Calisto Tanzi, el ex patrón de la Parmalat, juega cartas en su celda privilegiada en la cárcel San Vittore, de Milán.

Mientras tanto, los médicos realizan minuciosos exámenes al hombre de 65 años porque es cardiopático, igual que todos los poderosos que terminan tras las rejas.

Afuera, 115 000 italianos y 300 000 norteamericanos, están desesperados porque perdieron los ahorros de su vida o se jugaron sus jubilaciones comprando acciones inexistentes de esta empresa. Solo en EE.UU. ese dinero perdido representa algo más de 1 500 millones de dólares.

“Es algo increíble, nadie lo hubiera imaginado. Los italianos compraban las acciones por el nombre de la Parmalat y por lo que representaba”, dice una profesora y traductora romana, Bárbara Provoledo. Ella prefiere no correr riesgos e invertir sus ahorros en la compra de una casa. Provoledo es parte del 46 por ciento de los italianos que administra sus ahorros por cuenta propia.

El ‘rey’ de la leche y su grupo de colaboradores -según las investigaciones- tejieron una red de fraudes financieros y bursátiles que pasaron todos los controles locales.

Estos representan una cadena de cuatro instancias: síndicos, revisores, Bankitalia y Consob, la comisión nacional para las sociedades y la bolsa.

Algo extraño en un país donde cualquier ciudadano que pide un préstamo para comprar una casa es vastamente investigado por los bancos y hasta paga por el perito que inspecciona el costo de la propiedad. Los investigadores tienen la clave de esto.

Según ellos, algunas instituciones de crédito locales e internacionales les dieron una mano. Capitaitalia, Banca Intesa, Monte dei Paschi e BNL (Banca Nazionale Lavoro) le concedieron préstamos por 300 millones de euros para sacar de apuros a Parmatour (empresa de la familia Tanzi), que, en medio de un mar de deudas, estaba por quebrar.

El alemán Deutsche Bank, además de Citicorp y Bank of America (EE.UU.), también ayudaron. Incluso el primero recomendó la compra de estas obligaciones, mientras el segundo vendió, entre 1997 y 2002, 8 000 millones de euros de bonos Parmalat.

“Estamos desamparados, no hay controles ni leyes para frenar los fraudes. Robaron millones sin que nadie los detenga. Los propietarios de la Parmalat están aliados a los políticos, gracias a eso actuaron con impunidad”, señala la empleada privada Betty Grassi.

¿Por qué los organismos de control no dieron la voz de alerta?, se preguntan los italianos. Una parte del mismo Gobierno parece no entender cómo se llegó a este punto.

El ministro de Economía, Giulio Tremonti, acusa a Bankitalia y afirma que discutieron el caso el 18 de julio del 2003. Una polémica que se abre entre las autoridades y el Parlamento, que exige una explicación, propone tres proyectos y nuevas reglas para evitar más casos como este.

La Parmalat arruinó también la imagen de Italia, ya golpeado por el informe de Transparencia Internacional que lo coloca como uno de los países más corruptos de Europa.

Un país de alto riesgo financiero, con un Primer Ministro (Silvio Berlusconi, amigo de Tanzi) que vive en un conflicto de intereses: es propietario de un cadena de medios de comunicación y al mismo tiempo, la cabeza de la Radio Televisión Italia (RAI).

Además, se dice que hace leyes a su favor, como la llamada Falso Balance que reduce las pena para los escándalos financieros, por ejemplo.

Las multas son de 20 000 euros en Italia, el equivalente al salario de un gerente general. “Se aprovecharon de las leyes para salvar a Tanzi. Aquí las empresas hacen lo que quieren. No hay control o se paga coimas. Estamos en una crisis del capitalismo”, sostiene el milanés Massimo Levi.

La última pista que siguen los investigadores es la de Gianpaolo Zippi, consultor legal de la empresa madre. Este habría pagado favores a algunos políticos sudamericanos y a algunos bancos internacionales, dice la prensa local.

Esta no es la primera crisis de la multinacional. En 1989, la Parmalat estaba casi arruinada por culpa de una pésima administración, dice la prensa local. Pero entonces Tanzi recibió ayuda de la financiera Akros, cuyo propietario era Gianmarco Roveraro.

¿Cómo Tanzi fraguó el fraude?

La Parmalat pedía créditos, los depositaba en los bancos internacionales, que a su vez le daban otros créditos que iban a las compañías off shore (Curcastle, Zirpa, Bonlat) en los paraísos fiscales de las islas caribeñas, donde ocultaba los pasivos del grupo en un fondo ficticio de inversión llamado Epicurum (en las Islas Caimán). Los créditos iniciales aparecían en los balances y garantizan una liquidez que no existía, pero con la cual obtenían nuevas emisiones de obligaciones.

Tanzi, con un grupo de colaboradores, falsificó los balances de la Parmalat para ocultar las pérdidas y así disponer de créditos y comprar y vender de mercancías.

También compraba bonos con las sociedades controladas, hacía doble facturación, inventaba cuentas y creaba fondos ficticios, según la ordenanza 391 del Tribunal Ordinario de Milán, emitida por el juez instructor de la causa, Guido Salvini.

La octava industria más importante de Italia

Parmalat es una de las grandes de Italia, junto con Fiat y Pirelli. Además es la vigésima tercera en el sector alimenticio mundial.

La empresa Parmalat tuvo un rápido crecimiento. Pasó de empresa pequeña (capital social 190 millones de euros) a multinacional.

El escándalo El 8 de diciembre venció un préstamo por 150 millones de dólares y al mismo tiempo el Fondo Epicurum (Isla Caimán, propiedad Parmalat) no liquidó la cuota de 504 millones de dólares. Eso provocó la caída de las acciones y las sospechas.

El vacío financiero Los investigadores descubrieron un agujero de 13 000 millones de euros que podría llegar hasta 16 000 millones de euros. De estos, 800 millones se quedaron en los bolsillos de Tanzi.

Los deslaves 500 millones fueron utilizados para salvar Parmatours, cuya cabeza es Francesca Tanzi, primogénita de Calisto. Otros fueron desviados a Parma Calcio, propiedad de Tanzi desde 1991.

El dinero perdido Según los fiscales, Sudamérica podría ser uno de los destinos, porque el ex fundador de la Parmalat tiene intereses en la región e hizo un viaje a Quito pocos días antes de su arresto.

Las acusaciones Tanzi está acusado de estafa, balances falsos, bancarrota fraudulenta, falsificaciones de documentos y agiotaje. Según las investigaciones, él dirigía las falsificaciones.

Los involucrados

Calisto Tanzi
Ex presidente de la Parmalat, fundó el imperio y fue detenido el 27 de diciembre.

Fausto Tonna
Director financiero de Parmalat. Fue detenido el 31 de diciembre y está declarando.

Luciano Del Soldato
Director financiero de la Parmalat. Él también fue detenido 31 de diciembre.

Claudio Pessina
Era el responsable del área crédito de Parmalat.

Gianfranco Bocchi
Se encargaba de la contabilidad de la empresa.

Giovanni Bonici
Presidente de la filial Parmalat Venezuela.

Lorenzo Penca
Grant Thornton Italia, que era la sociedad encargada de la revisión de las cuentas.

Maurizio Bianchi
Es socio de Grant Thornton, la encargada de revisar las cuentas de la multinacional

La banca internacional bajo la lupa por el caso

La breve reunión entre un abogado del gigante estadounidense de los servicios financieros y un magistrado de Milán que investiga el caso Parmalat es la primera en la que participa un banco extranjero desde que el mes pasado estalló el escándalo que llevó a la multinacional italiana a declararse en bancarrota.

Ahora, los investigadores volcaron su atención a los bancos vinculados con el grupo.

La crisis de Parmalat enfureció a los inversores que tienen acciones y bonos del grupo, y desató demandas en EE.UU. contra la empresa, sus auditores y Citigroup.

El abogado de Citigroup, Nerio Dioda, se reunió con el magistrado Francesco Greco y hay posibilidades de que se reúna con otros fiscales para discutir el caso, dijo una fuente judicial. Los representantes de Citigroup no hicieron comentarios sobre la cita.

Los investigadores dicen que han comenzado a concentrarse en las complejas relaciones de Parmalat con los bancos que prestaron dinero al grupo, vendieron sus bonos, y en algunos casos, asesoraron a la empresa respecto a algunas unidades extranjeras que son centro del escándalo.

Representantes de Deutsche Bank también tienen previsto reunirse con fiscales en la ciudad de Parma el miércoles para realizar una “reunión voluntaria con fines puramente informativos”, según un vocero.

Mientras tanto, las autoridades alemanas de supervisión bancaria (BaFin) abrieron una investigación al Deutsche Bank. Una portavoz de BaFin confirmó que se quiere saber a quién el Deutsche Bank vendió bonos de deuda de Parmalat y si sus analistas recomendaron las acciones del grupo.

Deutsche Bank, el primer instituto crediticio germano, emitió en septiembre 350 millones de euros (441 millones de dólares) de deuda de Parmalat. Parte de esta emisión se quedó en el banco, mientras que otra parte fue a parar a Italia, según fuentes del sector.

Según una fuente judicial, el ex director financiero de Parmalat, Fausto Tonna, mencionó en los interrogatorios a los bancos JP Morgan, Santander, UBS, Bank of America, Citigroup y a algunas entidades italianas, como Intesa, Capitalia, San Paolo y Monte Paschi di Siena.

Otra fuente dijo que los fiscales en Milán están evaluando la posibilidad de entrevistar a los representantes de los bancos para determinar si hay bases para investigar un posible uso de información privilegiada para hacer transacciones.
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 08/Enero/2004

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el