ENTRE LA POLITICA Y EL PERIODISMO

Quito. 22.11.91. Mantenerse en la política y en el periodismo
es la intención de Elsa María Castro, ex subsecretaria de
Bienestar Social, que recibirá hoy un homenaje por parte de
los sectores sociales del país.

Luego de tres años y tres meses de haber ejercido esa función
pública, Elsa María, periodista, política y militante desde
hace 14 años en la Izquierda Democrática, no descarta tampoco
aceptar una opción electoral a nivel nacional, "pues a nivel
nacional fue el trabajo que desarrollé".

Sin embargo tampoco descuida, y ya en el plano de lo
estrictamente cotidiano, darse un tiempo para organizar su ya
famosa colección de buhos, antes que la memoria la tienda una
trampa y la haga olvidar hasta el origen de cada uno de sus
varias miles de piezas.

Así lo expresó, mientras preparaba un aromoso té de jazmín, y
se instalaba a conversar con HOY.

-¿Por qué el homenaje?

-Creo que los sectores sociales a los que he servido han
venido expresando de una y otra forma su afecto, su respaldo
y este homenaje es una muestra de eso, precisamente.

-¿Cuáles fueron los hitos en su desempeño como subsecretaria?

-Diría que uno es haber podido identificar con claridad que
para el país es importante enfrentar el tema de la pobreza y
señalar que a todos los sectores debía preocupar. El que se
siga agigantando la pobreza no le conviene a nadie. La pobreza
toma formas de expresión bastante graves y violentas. Otro
hito fue el señalar la forma cómo debía ser abordada la
pobreza. Creemos que se lo debe hacer reconociendo que el
Estado no puede seguir con su papel paternalista, sino
recuperar la potencialidad de los sectores más pobres.

-¿Cuánto de lo que hubiera querido hacer y tenía previsto
quedó inconcluso?

-Creo que quedaron inconclusas varias tareas. A veces el
ejercicio del poder, (incluso) tomado como un espacio de
servicio, hace que una se encuentre con que tiene determinados
parámetros alrededor de lo económico, lo jurídico y legal y
que las acciones que una tiene que cumplir no necesariamente
están vinculadas con la eficiencia o eficacia con la que una
podría trabajar. Quedan varias tareas que no se pueden
abordar exclusivamente desde el espacio del Ejecutivo.

-¿De volver a ser subsecretaria, qué modificaría en su acción?

-Aunque es una probabilidad que casi no es posible plantearla,
haría lo mismo: trabajaría colectivamente, con la misma
entrega y afecto y atendería a los mismos sectores. Sin
embargo tendría que revisar una estrategia para incorporar al
sector legislativo con mucha más claridad, en un compromiso
para atender lo social. Porque los problemas sociales no
pueden esperar los tiempos que tienen las áreas financieras.

-¿Cuánto diría que ha sido posible pagar la deuda social?

-La deuda social es una deuda no cuantificada numéricamente ni
cuantificable. Está vinculada con la vida misma del país.

¿Cuántas poblaciones no tienen todavía agua potable?

¿Cuántos sectores sociales no tienen aún acceso a la atención
de salud? Yo no podría atreverme a cuantificar ni siquiera la
misma deuda. Sin embargo el poner en el tapete de discusión su
existencia me parece que fue un aporte. Pero falta la
comprensión de que es una deuda que tenemos todos los
ciudadanos. El gobierno ha pagado algo ¿pero yo como persona
con cuánto he aportado?

-¿Cuáles fueron sus momentos más difíciles en la
Subsecretaría?

-Varios. Por ejemplo los que se vinculaban con la falta de
recursos para los discapacitados. Otro fue el caso de las
adopciones ilegales. También fue difícil el levantamiento de
los indígenas. Otros momentos duros fueron los conflictos
alrededor de las cooperativas y la disolución de las
organizaciones de mujeres.

-¿Vivió restricciones por ser una figura pública?

-Bueno, creo que la vida de las personas que estamos en
política tiene una dimensión también pública. Dificilmente
puedes tener espacios totalmente privados y creo que no
necesariamente (ellos) tienen que mantenerse así como
intocables.

-¿El regresar a la esfera privada le ha significado algún
cambio?

Las mujeres políticas como vivimos un contacto permanente con
lo cotidiano no marcamos divisiones. Somos las mismas en lo
público y en lo privado. Yo no tuve problemas cuando estuve
en el sector público de caminar por los mismos sitios o
compartir las mismas cosas. Cuando podía y tenía tiempo iba al
cine, al teatro, o al mercado. Nunca tuve guardaespaldas y mi
chofer trabajaba hasta las 16h30. Muchas veces conduje por la
noche, después de las tareas que cumplía. Hoy he regresado a
lo mismo: a lo cotidiano y no encuentro diferencias.

-¿Permanecerá solo en la política, retornará al periodismo?

-No creo que lo uno y lo otro se contrapongan. Una militancia
seria es un compromiso social y los periodistas debemos asumir
compromisos sociales.

-Concretamente ¿cuáles serán sus tareas?

-Me he comprometido a ayudar al candidato de mi partido en la
campaña electoral y no descarto la posibilidad de asumir una
opción electoral. Existe un gran número de militantes que
respaldan mi candidatura al parlamento como diputada nacional.

Además, tengo varias propuestas de consultorías y tengo
algunas notas recogidas. Poco a poco buscaré mi tiempo para
escribirlas y pasarlas como un aporte para el país.

-¿A lo mejor escribirá un libro?

-Es posible, porque tengo bastantes documentos y literatura
que podrían servir para compartir. (El de la Subsecretaría) ha
sido un buen espacio de reflexión y trabajo. (6A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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