Guayaquil. 28 jun 99. La grave situación del sistema financiero
nacional conlleva a la búsqueda de las razones y participantes
que generaron la actual crisis de desonfianza
El sistema financiero ecuatoriano se ha visto afectado por una
grave crisis de liquidez, administración y de confianza, lo que
conlleva al cierre de varias instituciones. Se trata de encontrar
los responsables de esta situación caótica, y se pide la cabeza
de muchos banqueros, pero realmente, son ellos los únicos
culpables? Quiénes han sido los actores de este drama? Dónde
están los responsables? Para encontrar la respuesta a esta
interrogante habrÃa que analizar la fuente de la discordia y el
génesis del caos.
Esta crisis tiene sus orÃgenes en 1994, al adoptarse la Ley
General de Instituciones del Sistema Financiero (Lgisf), la misma
que se convirtió en el marco de operación de todas las entidades
del sector, permitiendo la reorientación hacia el nuevo concepto
de la "multibanca" o "principio de universalidad de la banca".
La Ley introdujo un moderno esquema de supervisión que incluÃa
la evaluación económico y financiera de los intermediarios, y
establecÃa diagnósticos y correctivos. No estaba orientada a
evitar quiebras sino a la promoción de fusiones y adquisiciones.
La prueba de fuego inicial de esta ley fue la absorción del Banco
de Los Andes por Filanbanco.
Fracasa la ley
Desde sus inicios, la Lgisf estaba destinada al fracaso, por ser
un proceso de liberalización financiera muy temprano. Chile, por
ejemplo, implementó primero un proceso de liberalización
comercial, reestructuró los mercados internos, saneó las finanzas
públicas, y el último paso fue liberalizar los mercados
financieros y de capitales.
El Ecuador no ofrecÃa el marco regulatorio adecuado, eficiente
y práctico para supervisar y regular las actividades del sector
financiero. ExistÃa otro problema: las principales entidades de
control eran juez y parte, dados sus estrechos vÃnculos con la
banca. Los cambios que se dieron en 1999, respecto a
nombramientos de estas autoridades llegaron tarde.
La regulación fue mÃnima, parcializada, y contemplativa.
Predominaron el conflicto de intereses, abusos, y, en algunos
casos, la ilegalidad.
El llamado "principio de universalidad" permitió el
sobredimensionamiento del sistema. Se llegó a tener 42 bancos,
y más de 200 financieras. La intervención de la banca era
extensa, a través de los grupos financieros. El banquero era
exportador, industrial, empresario, entre otras funciones, lo que
incentivó también el otorgamiento excesivo, asà como el abuso,
de créditos vinculados.
Ineficaz distribución créditicia
Sin embargo, la inestabilidad económica, las distorsiones
cambiarias y la volatilidad de las tasas de interés eran
componentes importantes del mercado ya de 1994 a 1996. Las
reforma del sector público y los procesos de Modernización y
Privatización quedaron estancados, creando una brecha en la
entrada de capitales.
El aparato productivo no habÃa respondido en forma acelerada, tal
como era requerido, en lo correspondiente a renovación
tecnológica, modernización de procesos y ampliación de capacidad
productiva. Los recursos financieros (préstamos) que habÃan
recibido de la banca, habÃan sido, en muchos casos, usados de
manera ineficiente, o destinados a la inversión especulativa en
vez de productiva.
Desde 1995 se dieron conflictos internos y choques externos, y
se otorgaron créditos en forma desmesurada, dadas las
expectativas optimistas acerca del futuro. El conflicto con el
Perú y el "caso Dahik" fueron otros ingredientes que se agregaron
a la crisis. El primero ocasionó un sobregasto fiscal en defensa
y el aumento del riesgo-paÃs, generando distorsiones monetarias,
para lo cual el Banco Central tuvo que utilizar la tasas de
interés como elemento de ajuste temporal. Ni el sector productivo
ni financiero estaban preparados a la volatilidad en las tasas.
Se agrava la situación
La crisis financieras se generalizó debido a la reducción del
crédito. El alza del costo financiero redujo la capacidad de pago
de las empresas y desincentivó el consumo de bienes duraderos,
por lo que las importadoras y distribuidoras acumularon
inventarios y entraron en mora. Por otro lado, el alza de las
tasas de interés hicieron que el mercado de captación optara por
inversiones de cortÃsimo plazo. Se aumentó asà el desfase entre
activos (cartera de créditos e inversiones) y pasivos (depósitos
y pólizas).
Esta continua alza redujo la capacidad de pago de las empresas
e incluso entraron en mora. El mercado prefirió las inversiones
de cortÃsimo plazo y se aumentó el desfase entre activos y
pasivos de los intermediarios financieros, incrementando asà la
exposición al riesgo.
También en este perÃodo, las mismas instituciones financieras y
los inversionistas contribuyeron a generar una macro devaluación,
al volcar sus preferencias a tendencias en dólares. La
responsabilidad fue compartida entonces, por el Estado, la banca,
y los empresarios.
En el perÃodo 1996-1998, la inestabilidad polÃtica y económica
aumentó. La falta de decisión de las autoridades y sus
inadecuadas polÃticas profundizaron la crisis. El Estado se
convirtió en el mayor especulador y los organismos de control
fueron nulos.
Otro factor que contribuyó a la quiebra bancaria fue la escasa
visión y las técnicas ineficaces para el otorgamiento de
préstamos. Los bancos no realizaron los estudios adecuados, y los
créditos fueron asignados de manera incoherente con la situación
que atravesaban los sectores productivos, importadores y
exportadores. Comenzó la concesión de créditos a empresas
vinculadas y relacionadas, ya en un mayor grado.
En un estudio realizado por la Fundación Francisco de Orellana,
titulado "Efectos de la PolÃtica Monetaria sobra la Banca
Ecuatoriana 1998-1999", se da a conocer el alto grado de
responsabilidad y culpabilidad del Estado. Siendo la banca
dependiente de las polÃticas monetarias, si éstas son erradas,
se contribuye al deterioro de la situación financiera del paÃs.
Según la publicación mencionada, la falta de visión en las
polÃticas del BCE lo hizo confundir su papel al tratar de
defender la divisa ante la especulación cambiaria, pero esta
acción lo llevó a convertirse en el mayor especulador. El BCE
desvirtuó sus funciones especÃficas, "y jugó mal sus cartas",
dejando un sistema financiero debilitado, una reserva monetaria
gastada y un paÃs más empobrecido.
Banca extranjera: un crecimiento a paso firme
La situación económica, financiera, polÃtica y social que vive
nuestro paÃs ha generado un alto nivel de desconfianza en las
entidades bancarias del sistema nacional.
Una prueba de ello es el constante y extraordinario incremento
en los fondos disponibles, cartera de créditos y depósitos de los
bancos extranjeros con presencia en nuestro paÃs.
Las estadÃsticas de la Superintendencia de Bancos indican que a
finales de abril de 1999, los depósitos totales de los bancos
extranjeros (a la vista y a plazo) se han incrementado a 2.4
billones de sucres. Este aumento significó un alza de 1.3
billones de sucres desde septiembre de 1998, equivalente a una
variación del 3%. Ha habido un alza constante de los depósitos
en los bancos extranjeros. Por otro lado, los tristemente
célebres créditos vinculados de la banca extranjera son casi
nulos, ya que en enero de 1999 este rubro apenas alcanzó el 0.5%.
La banca nacional domina los vinculados ya que ocupaban el 99.5%
del total con 1.7 billones de sucres.
Desde abril de 1998 a abril de 1999, se registran grandes
incrementos en las cifras de los bancos extranjeros. Por ejemplo,
los fondos disponibles de abril de este año aumentaron en más del
280% al ubicarse en 1.3 billones de sucres.
La cartera de crédito ha variado considerablemente; su monto
total se incrementó a 2.3 billones lo que equivale a un 81% más.
Los créditos por vencer fueron el 95% del total de la cartera y
en abril fueron de 2.2 billones; esto equivale a un alza del 75%.
Los créditos vencidos de los bancos internacionales equivalen al
1% del total vencido del sistema. En los bancos extranjeros,
estas operaciones no han variado desde abril de 1998 ya que se
ubicaron en los 52 mil millones de sucres. Las provisiones hechas
llegaron a 60 mil millones, representando al 2% del sistema
bancario, habiéndose aumentado en 20% respecto al año anterior.
En el lado de los pasivos se registran altas variaciones en los
depósitos. Los depósitos a la vista se incrementaron en un 197%
para llegar a los 1.2 billones en abril de este año y representar
el 8% del sistema bancario. Los depósitos a plazo variaron en más
del 580% para ubicarse en 1.2 billones, equivalente al 7% de
todos los bancos en Ecuador.
Depósitos y confianza son los factores clave
"El hecho de vincularnos al sector productivo corporativo nos
permite tener una baja cartera vencida", aseguró Antonio Coy,
Gerente General de Banco GNB (antes Banco de Colombia). Coy
considera que el extraordinario incremento en los depósitos
recibidos por las bancos extranjeros ha sido generado por varios
aspectos como las desconfianza generado por el congelamiento de
los depósitos.
La desconfianza también ha afectado a la banca extranjera. Por
ello, indica Coy, el objetivo a mediano plazo del GNB y de muchas
entidades del sistema es "recobrar la confianza de la
ciudadanÃa". El funcionario añadió que espera que dentro de un
año se logren tener los volumenes de operación que esperaban en
1999.
Según la Superintendencia de Bancos, los resultados generados por
estos bancos en abril fueron 155% más que el año anterior.
ABN Amro Bank tiene los mayores niveles de fondos disponibles
(48%), cartera de crédito (47%), activos fijos (41%) pasivos
(45%), cartera (47%) y patrimonio (30%) de entre extranjeros.
Según un alto funcionario del ABN Amro Bank, el incremento de los
depósitos se debe a que la ciuadadanÃa percibe que la banca
internacional está desligada del sistema nacional. El ejecutivo
indica que la razón por la que los bancos internacionales
reportaran un alto incremento en su patrimonio y resultados se
debe a que se capitalizaron las ganancias, lo cual dio frutos a
mediano plazo. (Texto tomado de El Expreso)