El fiscal ecuatoriano Carlos Jiménez pidió declarar a varios ex ministros y al embajador del país en Venezuela, René Vargas, en relación al ataque del Ejército colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra una base clandestina de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano.
Se trata de un caso por un presunto delito contra la seguridad del Estado ecuatoriano, que ha llevado a Jiménez a pedir también la captura preventiva del ex ministro y actual candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos, con fines de investigación.
Jiménez, que es fiscal de la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, dispuso que se presenten a declarar la ex canciller María Isabel Salvador, el ex ministro de Defensa Wellington Sandoval y el de Gobierno (Interior) Fernando Bustamante.
Entre otras personas, el fiscal también convocó a los ex jefes policiales Bolívar Cisneros, Jaime Hurtado, Gerardo Ramiro Zapata, José Ricardo Hidalgo y al ex miembro de la seguridad de la Presidencia Rommy Vallejo.
El primero en ser llamado, para el próximo 24 de agosto, fue el embajador Vargas, a quien se ha atribuido presuntos vínculos con la guerrilla, según unos supuestos escritos adjudicados al fallecido "número dos" de las FARC, alias "Raúl Reyes", cuya autoría no se ha confirmado, aunque forma parte del proceso.
En esa fecha también deberán presentarse a declarar Vallejo, la doctora Valentina Ramia, Bustamante, Sandoval y Cisneros; mientras que el día siguiente han sido convocados Salvador, Hurtado, Zapata, Hidalgo y Cisneros.
Jiménez dispuso esas diligencias en el marco de la indagación previa que se sigue por el presunto delito contra la seguridad del Estado, que guarda relación con el ataque colombiano del 1 de marzo de 2008 en la zona selvática de Angostura, donde fallecieron unas 26 personas, entre ellos Reyes y el ecuatoriano Franklin Aisalla.
El Gobierno de Quito rompió relaciones diplomáticas con el de Bogotá tres días después del bombardeo militar colombiano contra el campamento que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en territorio ecuatoriano.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró esa acción de los militares colombianos como una violación a la soberanía territorial de su país. EFE
Se trata de un caso por un presunto delito contra la seguridad del Estado ecuatoriano, que ha llevado a Jiménez a pedir también la captura preventiva del ex ministro y actual candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos, con fines de investigación.
Jiménez, que es fiscal de la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, dispuso que se presenten a declarar la ex canciller María Isabel Salvador, el ex ministro de Defensa Wellington Sandoval y el de Gobierno (Interior) Fernando Bustamante.
Entre otras personas, el fiscal también convocó a los ex jefes policiales Bolívar Cisneros, Jaime Hurtado, Gerardo Ramiro Zapata, José Ricardo Hidalgo y al ex miembro de la seguridad de la Presidencia Rommy Vallejo.
El primero en ser llamado, para el próximo 24 de agosto, fue el embajador Vargas, a quien se ha atribuido presuntos vínculos con la guerrilla, según unos supuestos escritos adjudicados al fallecido "número dos" de las FARC, alias "Raúl Reyes", cuya autoría no se ha confirmado, aunque forma parte del proceso.
En esa fecha también deberán presentarse a declarar Vallejo, la doctora Valentina Ramia, Bustamante, Sandoval y Cisneros; mientras que el día siguiente han sido convocados Salvador, Hurtado, Zapata, Hidalgo y Cisneros.
Jiménez dispuso esas diligencias en el marco de la indagación previa que se sigue por el presunto delito contra la seguridad del Estado, que guarda relación con el ataque colombiano del 1 de marzo de 2008 en la zona selvática de Angostura, donde fallecieron unas 26 personas, entre ellos Reyes y el ecuatoriano Franklin Aisalla.
El Gobierno de Quito rompió relaciones diplomáticas con el de Bogotá tres días después del bombardeo militar colombiano contra el campamento que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían instalado en territorio ecuatoriano.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró esa acción de los militares colombianos como una violación a la soberanía territorial de su país. EFE
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