Diario El Tiempo reveló información interna del Gobierno colombiano que comprueba existencia de un doble agente en el entorno del guerrillero
Bogotá. Un ecuatoriano que está bajo protección fuera de la región, habría sido la clave para que la fuerza pública colombiana diera muerte, en la operación Fénix, al número dos de la guerrilla de las FARC, Raúl Reyes, ocurrida el 1.° de marzo de 2008 en un campamento en el Ecuador, informó ayer el diario El Tiempo de Bogotá.
Altas fuentes del Gobierno colombiano confirmaron al matutino colombiano que en la operación contra Raúl Reyes jugó un papel clave un ecuatoriano, lo cual ratifica las versiones que en ese sentido fueron publicadas el martes pasado por la prensa ecuatoriana.
Según El Tiempo, el ecuatoriano recibió parte de los 5 000 millones de pesos (unos $2,5 millones) de recompensa que se pagaron por la cabeza del que fue el segundo hombre de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El reporte señala, además, que las fuentes gubernamentales negaron que el ecuatoriano Franklin Aisalla, quien murió en el ataque al campamento de Reyes, jugara papel alguno en la operación Fénix, aunque admitieron que en 2007 hubo un intento de acercamiento con él y con otra persona identificada como Julio César Rivera.
También se dice que en casi todos los golpes a la guerrilla han sido claves los infiltrados, pero no tienen información de que Aisalla haya sido contactado por los Estados Unidos; en todo caso se recalca que no trabajó con Colombia. Y se aclara que es raro pensar que Aisalla haya estado involucrado, considerando que el también perdió la vida en aquella operación.
Una de las fuentes que confirmaron esta versión a El Tiempo especifica que todas las personas que tuvieron contacto directo con Reyes son consideradas posibles delatores, y que todas ellas entran en la escala de posible sospecha.
Mientras que las versiones de la prensa en el Ecuador, a las que hace alusión esta publicación, señalan que fue Rivera quien entregó a Reyes, cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia.
El diario quiteño El Comercio aseguró que Rivera desapareció en abril de 2008, justo un mes después de la operación militar colombiana y según datos extraoficiales, estaría radicado en el Canadá.
El ataque colombiano al campamento de Angostura en el Ecuador llevó a que el presidente Rafael Correa rompiera relaciones diplomáticas con Bogotá, situación que se mantuvo hasta la semana pasada, cuando los dos Gobiernos designaron a sus encargados de negocios en las respectivas representaciones diplomáticas. (EFE-VET)
Bogotá. Un ecuatoriano que está bajo protección fuera de la región, habría sido la clave para que la fuerza pública colombiana diera muerte, en la operación Fénix, al número dos de la guerrilla de las FARC, Raúl Reyes, ocurrida el 1.° de marzo de 2008 en un campamento en el Ecuador, informó ayer el diario El Tiempo de Bogotá.
Altas fuentes del Gobierno colombiano confirmaron al matutino colombiano que en la operación contra Raúl Reyes jugó un papel clave un ecuatoriano, lo cual ratifica las versiones que en ese sentido fueron publicadas el martes pasado por la prensa ecuatoriana.
Según El Tiempo, el ecuatoriano recibió parte de los 5 000 millones de pesos (unos $2,5 millones) de recompensa que se pagaron por la cabeza del que fue el segundo hombre de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
El reporte señala, además, que las fuentes gubernamentales negaron que el ecuatoriano Franklin Aisalla, quien murió en el ataque al campamento de Reyes, jugara papel alguno en la operación Fénix, aunque admitieron que en 2007 hubo un intento de acercamiento con él y con otra persona identificada como Julio César Rivera.
También se dice que en casi todos los golpes a la guerrilla han sido claves los infiltrados, pero no tienen información de que Aisalla haya sido contactado por los Estados Unidos; en todo caso se recalca que no trabajó con Colombia. Y se aclara que es raro pensar que Aisalla haya estado involucrado, considerando que el también perdió la vida en aquella operación.
Una de las fuentes que confirmaron esta versión a El Tiempo especifica que todas las personas que tuvieron contacto directo con Reyes son consideradas posibles delatores, y que todas ellas entran en la escala de posible sospecha.
Mientras que las versiones de la prensa en el Ecuador, a las que hace alusión esta publicación, señalan que fue Rivera quien entregó a Reyes, cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia.
El diario quiteño El Comercio aseguró que Rivera desapareció en abril de 2008, justo un mes después de la operación militar colombiana y según datos extraoficiales, estaría radicado en el Canadá.
El ataque colombiano al campamento de Angostura en el Ecuador llevó a que el presidente Rafael Correa rompiera relaciones diplomáticas con Bogotá, situación que se mantuvo hasta la semana pasada, cuando los dos Gobiernos designaron a sus encargados de negocios en las respectivas representaciones diplomáticas. (EFE-VET)
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