privada como el doctor Sergio Serrano para que ponga
orden en esa área".

SED CLANDESTINA

Una revisión de datos estadísticos en Ecapap señala que en
Guayaquil apenas existen registrados alrededor de 92.000
usuarios con sus respectivos medidores y 230.000 conectados
sin medidor, a quienes se les cobra en base a una tarifa de
consumo básico. En suma, para la empresa solo existen unos
320.000 usuarios en una ciudad de dos millones y medio de
habitantes, donde debería existir un promedio de 500.000
abonados.

Las autoridades reconocen que la pérdida o robo de agua
alcanza el 73 por ciento de la producción total de las tres
plantas que diariamente generan un millón 100.000 metros
cúbicos de agua.

"Existen guías clandestinas en las invasiones y en las grandes
industrias", admite el ingeniero Andrade.

Mientras tanto, las decenas de personas que diariamente hacen
columna en la ventanilla de reclamos, asumen que se les está
cobrando el consumo de aquellos que calman su sed
clandestinamente.

RECLAMOS Y BUROCRACIA

Más allá de los miles de reclamos, la ciudadanía también se
queja por las trabas burocráticas que se encuentran al momento
de presentar un trámite. El abogado Jorge Silva Franco, que
tramita el reclamo de Maquinarias Haro, manifiesta que este
taller cerró el paso de agua hace cuatro meses, porque de un
momento a otro las planillas empezaron a llegar con consumos
de 800.000 sucres cuando lo normal era 80.000 y 90.000 sucres.
"Más barato le sale comprar dos tanques de 55 galones a 2.500
sucres cada uno todos los días", dice.

Sin embargo, al tratar de legalizar el cierre de la guía, la
Ecapap obliga al usuario a pagar las planillas, y además por
concepto de cierre debe cancelar 80.000 sucres. "Eso es un
abuso", recalca Silva.

CORRUPCION INTERNA

Un informe interno de la empresa admite que el pésimo servicio
al usuario, se refleja en los siguientes factores: "Estructura
tarifaria inadecuada; insuficiente número de medidores, con
relación a los usuarios; un bajo nivel de lectura (26%);
consumos presuntivos erróneos; alto número de reclamos;
lentitud en la solución de los problemas y peticiones de pago
fuera de la Ley".

El presidente del directorio Rodrigo Andrade explica la
corrupción de la siguiente manera: "Se establecen consumos muy
grandes y luego hay tramitadores que están relacionados con
empleados de adentro, y son capaces de rebajar las tarifas en
informática".

Frente a esas fallas administrativas, Andrade recalca que el
origen de los problemas se debe a la negativa injerencia
política en una empresa que fue botín de los partidos que la
manejaron.

MASA LABORAL

Además de la intervención política, cada administración que ha
pasado por la Ecapap, siempre ha cedido a las presiones de una
masa laboral fuerte que hoy tiene las mejores prebendas del
sector público guayaquileño.

Con 1.400 trabajadores han conseguido en el último contrato
colectivo aumentos del 35% del salario, jornadas de trabajo de
siete horas, pago adicional por comida con una hora para
descanso, 80 pasajes aéreos al año para dirigentes del comité
de empresa, subsidios, bonificaciones, y lo más insólito, los
descendientes del trabajador que fallece o se jubila tienen
posibilidad de heredar su trabajo.

Se estima que la suma de tantas prebendas, ha originado
también los problemas de los que se quejan los usuarios.

Sin embargo, dirigentes de los trabajadores de Ecapap dicen
que los problemas más graves de la empresa se deben a la
política de subutilizar al personal, que desde hace tres años
dejó de leer los medidores de la ciudad y la mayoría solo se
factura mediante promedios históricos. "Lo peor es que se
factura con el promedio más alto", manifiesta Gastón Elizalde.

Los trabajadores añaden que otra razón por la que las facturas
salen elevadas se debe a que la administración Bucaram elevó
las tarifas de agua potable a 1.080 sucres el metro cúbico
para el sector residencial y rebajó el precio a las grandes
industrias. "Este gobierno no derogó esa medida de Bucaram
como lo hicieron con otras".

SOLUCIONES

Para calmar las quejas del público, se decidió archivar
temporalmente los 18.000 reclamos existentes y resolver los
casos que recientemente se presentan. "Poco a poco se irán
resolviendo también los casos más antiguos", dice el doctor
Serrano. El subgerente comercial manifiesta que al revisar los
casos, han determinado que por cada 90 personas en las
ventanillas, 10 ó 15 realmente son considerados reclamos. El
resto tiene una interpretación equivocada.

Otra solución que estudia el directorio es la compra de nuevos
medidores para usuarios que actualmente no tienen y pagan en
base a promedios con los que se sienten inconformes.

Todas estas correcciones son pasos previos para un proceso de
concesión que está en marcha. El Banco Interamericano de
Desarrollo y el Banco Mundial financian el proyecto por un
monto de 50 millones de dólares, para compra de renuncias y
adquisiciones necesarias, pasos previos para que el sector
privado inicie la operación a fines de 1998.

A esta administración le resta menos de un año para terminar
su gestión y según sus autoridades no queda otro camino que
mejorarla para entregarla a la empresa privada. Con ese
propósito, desde estos días, se tratará de reducir también la
cantidad de reclamos presentados.

El colapso de la nueva planta"La nueva planta de agua potable
está a punto del colapso", manifiesta el ingeniero Rodrigo
Andrade Rodríguez, presidente de Ecapap, para explicar otro de
los problemas de la empresa. Varillas de hierro oxidadas por
falta de recubrimiento, corrosión de otras partes metálicas
que tienen contacto con el agua, perforaciones en el hormigón,
y escapes de agua, entre otros, han sido los daños que se han
detectado cuando apenas han transcurrido 15 meses de la
recepción definitiva de la obra.

La nueva planta fue construida por el consorcio Comintrac a un
costo de 106 millones de dólares para producir 864.000 metros
cúbicos de agua potable por día. Las autoridades de Ecapap,
han solicitado un peritaje para iniciar acciones legales
contra los constructores.

Un estudio realizado por técnicos de la Escuela Superior
Politécnica del Litoral (Espol), revela que "no se aplicó la
única especificación relacionada con la potencial agresividad
del agua y/o de los reactivos del tratamiento...".

Por su parte, el ingeniero Jorge Muir Tojo, máximo
representante en Ecuador de la compañía Techint (miembro del
consorcio Comintrac), que construyó la planta, dijo a Vistazo
"que ha existido una operación inadecuada en el uso de
productos químicos. Además la Espol sólo ha realizado un
estudio de los daños y no ha puesto en su análisis, nada sobre
la mala operación". Sin embargo, Techint ha contratado a un
técnico argentino especializado en hormigón para saber como se
pueden reparar los daños que presenta la planta.

Consejos para el usuarioCuando una casa va a permanecer
cerrada, solicite a la Ecapap un cierre temporal.

Si considera que se le está cobrando exageradamente, realice
el reclamo a tiempo y no deje acumular las planillas.

Antes de realizar reclamos, verifique si sus instalaciones de
agua tienen alguna fuga.

Lleve un registro de lectura por consumo de agua para su uso
personal, en caso de que lleguen planillas sobrefacturadas.
(Texto tomado de la Revista Vistazo # 722 del 18. Sep. 97.)
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