La asamblea que la dirigencia de la Conaie mantuvo ayer en el Campamento Nueva Vida trabajó desde dos escenarios paralelos: la definición de los lineamientos con los cuales conducirá su posición crítica e independiente frente al Gobierno y la posibilidad de sugerir la reestructuración del movimiento Pachakutik, del cual esta organización es un miembro clave.

El encuentro arrancó a las 11:00 con el registro de 70 participantes. Leonidas Iza, titular de la Conaie, fue el primero en llegar y en recibir a las delegaciones. La reunión se extendió hasta la tarde sin que al cierre de esta edición se conozcan los resultados del encuentro.

El primer tema de la agenda, que trataba su posición frente al Régimen, no reveló mayores sorpresas. Tal y como acordaron las bases, el 26 de mayo, la Conaie insistió en marcar distancias frente a la gestión del presidente Gutiérrez.

En ese sentido y una vez que arrancó el encuentro, los distintos delegados conformaron seis mesas de trabajo para elaborar el mandato que la organización entrega hoy al Jefe de Estado. La hora aún no está definida.

Con el fin de profundizar en este debate, los indígenas recibieron a una delegación de los sindicatos eléctricos y petroleros, encabezada por Édgar Ponce y Napoleón Urresta, respectivamente. Ambos sectores sugirieron a la Conaie participar en el frente común que, junto a los indígenas de la Fenocin, Feine y la Coordinadora de Movimientos Sociales, pretenden armar en los próximos días.

Humberto Cholango, presidente de la Ecuarunari, regional de la Sierra de la Conaie, anticipó que la organización "tiene toda la libertad para armar un foro democrático de este estilo. Nuestra posición frente al actual Gobierno es similar a la que hemos tenido con otros gobiernos".

Sin embargo, la subsecretaria de Bienestar Social, Lourdes Tibán, aclaró que la invitación de los sindicalistas debía estudiarse con cuidado. "Tenemos dudas sobre los verdaderos intereses de estos sectores, de querer suscribir contratos colectivos millonarios".

El segundo aspecto clave que mantuvo en tensión a los indígenas fueron los indicios de lo que pudiera ser una crisis interna en Pachakutik. La sorpresiva renuncia de su coordinador Miguel Lluco, el sábado, y la firma de un acuerdo con el ex banquero Fernando Aspiazu, para administrar el nuevo fideicomiso Progreso Repatriation Trust (PRT), puso a la Conaie en apuros.

Iza no podía ocultar su preocupación por estos dos hechos. De ahí que esperó en vano la presencia del ex dirigente, quien no llegó hasta las 16:00 de ayer.

La idea, según dijeron Cholango y Tibán, era pedir cuentas a Lluco, porque aseguraron que ambas decisiones no fueron conocidas por el movimiento. "Aunque le dimos la autonomía a Pachakutik, hay aspectos que se deben consultar", dijo Tibán.

Los asistentes . Por la Conaie estuvieron Leonidas Iza, Humberto Cholango, William Aguavil, Lourdes Tibán, Blanca Chancoso, entre otros. Por Pachakutik fueron Virgilio Hernández, Luis Macas, Salvador Quishpe, Ricardo Ulcuango, José Cabascango...

El mandato de la Conaie . La organización pide al Régimen dar un giro en materia económica, política, agraria; pago de la deuda social; una política indígena y otra de relaciones internacionales. En este marco se plantea la salida del Frente Económica, la no elevación del gas y el rechazo a la política de picos.

Un espaldarazo a Rosa M. Torres . El ministro Luis Macas y la dirigente Blanca Chancoso pidieron al Gobierno resolver las pugnas internas. Ambos lamentaron la posición del PSP sobre Torres.

El fideicomiso despierta inquietudes

Dirigentes de Pachakutik y del Partido Sociedad Patriótica (PSP) apoyan al ex coordinador nacional de ese movimiento, Miguel Lluco. Este líder indígena firmó un acuerdo con el ex banquero, Fernando Aspiazu, para administrar el fideicomiso Progreso Repatriation Trust (PRT).

Fernando Buendía (Pachakutik), asesor del ministro de Economía, Mauricio Pozo, dijo ayer que 57 millones de dólares del fideicomiso a cargo de Peter Heberling "han sido malbaratados entre los administradores y no se ha entregado un solo centavo para el pago de los deudores". Además, explicó que la misión exclusiva del traspaso de la administración es para culminar el proceso de pago de los acreedores.

Para Patricio Ortiz, ministro de Bienestar Social y allegado al presidente Lucio Gutiérrez, si el traspaso de la administración sirve para que se puedan recuperar los dineros y entregarlos a los perjudicados de la banca bienvenido sea.

"No tenemos ningún reparo a eso, apoyamos como cualquier otra gestión que se haga para recuperar los dineros", sostuvo.

La Conaie, uno de los principales sustentos de Pachakutik, a través de Leonidas Iza, se inclina por esperar la versión de Lluco sobre esta decisión, que fue tomada sin conocimiento de sus bases. "No queremos, por ahora, emitir ningún juicio de valor", sostuvo Iza.

De otra parte, el nuevo fideicomiso PRT, que manejará las acciones de Nepec, la holding propietaria de Emelec y Electroecuador, despierta más inquietudes que seguridades.

La falta de endoso de las acciones de ambas empresas, la existencia de una cláusula de revocabilidad en el nuevo PRT, la irrevocabilidad del anterior PDT y una declaración notarizada de Fernando Aspiazu, de octubre del 2002, en la que se comprometía a crear un fideicomiso nacional, son los principales escollos para la ejecución del nuevo documento.

El PRT reemplaza al Progreso Depositors Trust (PDT) y también a su fiduciario, Richard Bruns por Miguel Lluco.

Desde la perspectiva del jurisconsulto Eduardo Carmigniani, Lluco "actúa de buena fe pero está siendo engañado".

Él fundamenta su criterio basado en el artículo 4 del PRT que establece que en cualquier momento el fideicomiso puede ser revocado, por la simple voluntad de Fernando Aspiazu. De igual manera puede desistir del dirigente indígena, como fiduciario. Además, en el documento se destaca que el beneficiario del fideicomiso es el ex banquero.

Esto significa, agregó, que "cuando se termine de pagar a los depositantes del Progreso (falta de pagarles aproximadamente 100 millones de dólares), así se lo haga con dinero del Estado, Emelec quedará en manos de Fernando Aspiazu", advierte Carmigniani.

Los temores también se extendieron al campo económico. Alberto Dassum, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, teme que el proceso de venta de la eléctrica se empantane por el lío jurídico que pudiera formarse.

Para el industrial tampoco queda clara la participación de Lluco en el fideicomiso. Paralelamente a estos aspectos, otra sombra existe en el panorama: la declaración voluntaria del ex banquero para que las acciones de Nepec se transfieran a un fideicomiso nacional.

En el documento notarizado el 22 de octubre del 2002 se increpa al ex fiduciario Peter Heberling por el incumplimiento de su misión.

Hasta las 16:00 de ayer, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot , (PSC) quien ha seguido de cerca el proceso, no emitía ningún pronunciamiento.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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